Aunque en muchas ocasiones le podemos dar una mayor importancia al hardware de una consola o a las diferentes partes de una PC, uno de los elementos fundamentales para experimentar de cualquier videojuego es una pantalla. Sin embargo, en algunas ocasiones nos concentramos más en otros aspectos y dejamos el monitor de lado, causando que nuestra experiencia tal vez no alcance su máximo potencial. En muchas ocasiones, mejorar aspectos como la resolución, RGB, tasa de Hz y el periodo de respuesta pueden cambiar drásticamente la forma en que disfrutamos de un título, especialmente si estamos hablando de un aspecto multiplayer. Es aquí en donde LG entra en escena.
LEER +