El futuro de esta portátil luce prometedor. Ya sabemos la regla de oro: el software vende hardware. Por más avanzada que sea la tecnología de una consola, sin juegos no sirve para absolutamente nada. Ésta es la ruda lección que aprendió Nintendo; luego de un árido lanzamiento, sin embargo, las ventas del 3DS se recuperan a un buen ritmo y, lo que es más importante, el software también.
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