Con el paso de los años, algunos juegos empiezan a perder el encanto que tuvieron en sus ayeres, y también, después de que la industria eleva los niveles de calidad, salen a flote defectos en su diseño. Es por eso que hay que ser de lo más objetivos, cuando años después se vuelven a jugar, con el fin de reseñarlos. Sin embargo, nunca jugué Sega Bass Fishing, así que, en mi evaluación, no voy a tener intrusiones de nostalgia o dulces recuerdos.
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