En 2012, los videojuegos del género de autos y estilo arcade darían un cambio radical con Forza Horizon. Desde entonces, esta franquicia ha sentado las bases para este tipo de títulos que dejan a un lado lo complejo de la simulación y apuestan por la diversión y espectacularidad de conducir un vehículo a cientos de kilómetros por hora. Ahora, 6 años después vamos ya en la cuarta entrega –qué rápido ha pasado el tiempo– ¿qué más podría hacer esta serie para evitar que la fórmula se sienta gastada y siga siendo atractivo? Te lo contamos en nuestra reseña de Forza Horizon 4.
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