Todos soñamos con tener los productos tecnológicos más nuevos a un precio asequible, pero esto no siempre es posible. Las diferentes normativas y sistemas fiscales de varios países pueden hacer que esto sea especialmente más difícil. Por ejemplo, hace un tiempo Turquía estaba vendiendo el iPhone más caro del mundo y, gracias a los impuestos, estaba ganando incluso más dinero que Apple.
LEER +