La realidad virtual no es algo completamente nuevo, pero sí una tecnología que gracias a los avances que tenemos actualmente por fin cumple con la promesa de trasladarnos a mundos virtuales en la comodidad de nuestro hogar y por fin de una forma cómoda, absolutamente inmersiva y hasta accesible al ser los visores ya productos que podemos encontrar en las tiendas.
Es difícil describir qué se siente experimentar de forma personal la realidad virtual si nunca has usado un visor en tu vida, es algo que realmente sorprende al darte cuenta que tu cerebro queda completamente engañado por lo que estás viendo frente a ti, dándote incluso sensaciones adicionales que ni siquiera existen, por ejemplo, si estás en un elevador, posiblemente sientas el movimiento del suelo aunque no esté ocurriendo, si estás en una montaña rusa podrías sentir un poco el vértigo de la velocidad y las caídas, etc. En este sentido, me parece muy interesante escuchar el “¡Wooow!” de las personas que lo prueban por primera vez, imagina esa primera ocasión que viste algo saliendo de la pantalla con el efecto 3D que hace algunos años andaba tan de moda. Acá con la realidad virtual ahora piensa que el 3D por fin está aplicado a un entorno completamente inmersivo, no sólo puedes ver la profundidad del efecto estereoscópico que teníamos en las pantallas, ahora todo es mucho más natural pues puedes voltear a donde quieras y sentir que realmente existe ese mundo virtual y te está envolviendo en la experiencia más inmersiva que has tenido en tu vida.
La principal ventaja de la realidad virtual es que esos entornos fabricados te pueden llevar a donde sea, admirar un paisaje, ver las cosas transformarse frente a ti en un entorno futurista, disfrutar de una casa de horror sobre rieles, o ser el protagonista de un deporte en el terreno de juego de un estadio mientras la gente te aclama. Créanme, esos comerciales de la realidad virtual que ponen a gente pasándola increíble no sólo son palabrería de mercadólogos, es realmente difícil explicar las sensaciones de la realidad virutal y sí es algo que realmente se disfruta mucho, yo les diría que es como estar despiertos en un sueño que tomará el sabor dependiendo de la experiencia que estés disfrutando.
Todo lo anterior suena muy bien, si leyeron obras como las de Ernest Cline (Ready Player One, Armada) muy posiblemente se den una idea de lo lejos que podríamos imaginar respecto a dónde llegarían en un futuro cercano los universos virtuales, no obstante, estamos también en una etapa muy experimental en la que la tecnología ya existe y es accesible, pero es necesario que se sepa explotar su gran potencial. Por esto que les comento podría decirles que el día de hoy jugar en realidad virtual es simplemente una opción, no un indispensable; puedo recomendar mucho que experimenten por sí mismos la inmersión que provoca, pero también he de reconocer que al igual que otras tecnologías al popularizarse, está por verse cómo será la mejor manera de sacar jugo de lo que ofrece, y no veo por el momento un futuro inmediato en el que la realidad virtual supla la manera tradicional en que jugamos actualmente; tendrá una etapa de transición en la que los early adopters vayan destacando la mejor manera de aprovechar esta tecnología para dar forma a futuras experiencias que ya pudieran desembocar en una verdadera transformación para la industria de resultar ser exitosas.
Dicho todo esto, puedo decirles que soy entusiasta de la realidad virtual, desde la primera vez que puse un Oculus Rift sobre mi cabeza al entrar a trabajar a Atomix, y los primeros eventos donde se me presentó PlayStation VR me entusiasmé pensando en que lo que leía en mis libros de Cline podría pronto convertirse en realidad, luego de tomar prestado el visor de realidad virtual de Sony para reseñarlo, puedo decirles que como consumidor sí está en mis planes hacerme del dispositivo en cuanto mi bolsillo me lo permita, sí es algo que quiero tener en casa para ver cómo van evolucionando sus experiencias que de entrada han sido de mi agrado.
Jugar en realidad virtual no es lo más barato del mercado, de hecho es un lujo que pocos pueden pagarse. Las mejores opciones en cuanto a hardware son Oculus Rift y HTC Vive pero además de que el visor por separado es bastante caro, requieren de computadoras muy potentes y también costosas para poderte ofrecer contenidos. De esta manera, la opción que le queda al videojugador promedio es PlayStation VR, dispositivo que se encuentra en el mercado a un precio de $400 dólares por separado y $500 si decides comprar alguno de los paquetes que se incluyen con la nueva cámara de la consola y los dos controles PS Move para poder probar todos los juegos de la plataforma.
De entrada, esos $400-$500 dólares no son una inversión pequeña, tanto así que muy posiblemente sean la razón por la que PlayStation decidió no traer por el momento el visor a latinoamérica de forma oficial sino hasta el próximo año fiscal, no nos sorprenda que antes de que termine 2016 ya haya quien lo venda, aunque gracias al tipo de cambio y los costos de importación de quienes lo comercialicen calculamos que posiblemente sea un dispositivo cuyo precio supere los $12,000-$13,000 pesos mexicanos para el paquete que te incluya el kit básico con cámara y controles.
Pensando en que la inversión es bastante grande muchos pudieran preguntarse ¿vale realmente la pena el gasto? La respuesta por un lado sería un definitivo sí, pues aunque es bastante dinero para regiones como la nuestra, es realmente la forma más barata de tener una experiencia completa de realidad virtual en casa que aunque tiene evidentes desventajas en cuestión de hardware respecto a sus competidores por obvias razones, cumple con lo que realmente necesitas para tener una experiencia de alta calidad como consumidor promedio; visto en ese sentido, hasta llega a sorprender que con un costo tan barato respecto a su competencia, el PS VR de Sony en combinación con un PS4 realmente hagan las cosas sorprendentemente bien. Por otro lado también podríamos decir que no, si eres un consumidor que ya espera que la plataforma de realidad virtual sea completamente sólida en este momento, si bien hay un buen catálogo de propuestas de lanzamiento y se prometen varias docenas antes que termine el año, no dejan de ser muchos de ellos sólo demostraciones del verdadero potencial que podría tener la plataforma en un tiempo, y pudieras sentirte un poco defraudado ante la fuerte inversión si por el momento no tienes experiencias que te vayan a mantener completamente atado al visor como una de tus principales prioridades al jugar.
Al ver su costo y el tipo de experiencias que se ofrecen actualmente, pienso que PS VR es la opción más viable para el videojugador, no sólo por el tema del precio mucho más accesible que los demás visores, sino por el potencial que le da tener una maquinaria completa de gente que conoce el negocio de los videojuegos potenciándolo como un dispositivo dedicado a dicha actividad. Digo en el título de este apartado que PS VR es la opción más viable para el videojugador también por el tema de los juegos; si bien HTC Vive y Oculus Rift quizá nos ofrezcan por su tecnología las experiencias más inmersivas y sorprendentes, PlayStation tiene la ventaja de tener equipos first party de desarrollo dedicados a crear experiencias que encajen por completo con PS VR, tanto en sus capacidades de hardware, como en nuevas ideas de juego.
Con lo anterior no dudo que haya experiencias buenas de juego en la plataforma de Facebook o la de HTC, es más, tampoco dudo que dichas empresas tengan el poder como para conformar equipos completamente dedicados a crear videojuegos exclusivos paras sus plataformas que encaminen al videojugador a quererlos adquirir por dichas ofertas, aunque por el momento PlayStation ya tiene la ventaja de salir al mercado no sólo con un producto que por su costo sí le apuesta más a un público masivo, sino también por poner a sus equipos a trabajar en juegos dedicados que provoquen que realmente sea la mejor opción de compra para el videojugador promedio.
Con experiencias como RIGS de Guerrilla Cambridge se materializa lo que digo en las líneas anteriores, si bien no es un juego perfecto como discutiré en una reseña dedicada, sí es de los que actualmente nos ofrecen una experiencia completa que va mucho más allá de otros juegos que por el momento parecen simples demos del potencial de esta tecnología. The PlayRoom VR de Japan Studios es muy corto pero también nos enseña el potencial de los equipos propios de Sony para desarrollar futuros juegos de los géneros Party o de plataformas, se nota ahí la experiencia de los desarrolladores al crear videojuegos con lo que le gusta al jugador recurrente o al casual, y también que se enfocan a aprovechar por completo el potencial de cada una de las piezas del hardware de PS4, incluso el control DualShock 4 en el que ahora adquiere todo el sentido el hecho de poseer su barra luminosa trasera.
Puedo decirles que en general, PS VR tiene un gran diseño, no sólo es agradable a la vista, sino que está también completamente planeado para que tengas la experiencia más cómoda.
Lo que más destaca del visor es su peso realmente ligero para su apariencia voluminosa, ya puesto en la cabeza se siente todavía más ligero si se considera que el peso queda muy bien distribuido entre la frente y la nuca que quedan perfectamente ajustados gracias a un aro fácil de de colocar, completamente acolchado y con un gran soporte frontal en una parte bastante cómoda para la cabeza. Para ajustar el aro, PS VR tiene un botón trasero que te permite estirarlo para colocar el visor, y una vez que lo tienes puesto puedes ponerlo en la posición que más se acomode de tu cabeza apretándolo incluso un poquito más con un ajustador circular para que quede bien sujeto y no se mueva de la posición en la que te sentiste cómodo.
Lo que más fomenta la comodidad en PS VRes la posibilidad de deslizar la caja delantera que incluye la pantalla y los lentes; debajo del visor en la parte delantera hay un pequeño botón que no sólo te permite mover la caja hacia adelante y hacia atrás para que el visor se ajuste incluso a tus lentes si los usas, sino que también colocada en su posición más externa te da una pequeña barra de visibilidad abajo para cosas tan simples como buscar tu control o cambiar el disco sin necesidad de quitarte por completo el visor. El ajuste de la caja de la pantalla respecto a la distancia con tus ojos también es útil para que tengas la imagen más nítida posible, dependiendo de tu vista, y también resulta sencillo moverla y ajustarla a la posición exacta en la que veas completamente bien.
Para lograr la inmersión, PS VR incluye una máscara de plástico flexible que se amolda a tu cara para evitar que pase la luz; ésta se adapta muy bien a tus mejillas, frente y nariz de forma cómoda, aunque no es completamente efectiva como una de las principales desventajas del visor. Dicho lo anterior, no es my recomendable jugar en un entorno demasiado iluminado pues la luz que alcanza a pasar por debajo de la máscara, lo que puede restar bastantes puntos a la experiencia.
Finalmente el visor incluye siete puntos luminosos en su parte frontal y dos más en su parte trasera, esto permite que la cámara haga seguimiento de 360º sin perder la precisión combinándose con los acelerómetros propios del dispositivo, aunque no siempre es completamente efectivo. Quizá mi mayor queja respecto a la experiencia con PS VR tiene que ver precisamente con el seguimiento pues aunque es fácil calibrarlo con presionar un botón, en la mayoría de las experiencias me encontré con la desventaja de perder un poco el seguimiento preciso luego de un rato de juego, cosa que muy posiblemente no pasa en sus competidores que tienen mejor hardware para tal fin.
Finalmente podemos hablar de la cámara que pocos cambios tiene respecto a la tradicional PS Camera que existe desde que salió el PS4, básicamente hay un cambio del diseño brillante y cuadrado a uno redondeado y opaco; un ligero cambio de posición del cable a la parte trasera en lugar de la lateral de la cámara anterior y finalmente un soporte bastante útil y ajustable. La cámara sigue siendo bastante limitada, no le hubiera ido mal que con este rediseño realmente hubiera mejoras que también potenciaran un poco más el seguimiento del visor que aunque es bastante estable y funcional puede llegar a tener sus limitantes.
Quizá lo que menos fomenta la comodidad con PS VR es una gran cantidad de cables, la primera vez que lo instalas puede resultar un poco abrumador todo lo que tienes que conectar incluyendo la unidad de procesamiento externa de la consola, pero gracias a etiquetas muy explícitas y símbolos en los cables cualquiera puede armar el set de PS VR sin mayores problemas. La unidad de procesamiento externo tiene que ir conectada a la luz para dar energía a PS VR, la desventaja que le encontré es que fuera del botón de encendido y apagado del visor en el control sobre su cable principal, no tiene un botón de apagado propio y mientras esté conectada siempre tiene un indicador luminoso que nos hace pensar que sigue consumiendo energía; a esta caja se conecta la TV vía HDMI, el PS4 vía HDMI un cable USB que va a tu PS4 –restando uno de sus puertos si necesitas cargar controles desafortunadamente– y finalmente el cable principal que va al visor.
Respecto al cable principal del visor parece lo suficientemente resistente para las necesidades básicas del mismo, también su longitud es adecuada para el espacio promedio en el que se suele jugar. Al final del día, tanto cable sí es una desventaja para la comodidad, pero es el precio que se tiene que pagar por la experiencia en PS4 desafortunadamente.
PS VR incluye una pantalla OLED que permite desplegar juegos a 1080p (dividiendo la resolución en cada ojo) y a 90Hz o 120Hz, lo que significa que se actualiza más de 90 veces por segundo como mínimo y no son permitidas las caídas de framerate para los productos, ofreciendo una experiencia natural y cómoda; al estar muy cerca de la pantalla habrá veces que alcanzarás a notar detalles que normalmente no vemos cuando jugamos en una pantalla convencional, es quizá por lo que algunos podrían decir que no se ve tan bien a pesar de ser 1080p la resolución; otra razón por la que muchos podrían hablar de que se ve “borroso” o “con poco detalle” la imagen podría ser por no ajustar bien la posición de distancia e inclinación de la caja de manera que se adapte por completo a tus ojos o quitarte los lentes si es que los necesitas. En general puedo decirles que sí es muy diferente a como estamos acostumbrados a ver pantallas y la calidad de la imagen en muchas de las experiencias podría mejorar bastante, pero en general es muy aceptable, y para muestra de ello hay juegos que realmente se despliegan con gran calidad visual como RIGS.
El audio es gran componente de la experiencia, por lo que para que realmente tengas la inmersión necesitas preferentemente unos audífonos o un muy buen sonido envolvente a buen volumen. Sony ha dicho que la unidad de almacenamiento externo más que apoyar a los juegos para que corran en PS VR lo que hace realmente es procesar el audio tridimensional adecuado a la experiencia, de manera que sin importar hacia dónde te muevas escuches perfectamente de dónde viene el sonido –algo realmente útil para experiencias de horror como Until Dawn: Rush of Blood. Ponerte audífonos puede ser un poco complicado si son tan voluminosos como el visor mismo dejando un punto en contra a la comodidad, recomendamos que si usas audífonos de diadema ésta sea bastante delgada para que pase por debajo del aro o lo suficiente amplia como para rodear el casco y aún así ajustarse bien a tus orejas; en el mejor de los casos usar audífonos internos (“de chícharo”) de buena calidad no debería darte ninguna complicación; cualquiera que sea el caso, irán conectados al control del visor sobre el cable donde también tiene un muy útil control de volumen con señales muy claras al tacto.
Jugar con juegos de realidad virtual no es lo único que puedes hacer con PS VR, el casco además es un visor personal que puedes usar en caso de no tener o no querer usar una pantalla para prácticamente lo que quieras que se pueda conectar con HDMI (es por ello que ya hay notas que dicen que la gente juega Xbox One o Wii U con el visor).
Cuando no está en modo de realidad virtual, PS VR despliega una pantalla virtual frente a ti en su modo cinemático, lo que te permite ver películas, series o simplemente jugar otros juegos en una pantalla virtual; si el visor está conectado a tu PS4 puedes además configurarlo para que te muestre una pantalla simulada chica de 117 pulgadas, una pantalla simulada mediana de 163 pulgadas o una grande de 226 pulgadas; resulta un experimento interesante usar este modo aunque para la mejor calidad visual es mejor siempre ver el televisor por lo que les comentaba de ver diferente al estar tan cerca de la pantalla, algo que incluso puede ser muy caótico para juegos muy frenéticos (como el recién estrenado Titanfall 2) que definitivamente no son una experiencia cómoda en el modo cinemático del PS VR.
Para PS VR realmente poco, lo he usado en condiciones de espacio bastante limitado sin problema aunque siempre te sugiere no tener cosas cercanas con las que puedas chocar al estar completamente aislado de la visibilidad del mundo real. Hay experiencias que por ser tan vertiginosas se juega mucho mejor sentado y con el DualShock 4, en este caso el espacio que requieres es realmente mínimo, un par de metros lejos de la cámara sólo para que alcance a captar el visor y el control únicamente. En el caso de que la experiencia requiera de estar parado y usando controles PS Move, entonces sí necesitamos el mínimo requerido de dichos controles además de un buen margen para que tus movimientos no te vayan a ocasionar un accidente principalmente.
La respuesta a esta pregunta es difícil de responder porque depende mucho de la persona que use el dispositivo, de hecho, cada juego y caja de los juegos advierten de la posibilidad de mareos y náuseas dependiendo de la persona y que en ese caso debes dejar de usarlo ante el malestar. También se dice que no es una experiencia recomendable para niños menores de 12 años.
Es cierto que las primeras veces que juegas, al ser algo distinto, te puedas sentir un poco mal después de algunos minutos, algo como lo que nos pasaba las primeras veces que veíamos 3D en pantallas. También depende mucho del tipo experiencia que estés jugando y la manera en que lo hagas.
Juegos en los que estás en un punto fijo como todos los que ofrece The Playroom VR no te ocasionarán malestar alguno, aunque cuando ya hay movimientos y velocidad es cuando puedes comenzar a sentir vértigo o mareo. Platicando recientemente con desarrolladores me comentaban que muchas veces el tener tú el movimiento libre en un entorno es lo que puede causarte malestar pues el cerebro es engañado de que realmente existe ese movimiento aunque no lo sienta tu cuerpo; en esos casos los desarrolladores de juegos usan cámaras que no hacen el paneo completo del entorno y más bien van dando saltos para que no experimentes ese tipo de malestar.
Ese tipo de malestar que pudieran experimentar las personas quizá es una limitante para el tipo de experiencias que se puedan ofrecer y es también ahí donde entrará la creatividad de los desarrolladores para la creación de sus juegos y posiblemente no veamos cosas con tanta acción –al menos pronto– que nos dejen sintiéndonos mal.
El mareo también depende de la persona que juegue, recomendamos movimientos ligeros y no tan bruscos de tu cabeza conforme te vas acostumbrando a la realidad virtual.
Finalmente les puedo compartir mi experiencia personal, RIGS que es un juego de los más frenéticos actualmente en su catálogo me causó mareo y malestar fuerte las primeras veces que lo jugué; afortunadamente el juego incluye varias opciones de cámara y en algunas ocasiones hasta te enmascara por completo el movimiento para evitar el vértigo si así lo deseas. Mis primeros dos días con la realidad virtual me costó trabajo jugar por períodos prolongados pero terminé acostumbrándome a la experiencia; actualmente puedo jugar sin ningún problema, aunque ciertamente sea un poco más cansado que jugar frente al televisor ya no me causa malestar prácticamente de ningún tipo incluso quitando todas las máscaras de comodidad en RIGS y viendo toda la acción en primera persona. Yo les diría, es simplemente cuestión de acostumbrarse aunque les repito que depende mucho de cada persona como bien lo advierten los manuales del mismo visor y sus juegos.
En términos tecnológicos el PS VR tiene una latencia menor a 18 milisegundos, lo que es considerado como un estándar bastante aceptable para que no experimentes retrasos en la respuesta y no te ocasione malestar en términos generales.
En el primer apartado les daba mi opinión sobre la realidad virtual y claramente les expresaba que soy de los que se han emocionado con esta tecnología teniendo entre mis planes adquirir el visor en cuanto tenga la oportunidad, también les decía el tipo de público que podrían ser detractores de la realidad virtual y que no siempre es bueno ser early adopter pensando en las limitantes de las primeras experiencias que llegan a este tipo de hardware.
Del lado del hardware, PS VR superó un poco mis expectativas en temas como la comodidad del visor y el equilibrio entre la calidad de sus componentes y el precio; si bien hay algunas limitantes que he dejado muy claras en la reseña y hay cosas mejorables en el visor, me parece que es un hardware con bastante aciertos.
Algo que también me queda claro es que la realidad virtual no es para todos en el sentido de que no sólo habrá muchos a los que no les llame la atención la experiencia, sino que hay mucho por ver en cómo se desenvuelve este medio, por lo que debes preguntarte si lo que actualmente se ofrece –que por cierto tendremos varias reseñas de juegos a lo largo de la semana– es para ti si piensas comprarlo pronto.
En general podría decirles que es recomendable y hay productos que muestran que hay mucho potencial en la realidad virtual y el tipo de experiencias que se ofrecen, en general me quedo con buenas impresiones del PS VR.