PS4, PS VITA
PS4
Square Enix / Tose
Square Enix
25/10/2016
Aún recuerdo muy bien cuando anunciaron World of Final Fantasy. Fue en E3 2015, en medio de de la épica conferencia de Sony y, curiosamente, justamente previo a la revelación del remake de Final Fantasy VII. Aunque a muchos nos emocionó saber que habría un nuevo juego de la serie que quizá poco o nada se relacionaría con su línea principal, resultaba ingenuo no reconocer que su anuncio se vio rápidamente opacado por la confirmación del remake del clásico de PlayStation. Para muchos, esto fue un escenario un tanto desafortunado puesto que, prácticamente de manera inmediata, un juego totalmente nuevo había pasado a segundo plano ante una reedición.
Tras haber digerido la emoción del anuncio del remake, me dispuse a ver de nueva cuenta el tráiler de World of Final Fantasy. Para mi sorpresa, lo que me topé al hacerlo fue el video de un título que, pese a que tenía elementos distintivos de la querida franquicia de Square Enix, no explicaba ni mostraba de manera clara de lo que trataría. Verlo generaba muchas dudas y pocas respuestas y eso, ciertamente, desanimaba a varios de los que se emocionaron con su revelación.
Los meses pasaron y, aunque retomé la fe en el juego, empecé a desear que Square nos explicara con nuevos videos de lo que trataría el proyecto. Cuando esto sucedió la situación no fue muy distinta a la del inicio; con cada nuevo tráiler que salía, las cosas se volvían más confusas, complejas y menos claras. Por más que quise comprender la idea central de todo, me resultaba difícil entender la idea detrás del título.
¿Por qué les digo esto? Simple. Porque hasta el día de hoy que tuve la oportunidad de jugar la versión final del juego seguía sin comprender nada de World of Final Fantasy. ¿De qué se trataba? ¿Era acaso este un crossover entre todas las entregas de la serie o una historia completamente original? ¿Quiénes serían los personajes que controlaríamos, los monstruos que veríamos o los héroes principales de cada iteración de la saga? ¡¿De qué diablos iba su historia!?
Ciertamente no llegué con la mejor predisposición al juego. Aunque quería, me resultaba difícil no estar escéptico por un título del cual apenas y comprendía de manera muy general de lo que trataba. Sin embargo, al final creo que esa incredulidad me ayudó demasiado ya que cuando probé WoFF pude comprender con enorme sorpresa y gusto lo que éste era: un JRPG original, creativo, colorido, plagado de elementos de Final Fantasy y, sobre todo, un juego con enorme encanto y un gameplay demasiado entretenido.
Como ya lo mencioné World of Final Fantasy es un juego completamente original que recurre a muchos de los elementos que han hecho tan querida y famosa a la serie de Square Enix para forjar su narrativa. En esta ocasión el título nos narra la historia de dos hermanos de 15 años: Lann, un joven enérgico que suele actuar de manera un tanto inmadura; y Reynn, una chica alegre y cautelosa que siempre está atenta a las acciones de su hermano. Al inicio del título ambos llevan una vida aparentemente cotidiana pero, tras toparse con una misteriosa mujer, pronto descubrirán que cuentan con un pasado oculto del cual poco o nada recuerdan.
En el pasado los dos hermanos fueron conocidos como héroes que contaban con la habilidad para atrapar y domar a los Mirages, seres y bestias con poderes asombrosos (que en realidad no son otra cosa sino los enemigos que hemos conocido en los juegos de Final Fantasy). No obstante y tras una serie de sucesos que no logran recordar, ambos fueron despojados tanto de sus recuerdos como de su ejército de entes, y fueron llevados a vivir una realidad alterna en otra dimensión. Ahora, y tras saber la verdad, nuestros héroes se embarcarán en un viaje al mundo de Grymoire en el que buscarán recobrar sus memorias al tiempo que combaten a ese misterioso enemigo que ha dominado por completo el mundo que alguna vez protegieron.
La historia de World of Final Fantasy es relativamente sencilla pero, tal y como podrías esperar de una premisa como la suya, cuenta con algunos de los clichés más comunes que solemos ver en tramas en donde el héroe padece de amnesia (pasado dudoso, personajes que los recuerdan y momentos de repentino recobro de memoria por mencionar algunos de ellos). De hecho, una de las principales quejas que le hacemos al juego es que, en varias ocasiones, su trama intenta volverse mucho más compleja de manera intencional debido al hecho de que busca generar una mayor sensación de misterio y vaguedad que sustente el trasfondo de sus protagonistas.
Pese a lo anterior, el juego nunca llega a caer en niveles de ambigüedad tan extremos como los que abordan otras series (dígase Kingdom Hearts). Es más, me atrevo a decir que, incluso con ésta presente, World of Final Fantasy se mantiene como una propuesta accesible y flexible para todo tipo de jugadores. Que esto sea así se debe en buena medida a la propia estructura con la que cuenta el título, misma que se complementa de otros apartados como lo son su gameplay o su presentación general.
World of Final Fantasy en un JRPG tradicional por turnos en el que controlamos a un equipo confirmado por varios integrantes; en este caso de Lann y Reynn en conjunto a sus Mirages. Su jugabilidad se diferencia de otros juegos por la manera en cómo se estructuran los combates y por la forma en la que armamos a los equipos.
De entrada, el sistema de turnos se rige por una barra dinámica que determina quién se mueve primero; si eres fan de la serie de Final Fantasy sentirás que ésta opera de manera más que similar a la Action Time Bar de las entregas previas. Una vez que llega nuestro turno para movernos podremos elegir una opción de cualquiera de los comandos que tenemos a nuestra disposición (atacar, defender, usar ítems o habilidades, correr, etc.), los cuales se nos presentan en un menú que nos resultará demasiado familiar.
Si bien el esquema de las peleas no se sale del contexto del que conocemos de la serie, lo que le añade variedad son las opciones de ritmo que ofrece para desarrollar los combates. En total tendremos tres alternativas distintas: Activa (las acciones de los inmiscuidos en la afrenta nunca se detienen), semi activa (nuestras acciones siempre tendrán preferencia sobre la de los enemigos) y de espera (el tiempo se detendrá siempre que sea el turno de alguien). Aunque simples, la simple adición de estas opciones permite que podamos regular el nivel de dificultad de la aventura de manera indirecta. Si prefieren un verdadero reto entonces elige que los combates sean activos; por el contrario y si apenas empiezas en el género el esquema de espera te facilitará mucho las cosas.
Adicionalmente, este apartado nos permite elegir el formato del menú de comandos, el cual puede ser de accesos rápidos o el tradicional de varias opciones. Si eres de los que está familiarizado con la manera en la que se juega un FF, preferirás adoptar el esquema clásico; por el contrario si apenas empiezas y sientes los controles algo confusos, entonces la interfaz de comandos básicos será la más adecuada para que inicies.
Otro de los apartados que distinguen al título es el de la estructura de los equipos, el cual resulta por demás curioso pero muy creativo. Por lo general en los RPG lo que hacemos es crear un bando conformado por diversos personajes, todos ellos con distintas clases y habilidades, que nos permitan hacerle frente a cualquier tipo de enemigos. En World of Final Fantasy los únicos miembros del equipo por default son Lann y Reynn y, lo que debemos hacer, es elegir a los Mirages que queremos que los acompañen, mismos que a su vez se dividen en tamaños (pequeños, medianos y grandes).
En sí, los hermanos solamente pueden contar con dos acompañantes adicionales, uno de cada tamaño que sea distinto al que ellos tienen (que puede ser mediano o grande, dependiendo la transformación que tengan). Una vez elegidos, los Mirages en cuestión podrán pelear como unidad independiente o, inclusive, en conjunto al apilarse en forma de torre de acuerdo a su tamaño junto al hermano al cual acompañan. Cuando esto último ocurre, los stats de todos los que integran el pilar se combinan y tratan a la torre como una unidad individual.
Es aquí en donde entra en juego el apartado de la estrategia ya que, dependiendo del tipo de enemigo o pelea que estés viviendo, será el esquema que elegirás para tu equipo. En algunos casos, lo mejor será combatir como una torre que reúna al poder de Lann y Reynn con el de sus Mirages; en otras lo más idóneo será contar con compañeros adicionales que puedan atacar por separado. Dependerá de nosotros elegir lo que más se acomode a la situación.
Ahora bien, ¿cómo reclutamos a nuevos miembros del equipo? Muy sencillo, por medio de las peleas. Dentro de la aventura nos iremos topando con diversos objetos conocidos como prismas que nos permiten atrapar a varios de los monstruos que enfrentemos. Tal cual y al más puro estilo de Pokémon durante los embates llegará a haber momentos en los que, una vez que hayamos debilitado a las bestias por medio de ataques, usado magias específicas contra éstas o cumplido ciertos requisitos, será posible utilizar uno de los mencionados cristales para capturarlo y añadirlo a nuestro repertorio de posibles integrantes.
A la par de lo anterior, otro de los principales atractivos del juego es la inclusión de varios personajes y héroes de cada una de las entregas de la serie, los cuales vienen a ayudar a los hermanos en su travesía. Por desgracia su aparición no recae en el papel de miembros reclutables para nuestro equipo, sino en el de ataques especiales o summons.
Durante la aventura nos iremos topando con muchos de estos personajes y, una vez que los ayudemos con sus problemas, será posible adquirir una medalla con su imagen que podremos equiparle a nuestros héroes. En total será posible equipar tres de las medallas y, con ellas, podremos convocarlos al campo de batalla para que nos ayuden con algunas de sus diversas habilidades que van desde la liberación de ataques devastadores hasta mejoras y movimientos de soporte y ayuda. Visto de otra forma, nunca tomamos el control directo de los icónicos personajes de Final Fantasy, pero sí recurrimos a sus destrezas.
A decir verdad esto fue una de las decepciones más grandes con las que nos topamos en todo el juego. Como tal esperé con gran emoción por el momento en el que podría reclutar a héroes como Cloud, Squall, Yuna o Lightning a mi equipo pero, para cuando llegó el momento, me entristeció saber que sólo podría llamarlos en momentos determinados para que me brindaran su ayuda. Aunque no es un punto negativo que afecte en lo absoluto a la experiencia, siento que esto es algo que en verdad entristecerá a varios que aguardaban por crear un equipo de varias estrellas de FF.
Cuando se reveló el juego hace ya más de un año, siempre me pregunté el motivo por el cual Square había decidido incluir la palabra World (mundo) en el título. Creía que ésta hacía alusión a un título en el cual convergían todos los universos de las entregas de la serie y en el que se debía de solucionar el problema central de su trama para separarlos y devolverlos a su respectiva línea temporal. Para mi sorpresa lo que en su lugar encontré fue una tierra totalmente nueva diseñada especialmente para la ocasión en la cual se juntan muchas de las zonas más representativas de los juegos de Final Fantasy y en donde conviven todos los personajes insignia, quienes dan por sentado que siempre han vivido ahí y que nunca experimentaron la aventura del juego del cual provienen. Vaya, es un mundo enteramente cohesionado y no un mero choque descarado de universos.
Obviamente que el mundo intente separarse de sus principales referentes no evita que éste muestre varios guiños y haga alusión a elementos de esas entregas de las cuales tomó inspiración. A la par de los héroes y enemigos, mientras recorres el mundo de Grymoire te toparás con naciones como Cordelia o Saronia, escucharás melodías clásicas como el tema principal de la serie o la canción de Suteki Dane de Yuna, escucharás referencias a la mitología o términos usados en los títulos de FF, entre muchísimas cosas más. Lo mejor de todo es que todo los elementos rehusados están estructurados de manera coherente y son utilizados de manera discreta pero perceptible.
Se nota que el equipo de desarrollo le dio su debido tratamiento a todas estas cosas para crear algo nuevo y no se limitó a aventarnos todas las referencias a diestra y siniestra. Esto hace de la presentación del juego algo que, más que verse bonito, luzca como una verdadera carta de amor a la franquicia.
Quizá el único desperfecto que le veríamos a todo ese mundo que está inteligentemente diseñado sean algunos de sus calabozos, los cuales llegan a sentirse como enormes pasillos y no cuentan con un espacio abierto a explorar. En sí esto no es algo que afecte a la manera en la que el juego luce pero, hay que reconocer, en ocasiones la sensación de exploración y sorpresa se ve limitada fuertemente cuando solamente tienes dos caminos a escoger y sólo uno de ellos te lleva a la salida. Nos hubiera gustado poder tener más zonas abiertas en las cuales pudiésemos perdernos por varios minutos.
No obstante a lo anterior, el juego compensa esto con varias cosas por hacer y que van más allá de su trama principal como lo son misiones especiales de intervención (en donde ayudamos a los héroes en experiencias que hayan vivido), un coliseo en donde podemos poner a prueba nuestras destrezas y, obviamente, misiones secundarias con diversos NPC. Hay mucho por hacer y ver en Grymoire.
Finalmente no podíamos dejar de hablar del diseño de los personajes el cual es de lo más llamativo que muestra el juego desde los primeros momentos. Gracias a su aspecto chibi, la trama sencilla y para nada seria del juego adquiere un tono distinto, uno mucho más disfrutable, ameno y encantador. Si hubo algo que nos hizo disfrutar todas y cada una de las secuencias, momentos y cinemáticas, eso fue el increíble diseño de los personajes que, además de resultar demasiado kawaii (o tierno, pues) conseguían reflejar todas las emociones de éstos sin dejar de lado toda esa gracia y personalidad que enviste al título.
Tal y como lo dije al principio de la reseña, me alegra mucho haber llegado a World of Final Fantasy confundido, escéptico y con las expectativas un tanto bajas. Gracias que acudí a éste buscando comprender más su concepto que algún otro tipo de sorpresa, lo que pude ver mientras lo jugaba me terminó asombrando y sacando una enorme sonrisa. Más que un crossover, me tope con un título que hizo uso de un multiverso tan rico como el de Final Fantasy para crear su propia experiencia, una que busca tanto atraer a nuevos jugadores como complacer a los fans más veteranos.
Lo mejor de todo es que, World of Final Fantasy intenta desprenderse de la serie principal al mostrarnos una historia ligera, amena y muy simpática, con controles creativos que pueden ajustarse a las necesidades tanto de principiantes como de gamers veteranos. Y si a eso le sumamos un estilo visual por demás encantador, obtenemos como producto un juego con la capacidad de atrapar a quien sea que le de una oportunidad.
World of Final Fantasy es una manera muy creativa con la que Square Enix le rinde tributo a una de sus series insignia. Es un JRPG que retoma lo mejor de la exitosa IP y lo combina dentro de un juego que irradia creatividad, originalidad, diversión y mucho encanto.
Sin importar si eres alguien que apenas se inicia en la serie (o en el género mismo) o un fan veterano de varios años, el juego cuenta con varias aspectos que de una u otra forma te terminarán atrapando. ¿Buscas un gameplay sencillo de aprender a dominar pero con el reto suficiente para poner a prueba tus habilidades? ¿Una historia simple pero con cierta profundidad que no caiga en lo ambiguo? ¿Te interesan los personajes memorables y entrañables? ¿Quieres vivir una aventura entretenida y digna de recordar? Esto y mucho más lo encontrarás aquí.
En definitiva World of Final Fantasy es un juego al cual debes darle la oportunidad, sobre todo si te haces llamar un fan de la serie.