PS4, PC
PS4
Hello Games
Sony Interactive Entertainment
09/08/2016
Después de las expectativas, montones de declaraciones y hasta algunos retrasos, llegó No Man’s Sky a PlayStation 4 y PC; nos tomamos una semana completa para ver qué tan lejos podía llegar el sandbox de Hello Games y hubo cosas que disfrutamos mucho de ese viaje, aunque otras hacen notorio que es un experimento que podría mejorar bastante.
Es difícil pensar de dónde surgió todo esto, el estudio independiente Hello Games se fundó en 2008 en Guildford, Inglaterra por un grupo de desarrolladores que se pueden contar con los dedos de nuestra mano. Su inicio fue bueno con la serie Joe Danger, videojuegos que se enfocaron por completo en la diversión llevada tanto a consolas caseras como a dispositivos móviles en las que acompañamos a un gracioso personaje a través de peligrosos y coloridos escenarios jugando contra reloj en un título de carreras/plataformas que puso a prueba nuestros reflejos. Cuando en 2013 el fundador del estudio anunció que estaban trabajando en No Man’s Sky en el marco de VGX no nos cabía en la cabeza que fuera posible el salto de Joe Danger a ese ambicioso universo que a muchos nos voló la cabeza por su temática de exploración espacial, un verdadero sueño para los que disfrutamos de la ciencia ficción en muchos de sus formatos. En los primeros videos con gameplay del juego nos deleitamos con un formato elegante, vistosos paisajes con paletas de colores llamativas y música sugestiva, la promesa de trillones de planetas por explorar fue muy bien aprovechada para construir grandes expectativas entre los fans y el resultado fue, incluso, bastante excesivo creando un monstruo llamado “hype” que ahora podría ser el peor enemigo del juego de Murray y su equipo.
Para entonces, Sony abrazó por completo este prometedor proyecto, nos hizo mucha lógica la decisión al ser una empresa que en plataformas como el PS4 y PS Vita han llevado la bandera indie muy alto demostrando que es muchas veces en esas propuestas alternas donde se encuentran los experimentos que dominan al mundo –como lo han demostrado Minecraft y Rocket League– aunque nos parece que quizá a PlayStation se le pasó la mano con las expectativas que le construyó al juego de Hello Games.
El tema de Murray en el escenario temblando de nervios y con la voz quebrada de emoción al presentar No Man’s Sky en las conferencias fue algo casi viral que a todos se nos quedó grabado en la mente, sumémosle a eso el desastroso hecho en el que Hello Games perdió su estudio y gran parte de su trabajo por una inundación en 2013 y tenemos un montón de coincidencias para crear toda una historia que a PlayStation le quedó muy bien para hacer del juego un caballo de batalla en la guerra de exclusivas.
Así fue que PlayStation eligió a No Man’s Sky como la carta fuerte para cerrar la conferencia del primer PlayStation Experience en Las Vegas e incluso en aquella ocasión organizó un concierto con la banda 65daysofstatic para mostrarle al mundo la gran banda sonora del juego creando así un monstruo de altas expectativas respecto a un juego que inició quizá como una propuesta modesta a la que PlayStation le inyectó mucho dinero para promoverlo como una de sus grandes apuestas como exclusiva en consolas, pues recordemos que el juego también llegó a PC casi de forma simultánea a la versión de PS4.
Como seguramente escucharon en varias ocasiones en nuestros contenidos a lo largo de dos años que estuvimos hablando de lo que se presentaba sobre el juego, no nos parecía que nos lo vendieran de esa manera, que el modesto juego independiente se disfrazara de un monstruo de batalla en la guerra de consolas, y gradualmente todo ese enorme hype se fue apagando cuando supimos de varios retrasos del proyecto y cuando quizá la misma empresa que lo estuvo impulsando en gran medida se dio cuenta que no era lo más adecuado para el juego inflarlo de esa manera, fue así que en los últimos eventos estuvo completamente ausente y muchos pensamos que incluso estaba olvidado.
Hace una semana llegó por fin el juego, como prensa especializada tratamos de dejar a un lado toda esta historia relatada en los anteriores párrafos que podría afectar al criterio con el que se juzga al producto. Puedo decirles que como jugador, traté de abstenerme de todo lo que tuviera que ver con el juego para llegar lo más en blanco posible al día de su lanzamiento, y que fuera el gameplay mismo el que me llevara a juzgarlo.
Desafortunadamente eso no pasa con la gente que recibe el título en sus formatos físico y digital a precio completo de cualquier lanzamiento contemporáneo, ellos no se pueden olvidar del hype, de las declaraciones y de las promesas, y es por ello, que hoy nos duele que sea ese monstruo de expectativas altas el que más afecte a una propuesta que sigue sintiéndose con ese sabor independiente –”de autor”– y con esa magnitud que podemos esperar de un producto creado por un equipo pequeño. Y es que No Man’s Sky no es para todos, y estamos seguros que mucha gente con altas expectativas se llevará una experiencia no muy grata con lo que el juego propone, lo que podría dejarnos en días no muy lejanos con estantes de juegos usados abarrotados de cajas con su portada.
Vamos pues a explicar qué es lo que ofrece, para quién es y en general, dar por fin un veredicto sobre el juego.
Mis primeras horas con No Man’s Sky fueron fascinantes y puedo comentarles que en las más de 30 horas de desveladas con el juego, quizá durante la primera mitad de ese tiempo superó incluso lo que esperaba del mismo.
Aunque desconfiaba mucho de lo que me pudieran ofrecer trillones de planetas en millones de sistemas generados de forma aleatoria, me di cuenta que los algoritmos que ajustó por varios años el equipo de Hello Games fue un trabajo digno de admirarse, pues por más de quince horas sentí que realmente cada espacio era único, especial y, sobre todo, completamente mío. Fue así que el juego cumplió completamente con esa promesa de hacerme sentir un Cristobal Colón espacial llegando a un universo inexplorado en el que en lugar de andar disparando a todo lo que se moviera mi tarea fuera más bien contemplativa y hasta de interés científico.
Ver el comportamiento de los animales entre sí, experimentar las bondades o peligros de los planetas con climas muy diferentes, escanear, renombrar y registrar montones de especies vegetales, minerales y animales entre otras actividades me hicieron sentir realmente bien frente a este producto que me deslumbró por varias horas provocando en mi el deseo de regresar como un adicto a tratar de agotar y explorar todo lo que veía a mi paso.
Mi mente voló todavía más pensando en todas las posibilidades en el momento en que me di cuenta de que podía explorar bajo el agua –con las lógicas restricciones de oxígeno– o bajo la tierra al tener una herramienta para excavar o entrar por algún túnel que me condujeron la mayoría de las veces a minas con incontables recursos y sorpresas.
En mis primeras horas de juego, registrar todo lo que veía, tomar fotografías o simplemente disfrutar de los caprichosos paisajes que cambiaban de galaxia en galaxia o con el simple hecho del atardecer me conquistó por completo, y vi que en No Man’s Sky, fuera de todo lo que podamos decir como videojuego, existe un lugar donde puedes admirar y reflexionar sobre el bello casi-infinito que se abre frente a ti y que incluso puede llegar a sentirse abrumador.
Es un juego bello, su banda sonora de 65daysofstatic ayuda mucho a una experiencia que puede llegar a ser muy contemplativa y que podría también ser un sueño hecho realidad para todos aquellos que han soñado con explorar el universo a bordo de una nave. Visualmente tiene momentos que se congelan en forma de paisajes que cumplen perfectamente con lo que se venía prometiendo y que se traducen en una experiencia sensorial agradable.
Lo que más me sorprendió es lo mucho que puede cambiar un lugar respecto a otro, y lo especial que todos esos lugares se pueden llegar a sentir. Es por lo anterior que podemos aplaudirle a Hello Games los algoritmos que diseñaron para se generara este universo resultaron ser muy buenos.
Quizá esta es la pregunta que más podrían hacerse la mayoría a la hora de pensar en adquirirlo, y créanme que después de más de 30 horas esa pregunta no queda completamente resuelta.
La respuesta fácil sería “dejarte llevar” o “explorar” pero vamos, eso no dejaría satisfecho a cualquier jugador y es precisamente a lo que quería llegar, claramente No Man’s Sky no es para cualquiera ante la ausencia de verdaderos objetivos fuera de las metas que tú te propongas, o lo lejos que quieras llegar con una progresión bastante ambigua de tu personaje y tu equipo.
El juego tiene dos quests, una que te pide que sigas los pasos del misterio de Atlas, un ente similar a una deidad que te pide llegar a puntos específicos del universo; la otra, que sería la principal, sería llegar al centro del universo. No les voy a hacer spoilers al respecto pero sí puedo decirles que me pareció bastante decepcionante y poco recompensante el seguir esos pasos, por lo que mejor podría decirles, olvídense de esa misión principal o tómenla sólo como un consejo de para dónde deben viajar lejos de pensar que realmente les va a ofrecer algo que valga la pena conocer luego de más de 30 horas de exploración.
A lo largo del universo encontrarás cuatro razas, gradualmente irás descubriendo sus lenguajes que ellos mismos te irán enseñando y al topártelos te ofrecerán nuevas tecnologías o mejoras para la progresión de tu personaje/equipo. De forma similar, los diferentes planetas están llenos de puntos de interés como ruinas que te enseñan palabras alienígenas, edificios abandonados que te ponen a prueba a cambio de recompensas, puestos comerciales y hasta refugios de alienígenas que cruzarán palabras contigo y te ayudarán.
Podemos decir, entonces, que además de la exploración, uno de los objetivos del juego sería acumular riquezas, colectar materiales comunes y raros de tu entorno para volverte cada vez más resistente ante las adversidades del universo y de algunos planetas duros contra los que te puedas topar; entre más difícil estén, mayor será tu recompensa.
Administración de recursos y exploración, eso es lo que hay que hacer en No Man’s Sky.
Hasta este momento todo va bien, tenemos un universo lo bastante distinto como para mantenerte cautivo unas 15 horas simplemente explorando pero ¿qué pasa después? ¿el juego se mantiene siempre al mismo nivel como para mantenernos completamente cautivos y con esa sensación de querer más y más?
Cuando iba cerca de la vigésima hora pensé que sí, incluso ahora si me lo preguntan, tengo todavía curiosidad de seguir viendo que me espera a en el siguiente sistema planetario que visite y hay bastantes cosas que me faltan por descubrir luego de haberlo jugado hasta el cansancio toda una semana. La mayoría de las maneras en que progresas se te van revelando de una forma sutil y sin tutoriales lo que aumenta el sentimiento de descubrimiento pero, ¿hasta qué punto es también nocivo para el juego dejar completamente libre al jugador y sin un rumbo fijo? Estoy completamente seguro que la mayoría de los que tomen el juego podrían perder rápido la paciencia al ser tan sutiles y hasta completamente aleatorias las maneras en las que progresas, muchas veces poniendo frente a ti horas y horas de molesto grinding y viajes de colecta de recursos que inicialmente se disfrutan pero terminan también cansando al usuario.
Lo que me pasó a mi es que estanqué por completo en la repetición y la monotonía después de las 20 horas de juego; si bien seguía encontrando planetas muy distintos en los que muchas veces fluía la motivación a la exploración natural por el simple placer de hacerlo, también otras veces estaba desesperado por ver el final de las quests para poder entregar mi reseña. Como reseñador quizá me afectó esa necesidad de ver el “final” para poder relatarles qué tal la pasé con la experiencia de No Man’s Sky con todo lo que ofrece, pero también jugar de forma tan exhaustiva me sirvió para darme cuenta que al final del día, en el juego hay bastante repetición y también un vacío que nos deja ante una gran cantidad de oportunidades desperdiciadas.
En cada uno de los sistemas y cada uno de los planetas hay patrones que se repiten una y otra vez, las primeras horas del juego no se sienten tan notorios pero conforme pasa el tiempo terminan cansando, así que no importa si viajas a trillones de planetas si finalmente te encontrarás con lo mismo una y otra vez. Todo esto se corona con quests bastante decepcionantes al ser completadas en cuanto a su contenido narrativo que nunca se presenta de forma clara y se sienten más bien pretenciosas como para tratar de confundirnos en un infinito en el que hay mucho vacío.
Me decepcionó que fuera de las condiciones ambientales, hay pocos peligros en el universo que realmente desaten escenas de acción o supervivencia como las que prometía el juego en sus tráilers; no me malinterpreten, eso es positivo para la naturaleza curiosa y contemplativa del juego que lo dejan en un plano diferente al de muchos títulos que nos rodean, pero también hay ocasiones en las que se siente como una oportunidad desperdiciada. Para que me entiendan mejor, los enemigos fueron mi mayor decepción al ser muy poca la variedad de centinelas que vigilan los planetas y que se repiten una y otra vez de forma cansada y aburrida.
El juego castiga poco al usuario por sus errores y la carencia de desafío a la larga es cansada, pues en lugar de retos que impliquen dificultad como tal el juego usa molestas cacerías de recursos raros para seguir avanzando la mayor parte de las veces.
El combate aéreo fue otra de las grandes decepciones del juego; aunque actualices tu nave con mejores componentes para resistir más los embates de naves atacantes jamás se siente un control fino o amigable en las situaciones, siendo que muchos de esos combates ni siquiera se desatan a voluntad del usuario, lo que termina en muertes en las que por pura suerte te tocó meterte en un conflicto que no buscaste y el mismo gameplay no te ayudó a tener posibilidades de supervivencia.
Puedo decirles, en resumen, que quizá mi mayor error al jugar No Man’s Sky fue buscar una quest épica, una historia intrigante, o una recompensa fuerte por seguir los pasos de Atlas. Cuando perdí el romanticismo del explorador que está pisando tierras desconocidas y estudiando especies bajo los sugestivos sonidos de la excelente banda sonora del juego, me topé con un universo precioso pero con muy pocas cosas por hacer, peor aún cuando aceleré mi marcha para completar quests completamente vacías y carentes de sentido que de haber estado mejor armadas o con mejores recompensas para el usuario le hubieran sentado mucho mejor al título. Cuando me di cuenta que mi exploración por el espacio era la repetición una y otra vez de un par de patrones que me dejaron ante una progresión bastante ambigua y aleatoria me di cuenta que hay fuertes decepciones en No Man’s Sky que no podemos pasar por alto y agradecí no haberme quedado en el embeleso de las primeras horas para poder definir muy bien a quién va dirigido este experimento.
Algo que me molestó bastante fue los constantes colapsos del juego que incluso llegaron a arruinar mi progreso con todo y que constantemente hay autoguardado, ojalá trabajen en ello para los primeros parches porque es realmente negativa la poca estabilidad del título en la versión que probamos en PS4.
Ya enumeramos sus bondades y limitantes, ahora queda ver la manera en que crecerá el proyecto –si es que lo hace– o el potencial que tiene a futuro. La comparación más directa de este sandbox sería Minecraft, y por qué no, la verdad sería increíble tener los elementos que han hecho brillar al fenómeno mundial de los videojuegos pero ahora con este tono elegante de exploración espacial que amamos en No Man’s Sky.
En cuanto comencé a explotar minas como loco o cavar túneles de la punta de una montaña hacia el mar perdido en un planeta que me gustó me imaginé el potencial que tendría el juego de permitirme estar divirtiéndome con amigos en una exploración conjunta o ya construyendo varias cosas sobre la tierra, bajo el agua o incluso suspendidas en el espacio. Pensé en la gran cantidad de actividades que podrían agregarse a este sandbox y me di cuenta que su potencial es realmente grande por lo bien que funciona su algoritmo que generó su universo que por más de 15 horas me mantuvo cautivo.
¿Será que lo que veamos de No Man’s Sky sea sólo el comienzo de una propuesta que vaya creciendo? Por el momento es un juego que es oro molido para los streamers al generar experiencias tan distintas de un usario a otro; es algo que te gustará platicar con quienes también lo están jugando y definitivamente con un abanico más amplio de actividades que te saquen del círculo repetitivo en el que llega a caer podría ser sumamente brillante.
Si leyeron desde mis impresiones hasta este momento en que pongo punto final a esta reseña podrán darse cuenta que mi experiencia con No Man’s Sky fue contrastante. Hubo horas que fueron sublimes, logró transmitirme ese sentimiento de explorador espacial y adueñarme o encariñarme de lo que iba descubriendo; como un paseo desestresante estará siempre esperándome en mi biblioteca de juegos para cuando quiera volver a ver con qué me topo en el siguiente sistema y seguro la pasaré bien.
Por otro lado, mis últimas horas con el juego fueron difíciles, cansadas, un poco aburridas y hasta frustrantes ante lo vacío/decepcionante de sus quests y la falta de variedad en muchas de sus actividades que pudieron haberse integrado; incluso me parece que misiones mucho mejor establecidas que no invadieran la experiencia de la exploración pudieron haberle dado ese toque que le faltó para que pudiéramos calificarlo realmente como ese juego que tanto nos prometía, pues ante la repetición no importa tener trillones de planetas si al final nos estamos topando una y otra vez con lo mismo.
Mayores desafíos de supervivencia, más variedad de enemigos y peligros, mayor utilidad para los recursos, una manera mucho menos aleatoria y mejor establecida de progresión –entre otras mejoras– le hubieran dado, a mi parecer, un toque especial que le faltó para sentirse realmente como una experiencia completa por la que se tienen que pagar $60 dólares.
Me queda claro que el mayor enemigo de No Man’s Sky el día de hoy es su hype, y puedo decirles que si encajan con el perfil de a quienes va dirigida esta experiencia que le apuesta más a su lado contemplativo y a ser simplemente ese “lugar en el que quieres estar” lo vas a disfrutar mucho. Si buscas una aventura llena de acción y sorpresas, lo vas encontrar parcialmente disfrutable por lo variante que puede ser cambiar de planeta a otro, pero sentirás que el juego se está quedando corto para el precio que se indica en los estantes por las razones que más arriba he explicado.