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PS4
Dontnod Entertainment
Square Enix
20/10/2015
*ADVERTENCIA: Este review puede contener ligeros spoilers para quienes no han jugado los episodios anteriores del juego, se mantiene COMPLETAMENTE LIBRE DE REVELACIONES sobre la trama del quinto episodio para que lo lean con confianza si apenas van a disfrutarlo.
Me sorprende mucho hasta qué punto han llegado los videojuegos como medio tan variado donde hay espacio para muchas propuestas, y aunque siempre glorificamos al gameplay como el principal motor de esta industria al ser lo que realmente define a lo que llamamos videojuego, eso no le quita espacio a proyectos distintos que más bien lo que buscan es simplemente contar una historia de forma distinta a como lo hacen las películas o provocar sentimientos en los usuarios.
El objetivo de Life is Strange no fue reinventar el gameplay de este tipo de juegos, y aunque tuvo un presupuesto decente para su desarrollo y superior al de muchos juegos independientes no es como que haya sido el juego triple A más importante del que se hicieran fuertes campañas de marketing con promesas que no sabríamos si se cumplirían. Lo que sí hizo fue contarnos una muy buena historia y transmitirnos sentimientos como ya tenía mucho que no lo hacían muchos videojuegos, cuando lo vimos anunciado pensamos que quizá se trataría únicamente de una historia emotiva para adolescentes (tipo “Twilight”), pero resultó siendo una historia bastante madura que tocó temas muy fuertes que bien le hicieron ganar su clasificación “M”.
Ahora que ya se terminó Life Is Strange puedo decir con gusto que me encantó el ritmo que llevó el juego, siempre en ascenso y con mejores sorpresas. Fue muy interesante como cada uno de los capítulos tomó su propia dirección y sabor desde elementos como el gameplay y la dirección de la narrativa.
Me resulta muy difícil describir el impacto emocional que tuvo el quinto y final episodio del juego en mi persona, a tal grado que un par de horas después de mi sesión de juego seguía un poco deprimido por toda la montaña rusa de emociones que vi en el desenlace de esta historia.
Después de episodios enfocados a conocer a los personajes de la Blackwood Academy y Arcadia Bay mientras nos enredábamos con todo el misterio que provocaban una serie de eventos naturales extraños en el juego, me sorprende la manera en que todo toma sentido en un solo capítulo de poco más de tres horas.
Como recordarán los que jugaron el episodio anterior, Max es capturada, por lo que ya se imaginarán la pesadilla en la que se convertirá este episodio que logra transmitirnos todo ese dolor, desesperación y fortaleza del personaje para tratar de que ella sola sea la que con sus habilidades de viajar en el tiempo solucione todo, o al menos lo que está en sus manos en todo ese enredo argumental que parece no tener una salida.
A diferencia de otros capítulos que te dan un poco más de oportunidad de explorar tus alrededores, este final se presenta de forma muy lineal, en este sentido decae un poco en la cantidad de puzzles que hay y que hacen uso de la peculiar habilidad de Max de estar regresando constantemente los momentos, eso no significa que no viaje en el tiempo, pues cambios radicales como el que tuvimos al final del tercer episodio del juego serán una de las constantes más presentes en el capítulo que te mantendrán al filo del asiento.
Entre lo más destacable del gameplay del juego en este episodio se encuentra una secuencia en la que se combina el sigilo con la habilidad de Max para retroceder el tiempo, pero fuera de ello podríamos calificar este episodio como “pobre” de jugabilidad.
¿Lo anterior es algo negativo? Me parece que definitivamente no, puesto que más bien la función de este capítulo es convertirse en una corona narrativa para una muy buena historia que nos dejó el juego y que concluye con un nudo de emociones difíciles de digerir.
De entre los cinco episodios es el quinto el que se toma más libertades respecto a lo raro que puede llegar a ser Life is Strange, de hecho, se convierte en una verdadera pesadilla para Max que se transmite al usuario de forma realmente sorprendente. La ambientación del juego, su música, sus perfectamente cuidadas escenas retorcidas y hasta terroríficas logran que el usuario se sumerja en ese viaje al juego y que sufra al lado de la protagonista una serie de situaciones muy fuertes y deprimentes. Aunque es lineal, el final toma tantos giros argumentales que en ningún momento te sientes aburrido del dolor que ves en pantalla y pasa frente a ti el resultado de la mayoría de las decisiones que tomaste a lo largo del juego para terminar con una determinación que hará que pongas en una balanza lo que es más importante para ti al mismo tiempo que el juego rompe tus sentimientos.
No les voy a adelantar la sorpresa del final, sólo puedo decirles que es extremadamente emotivo, a tal grado que hoy que madrugué para jugar este capítulo antes de entrar a mis labores diarias, sí me deprimió bastante, pues logra transmitir al usuario los sentimientos de los protagonistas de forma realmente sorprendente.
¿Por qué triunfó Life is Strange al entregarnos estas tres horas de emociones? Quizá porque están muy bien pensadas sus secuencias para convertirse en una cámara de tortura emocional para el usuario, a tal grado que en cuanto ruedan los créditos aparece una liga a una página de internet a donde te recomiendan ir a pedir ayuda telefónica con psicólogos si te afectó bastante la experiencia. En mi caso con todo y que en estos momentos no tengo una herida sentimental tan grande pasó como un trago amargo que cumplió con su objetivo de mantenerme inmerso en la historia y transmitirme los sentimientos de Max, calculo que si alguien está pasando por una situación emocional difícil y prueba este título hasta su final, sí podría sentirse fuertemente afectado, lo que justifica que el título por su temática sea clasificado como algo únicamente para adultos. Aplaudo que DontNod Entertainment no escatimara en tornar la historia tan fuerte como quisieron con tal de perseguir sus objetivos.
Desde su inicio hasta su final, el juego contó con una presentación muy original, un estilo gráfico propio que no optó por el realismo y que más bien parecía pintar escenas y escenarios a mano, mientras que la buena elección de las tomas, escenas cinemáticas y otros elementos cuidaron la apariencia del juego en todo momento.
El soundtrack fue piedra angular que nos ayudó como usarios a tener la experiencia empática con la protagonista para que de forma muy emotiva pudiéramos tomar las decisiones más difíciles.
Sin temor a equivocarme puedo comentar que Life Is Strange es la mejor experiencia del género este año por lo que logra, después de episodios donde decisiones realmente cambiaron el curso de los eventos y un final sumamente emotivo nos conmovió, debemos aplaudir lo logrado por el estudio francés Dontnod Entertainment que que se coloca al lado o incluso supera los trabajos de otros estudios que crean experiencias similares.
Me parece que comprar la temporada completa por la mínima cantidad de $19.99 dólares ni siquiera le hacen justicia a los contenidos del juego que se pueden extender por más de 13 o 15 horas de una historia intensa, muy bien lograda y con una presentación muy bien cuidada.
No se si pueda haber una secuela para Life is Strange, pero de lo que sí estoy seguro es que DontNod se ganó con este juego un lugar muy especial entre los grandes de las historias interactivas y me gustaría pronto saber de algún nuevo juego de ellos que tenga los aciertos que hicieron que Life is Strange se convirtiera en una de las mejores sorpresas de 2015 cuya historia se quedará grabada en nuestras mentes por mucho tiempo.
¡Juégenlo!