A diferencia de lo que muchos quieren pensar, Nintendo no es una tradición, sino una serie de tradiciones distintas; quizá éstas se encuentran en algunos juegos, como Super Smash Bros. pero cada una de las diferentes series y franquicias de Nintendo es capaz de vivir independientemente. Kirby fue la creación de Masahiro Sakurai para HAL Laboratory en 1992, y ahora en 2014 –luego de más de una veintena de juegos– siguen a cargo de su desarrollo.
De entrada, Kirby Triple Deluxe nos indica que son tres juegos en uno, sin embargo, esto es una concepción más bien optimista. No es que nos quieran engañar, ya que efectivamente al entrar tenemos tres opciones independientes pero sólo uno de los tres juegos es la entrega completa que estábamos esperando, y los otros dos son un par de extras que nos dan un valor agregado. El único problema vendría siendo que por el nombre tengamos la expectación de algo que no nos den. Los tres juegos son Story Mode, Kirby Fighters, y Dedede’s Drum Dash, que se pueden jugar en el orden que uno quiera y ofrecen una variedad agradable.
Aquí tenemos un pequeño Super Smash Bros. así de simple. Kirby Figther tiene modo single player, multi player y entrenamiento. Se trata de usar a Kirby con alguna habilidad especial (lo cual incluye algunas de las clásicas de otras entregas, así como otras nuevas) para pelear mano a mano contra uno o más Kirbys. De entrada podemos elegir entre Sword (con espada y gorro de Link), Cutter (casco con una navaja), Beam (sombrero de bufón), Parasol, Hammer, Bomb, Whip (con látigo y sombrero vaquero), Archer, Fighter, y Ninja.
Contamos con poderes y movimientos especiales diferentes para cada una de las versiones de Kirby, así como hay ítems para recuperarte y dañar a los demás, como bombas de tiempo, o lanzadores de bombas. Dependiendo de cada nivel será las cosas que nos encontremos; por ejemplo, en algunos niveles nos encontraremos a Rick, el adorable hámster ayudante que conocemos desde Kirby’s Dream Land 2.
En el modo “historia” de Kirby Fighters se nos presentan cuatro niveles de dificultad, en el que realmente vale la pena a partir del último, pues acabar con todos los oponentes en las demás dificultades nos tomará un corto rato.
Este cartucho de 3DS contiene también contiene un juego rítmico estelarizado por el Rey Dedede en el que tenemos que saltar sobre plataformas con tambores, moviéndonos hacia adelante y hacia atrás. El objetivo es llegar al final del nivel, esquivando múltiples enemigos. El primer salto comienza con la música y los saltos están sincronizados con los compases, para esto tenemos que presionar el botón de salto al caer sobre cada tambor o al alcanzar una gran altura para aplaudir al ritmo de la música y ganar puntos.
En el camino encontraremos una serie de monedas que nos van marcando el camino a seguir, haciéndose cada vez más complicado ya que éstas se atraviesan en el camino de los enemigos y las plataformas se mueven. Al principio cuesta un poco de trabajo acostumbrase a la sensibilidad y calibrar los movimientos, y quizá puede ser un poco frustrante, pero sólo hay que entender que uno realmente no tiene control de tiempo de los saltos, sino de la altura únicamente; esto significa que si uno salta muy alto o muy bajo, tardará el mismo tiempo en caer, acelerando la caía a largas distancias y ralentizando cuando es más corta. Esto está diseñado para mantener la sincronía de manera automática con los compases, lo cual no funciona tan bien como suena en cuestión de reto y diversión.
Al final de cada nivel te califican cuatro elementos: velocidad, el daño recibido, las monedas recolectadas y la sincronía en los botones. Al principio uno sólo cuenta con tres niveles y para poder jugar algo más, primero hay que acabarlos con medalla de oro, lo que convierte a Dedede’s Drum Dash en un extra más para pasar el rato.
Esto es la nueva entrega de Kirby que hemos estado esperando desde 2011 que salió Kirby’s Return to Dream Land para el Wii. Este juego se apega a los principios básicos que hacen a un juego de Kirby, la tradición de esta franquicia de Nintendo: avanzamos por una serie de niveles de plataformas usando a la carismática bola rosa, que tiene la capacidad de comer a sus enemigos para absorber sus habilidades, así como también puede inflarse y flotar en el aire.
Este juego comienza con Kirby viviendo la buena vida: nos recibe una bella secuencia cinemática con sus actividades cotidianas como tomar un paseo, pescar o volar en una estrella, hasta que se va a dormir. Durante la noche, crece una enredadera gigantesca que sube su casa hasta las nubes; al despertar, Kirby comienza a investigar qué es lo que sucede, y encuentra el castillo de Dedede igualmente en las nubes, para ser testigo de cómo Taranza, un poderoso nuevo enemigo, secuestra al rey pájaro azul. Así es como Kirby emprende una nueva aventura a través seis mundos, que son islas incrustadas cada vez más alto en la enredadera gigante.
Sin duda el elemento más característico de la serie es la capacidad para copiar las habilidades de los enemigos, y eso es lo primero sobre lo que nos preguntamos al tener un nuevo juego en nuestras manos. El catálogo de habilidades es amplio pues retoma varias clásicas de juegos pasados (como Whip y Leaf) y agrega algunas nuevas, como Bell, que le otorga un par de campanas que puede usar para combatir enemigos, y Archer, que te da un arco con la posibilidad apuntar distintas direcciones. En total hay 26 habilidades distintas que se obtienen de diferentes enemigos, lo que nos mantendrá con cierta emoción cada vez que divisamos a uno nuevo, esperando que nos pueda mostrar algo que no hayamos visto.
Sin embargo, después de tantos años de Kirby, es bastante difícil lidiar con las expectativas de los jugadores, ya que parece que lo hemos visto todo y Triple Deluxe, aunque lo hace bien, realmente no logra una aportación substancial ni sorprendente. Las habilidades funcionan bien porque se usan a lo largo del juego para avanzar en los niveles y descubrir los ítems y puertas escondidas, pero eso es todo. No pasan de ser sombreros de vanidad y poderes utilitarios.
Quizá la mayor adición es el poder Hypernova, que obtenemos al comer una Miracle Fruit. Esto nos deja brillando como arcoiris y nos da la habilidad de absorber de golpe a varios enemigos, objetos, partes del escenario e incluso árboles. Así moveremos, por ejemplo, camiones y bloques gigantes para resolver escenarios tipo puzzle.
Aunque es un juego de plataformas en 2D, los niveles presentan distintas profundidades entre las cuales nos podremos mover usando estrellas repartidas. Esto podría resultar en caminos alternos y niveles que se bifurcaran, pero en realidad sólo termina siendo un truco por dar un poco más de densidad.
Triple Deluxe es un mundo colorido y brillante, que saca lo mejor del Nintendo 3DS, aprovechando incluso la capacidad tridimensional de la consola. Los niveles no sólo son agradables a la vista, sino que son bastante intuitivos. Hay algunas partes en las que tendremos que girar la consola para mover objetos o trasladar a Kirby balanceándolo por la gravedad.
Quizá el punto más débil del juego es la capacidad de sorprender y entretener, lo cual es básico para cualquier juego. Si este juego hubiese sido lanzado en 1995, un par de años después del surgimiento de la franquicia, sería una adición vital al catálogo, pero hoy en 2014, parece que sólo continuara la honrosa tradición de Kirby con el empeño mantener viva la marca.
Éste es un juego perfecto para los niños, no por el mundo colorido, la música circense, o el humor ligero y a veces tonto de la historia, sino porque en cuestión de reto no pide mucho. Como resumen de la historia de la franquicia funciona bien, por lo que es excelente para quienes no hayan jugado los demás juegos; tristemente, el dar una lección de historia no es suficiente para hacer a un juego bueno. Kirby Triple Deluxe funciona bien y tiene grandes virtudes, pero no logra destacar más allá de las mecánicas de platformer previamente establecidas.
Quizá el más grande problema es que para mantener el juego accesible la dificultad es casi inexistente; no que un juego deba ser explícitamente difícil para ser bueno, sino que esto habla de un fallo en el diseño, pues no lograron hacer mecánicas y niveles que mantuvieran el interés del jugador por continuar al toparse con complicación. No se trata de poner más enemigos en pantalla o de bajar la salud de Kirby, sino que la linealidad de los niveles puede llegar a ser tediosa.
En general, Kirby Triple Deluxe es divertido pero no por mucho tiempo, es agradable a la vista pero no presenta evolución, y su historia es adecuada pero intrascendente; al final es lo que podríamos esperar de un juego como éste pero sólo eso, lo cual es una lástima por el gran potencial que representa el mundo de Kirby con todos sus personajes y mundos fantásticos, así como el talento de HAL Laboratory.
Este juego es exclusivo del Nintendo 3DS