Cuando Mark Cerny presentó Knack por primera vez y mencionó que se sentiría como “aquellos primeros juegos del primer PlayStation”, creo que fui uno de los pocos que identificaron a la perfección a lo que se refería. Instantáneamente supe que muchos estarían alienados del concepto ya que, para una mayoría, esos juegos a los que hace referencia, pasaron sin pena ni gloria.
18 años después, podemos mirar atrás y ver al PlayStation con nostalgia, ya que para muchas generaciones la primer consola de Sony, fue lo que el NES fue para nosotros. Lo más cercano a la imagen icónica de Mario en un PlayStation fue Cloud, el personaje de un juego third-party, ya que Crash, Spyro, Blasto y sus demás primos plataformeros, no tuvieron el impacto como para grabarse en las mentes de esas generaciones.
Los fans de PlayStation crecieron corriendo en Gran Turismo, recorriendo tétricas estaciones de policía en Resident Evil 2, o adorando a Sephiroth, la rebeldía adolescente no daba cabida a replicar los juegos “de niños” que ofrecía esta nueva consola.
La preferencia de muchos al PlayStation estaba basada en lo mucho que podía distarse de una consola de Nintendo. Es por eso que las palabras de Cerny se fueron al olvido, al igual que sus juegos; quizá el gran trabajo de Mark es algo que únicamente una minoría disfrutamos.
Las ambiciones de Knack están basadas en las posibilidades de un nuevo hardware. Por desgracia, el resultado podría parecerle “simple” o “sin chiste” a una generación que ha crecido jugando, y que tiene la ilusión de saber lo que significa el progreso, o que simplemente sienten la urgencia de justificar la “inversión” de haber comprado un PlayStation 4.
Tampoco estoy diciendo que Knack sea el mejor juego del mundo. A mi parecer, es un título que realmente hace referencia a una tendencia del primer PlayStation, allá cuando el desarrollo de estos juegos era mucho menos complejo. Personalmente, a eso no le veo nada de malo.
Knack es un juego de plataformas con un fuerte énfasis en combate; tu personaje podrá cambiar de tamaño dependiendo en las reliquias que te encuentres por el camino; los niveles son lineales y están planeados para distribuirse en arenas y pasillos. En las arenas te enfrentarás a enemigos, y en los pasillos brincaras en plataformas para buscar tesoros. Esta situación se repite a lo largo de todo el juego con algunas variantes y diferentes escenarios.
Cada enemigo tiene una manera peculiar de atacar. Knack es un personaje increíblemente fuerte en la misma manera que es frágil. En la mayoría de ocasiones bastará con un golpe para morir, por lo que tendrás que estar muy al pendiente de la manera en que tus enemigos actúan. El juego siempre encuentra la manera de subir el tono de la dificultad, ya sea subiendo el número de enemigos o la combinación de estos.
Knack cuenta una historia con todos los clichés de las caricaturas ochenteras: una aventura por el mundo, con lugares exóticos, personajes encantadores, y villanos obvios. Por desgracia, para la mayoría ésta podría parecer “simplona” después de las inalcanzables expectativas que les ha creado Pixar y sus películas.
Al igual que Crash Bandicoot, Knack tiene una camara fija pero en ningún momento te perderás de la acción. No es un juego fácil, ni tampoco es tan difícil, simplemente no es tan condescendiente como la mayoría de juegos actuales del género, y aunque morirás –como me pasó a mí– en un cientos de ocasiones, el juego no tiene contador de vidas.
Las mecánicas de Knack son bastante sencillas: atacas con un botón, brincas con otro, y puedes atacar brincando (como en Turtles in Time), puedes esquivar con el análogo derecho (como en God of War) y tienes un botón para súper-ataque (con tres variaciones: tornado, ataque a distancia, y golpe al suelo tipo Hulk).
Posteriormente podrás usar triángulo para entrar a stealth-Knack-mode. No hay movimientos desbloqueables ni nada de eso: tus posibilidades (ajenas a la recolección de reliquias) son las mismas de principio a final. Hacer que Knack crezca en algunos niveles es una mecánica divertida que da variedad a tu aventura, no sólo en la manera que te de desplazas sino también en los enemigos a los que te enfrentas.
El combate, como anteriormente mencionaba, es lo mejor del juego. Algo tan aparentemente simple, como un enfrentamiento contra dos robots, puede convertirse en algo que requiera de muchísima habilidad. Si bien quizá domines el ataque de uno, tener dos o tres ataques al mismo tiempo puede ser algo que requiera de una estrategia completamente distinta.
Podrás jugar con alguien más en modo cooperativo, donde RoboKnack entrará en acción; necesitarás un Dual Shock 4 o un PSVita para poder jugar en este modo. RoboKnack puede atacar a los enemigos y recolectar reliquias para apoyar al jugador uno. No es la gran cosa pero se agradece el poder jugar de dos.
Quizás el mayor problema al que se enfrente Knack sea que los seguidores de PlayStation no están esperando un título que haga referencia a los primeros juegos de plataformas en 3D; quizás lo que ellos esperaban, era el próximo paso evolutivo del género de plataformas, al igual que Jak & Daxter, Ratchet y Sly lo intentaron en el PlayStation 2.
Me queda clarísimo que Knack no va romper paradigmas, ni va a ser la mascota de PlayStation de ahora en adelante pero es un excelente y divertido juego para los primeros días de esta increíble nueva consola.