Parece que cada que Capcom saca un juego nuevo es un gran evento. El entusiasmo general puede llegar a tope, sobre todo cuando se trata del regreso de una franquicia que supo colocarse en el corazón de los jugadores del genero aventuras gráficas, y en el corazón de la pequeña consola de doble pantalla. Esta adulación por los fans no es un error, ya que sin duda la compañía de las computadoras en cápsula fue una de las encargadas de revivir el género, al publicar hace más de 12 años el primer Ace Attorney en GBA, y cuatro años después en la querida Nintendo DS.
Corría el año 2005, apenas cinco años habían transcurrido del fallido Y2K, se ponía en línea el todavía independiente sitio de videos YouTube, la NASA reanudaba los vuelos tripulados al espacio enviando el Discovery, el equipo de inteligencia especial de Nintendo (EAD 1) demostraba que el concepto de mascota virtual todavía tenía mucho por dar con Nintendogs, la extinta Sierra Entertainment pública F.E.A.R, y con la tremenda comunidad que ya contaba el Nintendo DS el talentoso Toshio Iwai crea Electroplankton, aprovechando las capacidades de doble pantalla, micrófono, y touch de la consola. Tal vez por esta misma razón —pero con otra visión— Capcom decide hacer un port directo del primer Ace Attorney. Título que sorprendió al mundo occidental con una narrativa audaz, gameplay atractivo y, sobre todo, con un estilo que solo Japón nos puede brindar.
Después de un año de los acontecimientos en la entrega anterior, Phoenix Wright recupera su licencia como abogado, regresando así a su inseparable posición dentro de la balanza de la justicia. El señor Wright está ahora a cargo de la firma Anything Wright, una empresa que consta de el propio Wright, Trucy la hija adoptiva, el ahora no tan joven Apollo, y la novata Athena Cykes, una mujer tímida que está recién a salida de la escuela de derecho con mención honorífica, gracias a sus capacidades de psicología analítica. Todo ellos están preparados para ayudar en este regreso de Phoenix.
El juego transcurre en la llamada “edad oscura de la ley”, una época donde se respira un ambiente de incertidumbre jurídico en el país, especialmente cuando el nuevo fiscal Simon Blackquill es condenado de corrupción y está cumpliendo una pena en prisión. Es un momento en donde es más valorado el hecho de ganar que buscar la verdad, no importa si se utilizan acusaciones falsas o incluso la fabricación de pruebas. Si tienes el suficiente tiempo viviendo en esta este país, sabrás el tipo de ambiente al que me refiero, afortunadamente en esta ficción tenemos a Phoenix Wright, y a todo su equipo, para recuperar la confianza de la gente en el sistema.
Es difícil ahondar aún más en la historia del juego sin echar por la borda momentos increíbles o deprimentes, sobre todo si la trama es parte fundamental del mismo, pero les puedo asegurar todo ese melodrama vivido en los juegos anteriores está ahí y continúa perfectamente la línea argumental, incluso llevándola a terrenos más alto incluyendo a todos los personajes memorables en una misma historia.
El modo de juego en Dual Destinies no ha cambiado mucho, básicamente es la antigua fórmula de los anteriores Ace Attorney con algunos pocos cambios, y de alguna manera eso es bueno. Los casos se dividen en dos fases: investigación y tribunales. En la fase de investigación, el juego se convierte en un point and click, esto es para buscar pruebas y reunir testigos con preguntas preliminares; en esta ocasión no es tan evidente el hecho de tener que utilizar el recurso de picarle por todos lados para llegar a la siguiente fase, sin embargo, hay momentos en el que se siente como si ya tuvieras todas las evidencias o has hablado con todo el mundo, pero no puedes avanzar. Estos momentos son distantes, pero de alguna manera rompen la inmersión lograda por los escritores, pues quieren que todo se resuelva de determinada manera, y esto revela los “cables invisibles” que tiene la truculenta pero satisfactoria narrativa.
En la fase de tribunales escuchas a los testigos, presionándolos suavemente o de una manera más agresiva; dependiendo de la situación en la que te encuentres, siempre buscando el momento adecuado para presentar una pieza clave de evidencia, y así cambiar el rumbo del caso haciendo caer a determinados personajes en contradicciones. Desde luego, el clásico OBJECTION! se sigue siendo utilizado, ya sea con los controles directos o con el micrófono. Esto último se agradece, pues pareciera que muchos desarrolladores olvidaron por completo está peculiar característica de la consola.
Donde el juego introduce una nueva mecánica es en el nuevo personaje Athena Cykes. Ella puede utilizar una inteligencia artificial llamada literalmente Widget, que es es un collar con tecnología de punta, el cual puede generar imágenes holográficas frente a Cykes, para medir las emociones de la gente con un sistema llamado Mood Matrix, reproducir MP3, y ademas es muy kawaii. Este nuevo ítem es pieza fundamental dentro del juego, pues en las entregas anteriores siempre eras capaz de darte cuenta de qué personaje te mentía, y dependía de tu habilidad para demostrarlo pese a que fuera muy obvio en sus declaraciones.
En esta ocasión no siempre serás capaz de notar la mentira, o de presentar una evidencia para revelar la contradicción de los argumentos. Cuando esto suceda, usarás a Widget para ver si las emociones de los testigos realmente se sincronizan con lo que están diciendo. Seguramente muchas personas a tu alrededor pueden estar burlándose de ti, a pesar de que están fingiendo tristeza o pueden mostrarte compasión cuando en realidad solo quieren hundirte más. Esta nueva mecánica no es especialmente revolucionaria, pero es lo suficientemente divertida para mantener a cualquiera jugando capitulo tras capitulo; no obstante, para los que no son cualquiera, el juego mantiene la pulsera de Apollo, las habilidades mágicas de Trucy y el clásico Magatama de Phoenix.
Algo que siempre ha caracterizado a la serie es la música, que en esta ocasión corre a cargo de Toshihiko Horiyama y del veterano compositor de estupendas sagas como Lunar y Grandia, Noriyuki Iwadare. Este último amplifica con maestría todos los momentos de tensión o alegría del juego; el soundtrack está repleto de temas que quedarán grabados en tu memoria, como si de tinta sobre papel se tratase.
Cuando el primer Ace Attorney llegó al mercado occidental, a muchos nos costó trabajo acostumbrarse al doblaje en inglés, pero los actores de doblaje se mantuvieron en los primeros cuatro títulos y de alguna manera nos acostumbramos a escuchar la voz de Ben Judd como Phoenix Wright, pero ahora Capcom decidió cambiarlo por la joven voz de Sam Riegel. El cambio no es del todo malo, pues Riegel tiene una extensa carrera dentro de la industria del anime en Estados Unidos. En general el doblaje de todos los personajes es el correcto y está bien dirigido, aunque siempre queda la eterna duda del por qué, sí es más económico dejar las voces originales nunca las utilizan, siendo que el mercado que compra el titulo prefiere escuchar el idioma nativo.
Visualmente el juego luce increíble. Sin lugar a dudas es el trabajo más bello que Capcom a logrado en lo que va del año y seguramente en lo que queda de él. De alguna manera lograron sustituir las entrañables imágenes 2D de toda la vida por los nuevos modelos 3D, pero sin estropear las características de los personajes. Tatsuro Iwamoto y su equipo conformado por Takuro Fuse, Kumiko Suekane y Shu Takumi nos engañan simulando imágenes planas hasta que, de repente, se mueven para sorprendernos con un poderoso cel shading. Si Ni no Kuni te daba la sensación de jugar una película de Studio Ghibli, Dual Destinies es como una buena obra de Tokyo Movie Shinsha.
Phoenix Wright : Ace Attorney – Dual Destinies es un título que se fija firmemente a la fórmula que la serie ha estado utilizando desde que comenzó y la mejora indudablemente. Si eres el tipo de jugador al que no le interesa por ser absorbido con historias que requieren atención y —sobre todo— de un alto grado de lectura, entonces jamás disfrutarás el juego. Para nosotros, los jugadores a quienes no les importa ser jalados por cuerdas invisibles, donde la narrativa en la primera se transforma en persona de la tercera de un momento a otro, donde la estructura principal esta basada en un árbol de diálogos muy al estilo de los libros de “elige tu propia aventura”, donde es común que el denominado gameplay quede en segundo término, para nosotros es este juego.
Sin embargo quiero motivar al otro tipo de jugador para que la idea de leer no lo desanime, porque Dual Destinies puede ser la mejor iniciación a este precioso género de las aventuras gráficas. Ya sea por su peculiar elenco, la excelente historia, los increíbles diálogos llenos de momentos divertidos, el fantástico soundtrack, o sus encantadores gráficos 3D este juego, señores, es hasta el momento el mejor de la saga.
P. D. Deberíamos de odiar a Capcom por sacarlo sólo digital, pero también amarlo por traerlo a nuestro continente.
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