Review – I am Setsuna (Switch)

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Estamos frente a uno de los juegos de lanzamiento del Nintendo Switch. I am Setsuna  es un muy bonito RPG que tuvo la oportunidad de llegar al PS4 y PS Vita durante el verano del año pasado. Pocos cambios llegan para la versión de la consola híbrida de Nintendo pero si no estabas al tanto de este título, acá te dejamos algunos comentarios luego de disfrutarlo.

Desde la primera vez que pudimos ver I am Setsuna sus desarrolladores, Tokyo RPG Factory, nos dejaron claro que pretendía ser un salto al pasado. A la época dorada de los JRPG en un mundo 16-bit. En Atomix el buen Mike Reyes ya tuvo la oportunidad de reseñar la versión que llegó a las consolas de Sony y lo primero que puedo comentarte es que el port que llega al Switch funciona muy bien. No quisiera profundizar tanto en temas que ya fueron discutidos por Pedrito así me enfocaré en los elementos esenciales del título.

Visualmente la versión de Switch es casi idéntica a la del PS4, por supuesto hay algunos detalles menores, como ciertos reflejos en el agua que se han perdido en la consola de Nintendo. Pero otros elementos bonitos, como los copos de nieve se ven igual. Estando conectado en el dock I am Setsuna corre a 1080p. Aunque luego de haberlo experimentado en el modo portátil (a 720p) les confieso que me acomode mucho mejor en este modo. Pareciera que por sus visuales, el juego se acomoda mucho mejor en una experiencia para llevar.

Como les contaba, visualmente el juego se ve bien. Ahora, en cuanto al frame rate, el juego correr a 30FPS en lugar los 60FPS de la consola casera de Sony (o la versión de PC). El título no sufre esto y se sigue sintiendo como una experiencia íntegra.

El Switch no gastará tanta batería como al correr Breath of the Wild y eso es positivo Por mi parte solía usarlo con la mínima cantidad de brillo posible (si acaso un 20%) y duraba cerca de 5 horas, con Wi-Fi activado. Si deciden ponerle el máximo brillo la consola les dejará jugar al menos 3 horas, lo cual no está nada mal. En general podrás disfrutar de I am Setsuna portátil entre 4 y 6 horas. Y aquí terminamos con los elementos técnicos del juego.

Se siente como los clásicos

Estamos frente a un juego que hace eco de lo que seguramente muchos de ustedes pudieron disfrutar durante su infancia o adolescencia. En realidad no es un mal tributo, de hecho, su sistema de combate (que les recordará a Chrono Trigger) se irá profundizando conforme avance la historia. Estamos hablando de un juego de Active Turn-Based, en donde tendremos a los protagonistas y enemigos moviéndose dentro de la arena del duelo. Para poder realizar nuestros movimientos (ataques, poderes especiales, usar ítems) tendremos que esperar a que una barra se vaya llenando (los enemigos también cuentan con una aunque invisible gracias a la magia de los videojuegos).

Al ser un sistema de batalla activo, tendremos que planear nuestros movimientos de acuerdo con las posiciones tanto de nuestros compañeros (iremos en una party de 3) como de nuestros enemigos. Por lo general un golpe bien atinado dañará a todos y, si bien nos va, hasta podría eliminarlos de un jalón. El único problema es que, luego de varias horas y experiencia, los encuentros con los enemigos menores (siempre los veremos en el mapa, es decir, no hay encuentros azarosos) se sentirán algo repetitivos. Algo bueno dentro del juego es que cada monstruo soltará un objeto diferente según la forma en cómo lo matemos, eso significa que para obtener ciertos artículos necesarios para mejorar nuestras habilidades tendremos al menos que probar matarlos de formas distintas.

Cuando hablo de mejorar nuestras habilidades me refiero a forjar unas piedras llamadas Spritnites. Las crearemos combinando elementos que recojamos en la aventura y nos brindarán poderes especiales bastante vistosos en ocasiones.

Por fortuna tenemos los combates contra los jefes. Aquí se requerirá de una mejor estrategia, de planear anticipadamente nuestros movimientos y de medir mucho mejor el terreno. Un elemento más: el Momentum Mode que será muy útil en estos grandes duelos. Funciona como una segunda barra y nos dejará guardar 3 puntos, mismos que podrán ser activamos presionando el botón Y tras un ataque para obtener un bono especial.

Un mundo bello pero triste

Lo mejor del juego es su ambientación y personajes. En el primer ámbito les puedo decir que todo está construido para reforzar el sentimiento trágico que conocemos desde los primeros minutos de juego: somos un mercenario que acompaña a una muchacha que será sacrificada para calmar a los demonios.

Todo está invadido de cierto aire triste. El mismo territorio nevado es bastante desolador (y más cuando salimos al overworld) y la música, siempre piano, también refleja este sentimiento. Quizá el único problema de las melodías es que algunas terminarán quedándose en el olvido. Caso contrario de lo que sucedía con los OST de muchos JRPG noventeros. Esto no significa que la música no sea buena, varios temas son muy disfrutables.

La historia es buena y tiene varios plot twists aunque un jugador experimentado seguro los cachará desde inicios del juego. Aunque siendo sincero tampoco estamos ante la trama más espectacular. Sí conmueve pero está lejos de ser una maravilla narrativa. Quienes brillan un poco más son los personajes cuyos diálogos nunca se sienten huecos. Poco a poco iremos desentrañando sus respectivas personalidades hasta que nuestra travesía se sienta como un viaje, trágico, sí, pero familiar, por decirlo de algún modo. Definitivamente se logra desarrollar un aura única en cada uno de nuestros acompañantes que refuerza el mood triste de la trama.

Una buena oferta en la biblioteca del Switch

Por momentos el juego de Tokyo RPG Factory se siente algo viejo, como si perteneciera verdaderamente a una generación pasada. Lo anterior no debería ser considerado como algo negativo pero hay momentos en donde más que innovar, el juego tiene algunos tropiezos: su overworld se siente vacío y algo genérico, los pueblos y NPCs están cortados con molde, los calabozos no son sino pasillos, no hay muchas opciones de exploración y el reto de varios enemigos menores es nulo.

Fuera de eso I am Setsuna es disfrutable. Varios combates me resultaron bastante emocionantes. Y sí sentí cercanos a los personajes que me acompañaron en mi aventura. Lo recomiendo si no lo han jugado en otra plataforma y tienen ganas de probar algo que se sienta como los JRPG del pasado. Además, si quieren el juego de manera portátil y localizado ésta es la mejor opción porque la versión de Vita está restringida a Japón. Jugarlo en el modo portátil del Switch es genial.

En todo caso es bueno recordarles que este mes de abril I am Setsuna recibirá un DLC especial que nos dejarán competir con equipos de otras personas en internet. Ése es un contenido extra interesante. Ya que nada cambia en los fundamentos del juego también los invito a checar la reseña de Mike con fines de profundidad.

 

Staff Atomix
Equipo de editores de Atomix.vg