El nuevo experimento de la franquicia

Hace 14 años salió a la venta el primer Gears of War para el Xbox 360. A pesar de que ahora lo vemos como otro shooter más, la realidad es que este juego tuvo una fuerte influencia en el género de disparos en tercera persona, y hasta la fecha, muchos otros títulos se han inspirado por sus mecánicas. El proyecto inmediatamente se convirtió en un éxito para Microsoft y Xbox Game Studios, quienes no tardaron en dar luz verde para una secuela que saldría dos años después, y posteriormente una tercera parte que llegaría en 2011. Sus desarrolladores estaban tan confiados en la franquicia, que decidieron intentar hacer algo nuevo con Gears: Judgment, un spin-off de la saga principal que se arriesgó un poco más con su gameplay, pero desafortunadamente fracasó. Los primeros tres Gears fueron bastante consistentes con sus mecánicas e historia, pero la saga ya se estaba llegando a sentir un poco monótona. Es aquí donde entra Gears 4, que nos presenta nuevos personajes, un nuevo conflicto y nuevas razones para regresar a la franquicia, pero ¿fueron suficientes? Al parecer sí, pues es uno de los juegos mejor vendidos de Xbox One con 2.6 millones de copias distribuidas en todo el mundo. Apenas el año pasado debutó Gears 5, y una vez más sus desarrolladores, The Coalition, decidieron experimentar con un mundo semi-abierto, que no resonó tan bien con su base de jugadores, pero sigue siendo una entrega bastante sólida de la franquicia. Esta también sería la primera vez en tener a una mujer como protagonista de algún juego de la serie.

En E3 2018, al mismo tiempo que se reveló Gears 5 y Gears POP!, también se presentó Gears Tactics. La idea detrás de este proyecto se llevaba cocinando desde 2014, cuando Microsoft tenía pensado lanzarlo como un juego para el Kinect conocido como Gears of War: Tactics, pero eventualmente se descartó. Ahora, seis años más tarde y Tactics parece haber resurgido de las cenizas bajo la dirección de Splash Damage, estudio que anteriormente trabajó en el multijugador de Gears of War: Ultimate Edition, Gears 4 y Gears 5, por lo que este equipo de desarrolladores no es ajeno a la franquicia. Este título representa el primer gran cambio para la saga, sustituyendo el combate en tercera persona por un combate estratégico por turnos. Suena como una idea bastante descabellada, pero la realidad es que para ser la primera vez en desviarse de la fórmula ganadora, este experimento no les quedó nada mal.

Nueva historia, nuevo protagonista, mismo Gears of War

Gears Tactics se desarrolla 12 años antes del primer Gears, por lo que no será necesario haber jugado los demás juegos para entender su historia. Dicho esto, hay varios guiños y referencias hacia el resto de la saga que sin duda alguna los jugadores más veteranos de la serie lograrán entender. Esta nueva aventura también nos trae un nuevo protagonista bajo el nombre de Gabe Díaz, el padre de Kait, la protagonista de la quinta entrega. Esta vez nos embarcaremos en una misión para asesinar a un científico Locust conocido como Ukkon, un villano que realmente te hará odiarlo desde la primera vez que te lo encuentres.

A lo largo de los años, hemos visto cómo han evolucionado los personajes de Gears of War, y aunque a simple vista no pasan de ser un típico G.I. Joe, la realidad es que cada uno de ellos tiene una personalidad sumamente desarrollada que se ha logrado ganar nuestro corazón. Lo mismo sucede con Gabe, cuya personalidad contrasta fuertemente con la de Marcus. Mientras que Marcus está dispuesto a hacer todo lo posible por ganar, Gabe cuestiona cada una de sus acciones, y se pregunta si lo que está haciendo realmente es lo correcto.

Otro de los co-protagonistas es Sid Redburn, un Gears veterano que constantemente pondrá a prueba las agallas de Gabe, y que llega a sentirse más parecido al resto de estos soldados al ser alguien que pone la victoria por encima de todo lo demás, sin importar los sacrificios que deban hacerse en el camino. Es un personaje estereotípico, pero creo que sus desarrolladores lo diseñaron teniendo esto en mente y en ocasiones llega a ser utilizado como un apoyo de comedia para bajar la tensión de algunos momentos de la campaña.

Esta historia nos muestra el lado humano de Gears, y cómo es que la gente que no forma parte del COG ve a estos soldados en armadura. Este aspecto ya fue explorado un poco en Gears 5, pero está mucho más desarrollado en esta entrega. Más que ser una historia sobre la guerra entre los humanos y los Locust, Tactics nos muestra la manera en que los humanos se ven afectados por este conflicto y la manera en que algunos de ellos lo sobrellevan.

Pese a tener un tono más maduro, por decirlo de cierta manera, hay momentos de la historia que deberían sentirse mucho más emocionales, pero que eventualmente son interrumpidos por algún chiste o comentario fuera de lugar y toda esa tensión que se venía construyendo desde capítulos anteriores de repente se derrumba en un instante. Si eres fan de las películas de Marvel, sabrás de qué te estoy hablando.

El que esto sea un spin-off no significa que Gears Tactics tenga una menor calidad que el resto de la franquicia. El valor de producción en este título es sumamente alto, y claramente se ve que The Coalition no tuvo miedo en invertirle una gran cantidad de recursos para que Tactics tuviera ese sello de calidad por el que la saga se caracteriza. Las cinemáticas están al nivel del resto de la franquicia, y los actores de voz hacen un gran desempeño al darle vida a estos personajes. Si la voz de Gabe te resulta familiar, probablemente se deba a que has estado jugando demasiado Red Dead Redemption II, pues como dato curioso te cuento que es el mismo actor que prestó su talento a Charles Smith en el más reciente juego de Rockstar.

El juego se ve bastante bien, y está muy bien optimizado. Durante las 20 horas que me tarde completando la campaña, llegué a encontrarme con muy pocos bugs, y la mayoría de ellos eran simples problemas de texturas que fácilmente se pueden corregir con un parche. Más allá de esto, se ve que Tactics pasó por un proceso de control de calidad bastante estricto, pues puedo contar con los dedos de las manos las veces que tuve alguna inconsistencia visual o algo por el estilo. Los cuadros por segundo también se mantuvieron estables a 60 y únicamente capté alguna caída en ciertas animaciones y por lo general sucedía cuando llevaba poco tiempo jugando.

Esencialmente, la historia se siente que realmente pertenece dentro de Gears of War, pues The Coalition estuvo asesorando a Splash Damage a lo largo del proceso de desarrollo para asegurarse de que la narrativa lograra encajar dentro de este universo, y vaya que lo hicieron. Bien ahí por ambos equipos.

De los disparos a la estrategia

Como te lo comentaba al principio de esta reseña, la razón principal por la cual Gears Tactics es un spin-off es porque no es el tradicional Gears de disparos en tercera persona, este juego abandona esa experiencia a favor de un gameplay estratégico por turnos. Si has jugado algún XCOM o incluso Mario + Rabbids Kingdom Battle, sabrás por dónde va la cosa.

A pesar del drástico cambio en su jugabilidad, Splash Damage hizo un fantástico trabajo en capturar la esencia de Gears of War y re-acomodarla para encajar en esta nueva entrega. La sangre, el desmembramiento y en general el gore que caracteriza a la franquicia sigue presente aquí. Con un buen golpe crítico podemos volarle la cabeza a un Locust, e incluso podemos atacar de cerca con nuestra motosierra o bayonetta y ver cómo se le salen las tripas a nuestros enemigos.

Cada misión es diferente, aunque en el fondo todas se remontan en ir de Punto A a punto B, pero claro, con una serie de variables de por medio. En ciertos niveles estaremos limitados a utilizar únicamente cierto tipo de unidades, o completar la misión en cierto número de turnos. Además de las misiones principales, también tenemos un número limitado de misiones secundarias que debemos completar entre cada misión principal. En las misiones también tenemos objetivos secundarios que nos otorgarán más recompensas al final.

Ciertas misiones tienden a extenderse más de lo necesario y en ocasiones esto llega a sentirse bastante pesado. Por ejemplo ya mataste a todos los enemigos del mapa, pero para hacerlo, tuviste que adentrarte hasta casi el final del mapa y ahora tendrás que regresar al principio de la misión y colocar a tus cuatro unidades en el indicador para terminar la misión. En vez de que la misión termine después de que el último enemigo ha sido eliminado, el juego te forza a regresar hasta dicho punto con cada unidad y si llegas a tardarte empiezan a aparecer enemigos otra vez. En las misiones más largas y complejas esto es verdaderamente un problema, ya que por lo general vas a terminar bastante abatido y a veces la mejor estrategia es simplemente correr hasta el punto de extracción esperando que ninguna unidad muera en el proceso.

Al principio de cada turno, iniciaremos con un número pre-definido de puntos de acción, nuestro recurso principal para poder llevar a cabo cualquier tipo de acción, desde movernos, hasta disparar e incluso movernos en el mapa. Una vez que agotemos todos nuestros puntos de acción, entonces será turno de nuestro enemigo para avanzar. Es esencial saber administrar estos puntos, aunque afortunadamente el juego hace un muy buen trabajo explicándote esta mecánica, y en la dificultad más baja suele ser bastante generoso si te equivocas. Eso sí, aún así necesitas cierta estrategia para ganar; jugar en principiante no es sinónimo de hacer lo que queramos y esperar salir victoriosos.

Nuestra acción básica, además del movimiento, es disparar. Cada que vez que ataquemos a algún enemigo, el juego nos indicará nuestras probabilidades de acertar, y también si nuestro siguiente ataque logrará matar al rival. Incluso puedes activar información adicional conocida como Tac-Com que te detalla a mayor profundidad las estadísticas de tus acciones.

Diferentes enemigos significan diferentes tácticas para eliminarlos. En los primeros niveles, es fácil ser abrumados por los Infames, que son estos pequeños Locust que suelen atacar a puño limpio y en manadas. Afortunadamente, conforme avancemos desbloquearemos nuevas habilidades que nos permitirán lidiar con ellos de manera mucho más sencilla, y así consumir menos puntos de acción en el proceso. También hay enemigos que requieren de una estrategia más planificada para derrotarlos, por ejemplo, el Boomer es este Locust enorme que anda por ahí con un lanzagranadas y que requiere de casi todo nuestro escuadrón para derrotarlo. Una vez que lo hagamos, podemos recoger su arma y utilizarla en contra de los otros Locust.

Dentro de nuestro escuadrón principal podremos tener hasta cuatro unidades por misión, aunque como te mencionaba anteriormente, habrá misiones donde solo puedas utilizar a dos o estés restringido a utilizar cierto tipo de unidades. Nuestro escuadrón se divide en dos categorías, los Héroes, que son personajes pre-definidos como Gabe y Sid, y los demás que son personajes generados de manera procedural. Estos últimos pueden ser perdidos definitivamente si llegan a caer en combate, así que te recomiendo tener más cuidado con ellos.

Cada unidad está asignado a una clase, y por el momento tenemos cinco disponibles, cada uno de ellos tiene sus propias habilidades y árbol de personalización, el cual es bastante denso por cierto, pero hablaré de él más adelante. Por ahora, sigamos con un elemento que creo podría alejar a muchos jugadores de este título: la falta de un multijugador.

No hay multijugador ¿esto es malo?

Gears Tactics está enfocado al cien por ciento en el modo de un solo jugador, no hay ningún tipo de componente multijugador ni nada por el estilo. ¿Esto es realmente malo? No necesariamente, ya que significa que el equipo pudo destinar más recursos en perfeccionar la experiencia en solitario. Como dije, la campaña es relativamente larga para este tipo de juegos, y una vez que la termines lograrás desbloquear el modo Veterano.

Este modo de juego ofrece un alto valor de re-jugabilidad, ya que esencialmente lo que hace es modificar todas las misiones de la historia para ofrecernos nuevos retos y desafíos que estoy seguro presentarán un reto hasta para los jugadores más experimentados. Incluso los niveles más sencillos ahora te costarán bastante esfuerzo en terminarlos. Por ejemplo, si en una misión normalmente te enfrentabas contra 4 o 5 enemigos “estándar”, ahora te estarás enfrentando contra esos mismos enemigos, pero tal vez hagas menos daño o estés restringido a ciertas acciones, o en los escenarios más complicados, tal vez tengas que lidiar con un jefe acompañado de varios enemigos menores que harán tu vida imposible. O bueno, el nivel.

Esta serie de desafíos adicionales realmente te da una excusa para regresar al juego una vez que hayas terminado la campaña, y debido a su naturaleza procedural, difícilmente vas a encontrarte con el mismo nivel otra vez. Hay mucho qué hacer en Gears Tactics, por lo que creo que la falta de un componente multijugador no afecta severamente al juego.

De igual manera, existe un modo llamado Ironman que puedes activar desde tu primera vez  y combinarlo con cualquier dificultad. Al activarlo, no podremos reiniciar misiones ni retractarnos si cometemos algún error. El título está diseñado para ofrecer una experiencia que todo tipo de jugador pueda disfrutar, sin importar su nivel de habilidad.

Sé que el multijugador ha sido un estandarte en los juegos de Gears of War, y tal vez podríamos decir que algunos elementos de Tactics funcionarían muy bien si se combinarán con algún tipo de experiencia cooperativo o algo similar, pero no dejes que la falta de uno te prive de disfrutar esta fantástica aventura de un solo jugador. Gears Tactics sacrifica el multijugador para ofrecernos una experiencia en solitario que los fans de la franquicia indudablemente podrán apreciar.

Una extensa personalización

Al igual que con otros títulos del género, Gears Tactics ofrece un extenso sistema de personalización que sin duda alguna te dejará satisfecho con todas las opciones disponibles. Después de cada misión, regresaremos a nuestra base de operaciones donde podremos abrir todas las cajas que recojamos en las misiones, reclutar a nuevos miembros para nuestro escuadrón y modificar a nuestros personajes.

La personalización se divide en dos partes: las armas y la armadura. Completar misiones nos recompensará con modificaciones para nuestras armas, algunas de ellas aumentan el daño que hacemos, otras tal vez mejoren nuestra probabilidad de crítica, mientras que algunas otras ofrecen bonificaciones pasivas como correr más rápido después de utilizar cierta habilidad o recibir menos daño si nos encontramos cerca de otro compañero. Además, todas las modificaciones que coloquemos en nuestras armas serán representadas visualmente dentro de la misma, un detalle que sin duda será del agrado para los fans de este apartado.

Aunque no podemos cambiar el arma principal de nuestros héroes, sí es posible cambiar el arma secundaria y las granadas que utilicemos. También se puede cambiar el color tanto de las armas como de nuestras armaduras, por lo que si quieres podrías tener un escuadrón que de lejos parecerían los Power Rangers pero con unos cuantos esteroides de más.

Las armaduras como tal no pueden ser modificadas con accesorios, sin embargo, estas sí se pueden reemplazar por completo, y cada armadura tiene un aspecto diferente. Más allá del lado cosmético, las armaduras ofrecen variadas estadísticas para personalizar a nuestros héroes como queramos y a lo largo de tu aventura irás desbloqueando nuevo equipo que se adecuará de mejor manera a determinado tipo de clase.

En este apartado, tenemos cuatro ranuras para personalizar: casco, torso, piernas y camiseta.  Esta última es meramente cosmética, pero puede ayudarte a darle cierta personalidad a cada personaje. Por ejemplo, sería un poco raro ver a Augustus “Cole Train” Cole usando una camiseta de manga larga, ¿no? Bueno, pues por eso lo puedes modificar como quieras y al igual que con las armas, también es posible cambiar el color de cada pieza de nuestra armadura de manera individual.

La personalización no se detiene aquí, pues aunque a los personajes principales no podemos cambiarles rasgos faciales por razones de la historia, a nuestros compañeros generados de manera procedural los podemos moldear a nuestro gusto. Incluso puedes ponerle vello facial a personajes femeninos, pues porque sí.

Similar a un ‘loot shooter’, las recompensas de Gears Tactics se dividen en categorías que van desde el objeto común hasta el objeto legendario, y por supuesto, también vienen con su propia asignación de color. Algunas misiones principales te recompensarán con poderosos objetos, pero también es importante asegurarte de recoger las cajas que se encuentran en todos los niveles, ya que alguna de ellas podría sorprenderte con algo sumamente raro. Estas cajas también tienen designadas un color, así puedes decidir por ti mismo si vale o no la pena salir gastar puntos de acción para ir por ella.

Tu aventura, tus héroes

Esta historia ya tiene definida a nuestros protagonistas, pero eso no significa que en el apartado de gameplay no los podamos modificar a nuestra manera. Como te lo mencionaba anteriormente, existen cinco clases que son Apoyo, Vanguarda, Explorador, Francotirador, y Pesado. No es posible cambiar el tipo de clase que tiene cada unidad, pero gracias a su denso árbol de habilidades los podemos modificar para que se acomoden mejor a nuestro estilo de juego.

La clase de Apoyo se enfoca principalmente en habilidades de curación y beneficios para nuestro equipo. Ya sea con alguna habilidad que nos cure directamente, o alguna otra que reduzca el daño que recibimos en ese turno, es importante siempre tener una unidad de este tipo en nuestro escuadrón. Afortunadamente, Gabe forma parte de esta categoría y es un personaje que va a estar casi siempre en todas las misiones.

El Vanguarda es una clase especializada en recibir daño, y en general, ser el centro de atención. Esta clase tiene habilidades para interrumpir las acciones de los enemigos, y suelen tener una barra de vida más alta que todas las demás. Sus habilidades pasivas lo convierten en un excelente tanque, sobreviviendo algunos ataques que serían letales para cualquier otra clase.

El Explorador es sumamente útil en mapas pequeños o espacios reducidos. Utilizando una escopeta, esta clase está diseñada para presionar al enemigo con tácticas de sigilo y flanqueo. Similar a Jack, el pequeño robot que nos acompaña en Gears 5, esta clase puede activar un modo de camuflaje para rodear a nuestros enemigos y acabar con ellos fácilmente.

El francotirador, por supuesto, portan un rifle que les permite dispararle a nuestros enemigos desde largas distancia. Esta clase suele tener pocas municiones, pero cada tiro puede resultar fatal además de que sus habilidades pasivas ofrecen mejoras a la probabilidad de crítico y algunas otras reducen la penalización que obtenemos por fallar.

La clase Pesado, como puedes esperar, utiliza potentes armas para decimar a nuestros enemigos. La función de esta clase consiste en permanecer estacionario en cierto lugar del mapa y atacar desde ahí. Hay una bonificación que reduce el daño que reciben y que va mejorando por cada turno que no movamos a esa unidad.

Como solo puedes llevar a cuatro unidades por misión, una de estas clases quedará fuera de tu unidad por ese tiempo y tendrás que pensar cuál te conviene más para llevar a determinada misión. También es posible llevar más de una clase del mismo tipo por misión.

Se merece llevar el nombre de Gears

A pesar del drástico cambio en el gameplay, Gears Tactics sigue siendo un juego que merece llevar el nombre de la franquicia en alto. Tiene todo lo que podrías esperar de un título de la saga y podría servir como un puerta de entrada para que todos los fans de Gears, que no estén acostumbrados a este tipo de experiencias, logren adentrarse más en el género de estrategia.

El diseño de misiones suele ser un tanto inconsistente, pues a pesar de que la mayoría de los mapas tienen una gran planeación y distribución, el uso de ellos a veces se siente desperdiciado, mientras que otras veces se siente un poco excesivo. Específicamente, las misiones en donde tenemos que estar moviendo constantemente a nuestras unidades entre dos puntos sin combate de por medio y aquellas que nos forzan a recorrer casi todo el mapa otra vez con tal de llegar a un punto de extracción. La historia es bastante promedio, pero sí incluye unas cuantas revelaciones que podrían o no asombrarte.

Dejando de lado esto último, el juego está muy bien optimizado y pulido, con muy pocos bugs y unos cuantos problemas en las texturas que fácilmente pueden solucionarse con un parche. Fuera de eso, se aprecia el esfuerzo de sus desarrolladores por asegurarse de entregar un producto de calidad. Gears Tactics es un extravagante experimento para la franquicia, pero The Coalition y Splash Damage lograron hacerlo funcionar.