The Lost Crowns es un claro ejemplo de cómo deberían ser todos los contenidos descargables.

Una trilogía de excelente contenido descargable ha llegado a su final con Crown of the Ivory King. The Lost Crowns entregó tres experiencias de alta calidad que expandieron el universo de Dark Souls II, al mismo tiempo que nos mostraron un ejemplo de cómo deberían ser todos los contenidos descargables.

Después de llevarnos por paisajes subterráneos llenos de monstruos venenosos con Crown of the Sunken King, y por lejanas torres cubiertas de fuego y cenizas con Crown of the Old Iron King, Crown of the Ivory King nos deleita con paisajes helados que desembocan en el mismo infierno.

Al igual que con los otros dos DLC, no necesitamos haber terminado el juego para acceder a la nueva zona. Podremos ingresar una vez desbloqueada Shrine of Winter, dándonos así la oportunidad de obtener las valiosas recompensas que las expansiones nos regalan y vencer más fácilmente al jefe final del título.

Como una estrategia para motivar a los que no han adquirido las expansiones a que lo hagan, From Software le permite a aquellos que no posean los DLC entrar a las nuevas zonas momentáneamente. Esto gracias al multijugador en línea y al sistema de fantasmas, que nos permitirá ayudar a los que sí tengan acceso por escasos minutos. Con ello, si no hemos comprado el DLC, nos podremos dar una idea de las dimensiones del mapa, dar un vistazo a los nuevos enemigos, y probar un poco de los retos que cualquiera de las entregas de The Lost Crowns guarda para nosotros.

Crown of the Ivory King nos llevará a las congeladas tierras de Frozen Eleum Loyce, una ciudad medieval que bien nos recuerda a Lordran, del primer Dark Souls. En este helado paraje, nos encontraremos con voces místicas que nos hablarán desde el más allá, y nos guiarán a través de ventiscas que nublarán nuestra vista. Aquí nos daremos cuenta de que el infierno en realidad no está en llamas, sino cubierto de nieve. Los enemigos son bastante similares a los vistos en las otras dos expansiones, sólo que ahora contarán con poderosos ataques con armas de cristal que ignorarán nuestras defensas. El peligro ahora no consistirá en escupitajos venenosos o espadas envueltas en llamas, enemigos increíblemente fuertes acecharán en cada esquina, esperando el momento adecuado para aplastarnos con mazos gigantes, o acuchillarnos por la espalda con dagas oxidadas.

El escenario en esta ocasión no es tan grande como en las otras expansiones, pero sí más conciso. La rejugabilidad y el backtracking serán parte fundamental del diseño de los nuevos niveles. Tendremos que superar distintos  retos en la misma área, y en cada vuelta tendremos nuevos enemigos que cambiarán completamente la manera en que percibimos la misma zona.

Monstruos invisibles aprovecharán las ventiscas para camuflarse y atacarnos por la espalda. Los jefes son de lo mejor de la serie, con un tigre siberiano gigante e invisible que nos recibe en los primeros minutos del gameplay, mostrándonos lo castigador que puede ser el juego. El jefe final es indudablemente uno de los mejores que ha producido From Software en su historia, con una dinámica completamente diferente cada vez que lo enfrentemos.

Aava, The King’s Pet. #DarkSoulsII “Crown of the Ivory King”. Sublime. pic.twitter.com/0xNOUaGrEo

— Jorge Diaz (@CyanideCoke) octubre 8, 2014

No muertos que nos doblan en tamaño nos recordarán a los White Walkers de Game of Thrones, puerco espines con púas de hielo reducirán gran parte de nuestra salud si nos alcanzan a pegar con su spin dash, criaturas femeninas encapuchadas engañarán nuestros sentidos al fingir estar muertas, para atacarnos por la espalda a la menor provocación. Como en cualquier escenario de Dark Souls, jamás estaremos a salvo.

Como mencioné anteriormente, el jefe final será uno de los más espectaculares que hayamos visto en la serie, y habrán diferentes maneras de derrotarlo, dependiendo de cuántas vueltas le demos a las nuevas zonas.  El DLC no está exento de acertijos, y descubrir como conseguir ayuda para matar al último rey será nuestra misión. Nos sentiremos abrumados por la falta de pistas en varias ocasiones, y sólo con el poder de la intuición podremos descifrar cómo obtener ayuda para vencer al increíblemente fuerte jefe.

Sin duda, Crown of the Ivory King nos entrega exactamente la esencia que From Software quiso imprimir en el juego original. Una dificultad abismal y una increíble sensación de logro nos esperan si decidimos descargar la última entrega de la trilogía The Lost Crowns, que bien representa un gran ejemplo de cómo deben hacerse todos los contenidos descargables. Si buscan aproximadamente treinta horas de reto, y desbloquear el mayor de los secretos en la serie Souls, este paquete de DLC lo tiene todo para ustedes.