Imagina que eres un niño o un jovencito. ¿Recuerdas qué es lo que salía en la TV? Es casi seguro que Dragon Ball vendrá a tu mente, especialmente en la época de Dragon Ball Z. Pero no dejes de lado a Dragon Ball, sí, su primera etapa en la que conocimos al pequeño Gokú, Yajirobe, Uraiai Baba, Tao Pai Pai y muchos más. Entre los objetos que marcaron esa etapa se encuentra uno que quedó en el olvido: hablamos del Báculo sagrado.
Remontémonos al anime y manga de Dragon Ball; en aquellos años, la adaptación realizada por Toei Animation y creada por Akira Toriyama, iban casi de la mano, pues el momento específico al que nos referimos data del episodio 123 del anime y el capítulo 164 del manga (en su tomo 14) titulado El secreto del Báculo sagrado o “Nyoibo” en japonés.
Pero antes, hay que ponernos en sintonía; para ese momento, Gokú acaba de derrotar a Piccoro Daimaku y éste, a su vez, dejó el huevo que se habrá de convertir en el Piccoro que, hasta ahora, acompaña a los Guerreros Z en sus aventuras. La pelea ha dejado un saldo difícil de compensar, pues personajes como el Maestro Roshi, Krillin, Chaos y Shenlong fueron víctimas de la ira del namekuseijin, algo que pronto deberá afrontar nuestro pequeño héroe.
Así es, el pequeño Gokú es llevado a la Torre del Maestro Karin para ser rehabilitado, pero ¿cuál sería su sorpresa al enterarse que, todos aquellos caídos, no podrán descansar? Así es, Karin le confirma a Gokú que “aquellos que fueron asesinados por la familia del mal, nunca podrán descansar en paz”. Nuestro héroe se rehúsa a aceptar esta horrible realidad sin sus compañeros y, por supuesto, una en la que las Esferas del Dragón se han convertido en piedra. ¡Adiós a cumplir deseos!
¡Hola, Kamisama!
Sin más, Karin le explica a Gokú que él es apto para hacer que las cosas cambien, pues tiene un corazón limpio y la fuerza para pedirle al creador de la Esferas del Dragón que reviva a Shenlong, para hacer lo mismo con el resto de sus compañeros. ¿Qué es lo que pasa en ese momento? ¡Sí, se revela la existencia de Kamisama! Gokú rápidamente dice que tiene que llegar ante él lo más rápido posible, pero las cosas se complican cuando se da cuenta que no puede llegar a él de una manera tradicional.
Karin revela el verdadero origen del Báculo sagrado de Gokú; no es un arma, sino una herramienta utilizada para unir la Torre de Karin con el mundo de Kamisama, el cual se encuentra exactamente arriba de la misma. Entonces, ¿cómo es, que Gokú lo obtuvo? Karin explica que, hace muchos años, el Maestro Roshi le rogó para que se lo diera, aunque nunca le explicó cuál era su verdadera función; así, el pequeño saiyajin intuye que Roshi se la dio al abuelo Gohan, quien posteriormente hizo que pasara a sus manos.
Con la ayuda de Uranai Baba
Cuando Gokú quiere empezar esta nueva aventura, se da cuenta que ha perdido su Báculo sagrado; para ello vuelve al lugar de la pelea contra Piccoro Daimaku, donde tampoco se encuentra. ¿Su solución? Preguntarle el paradero a Uranai Baba, que a su vez le concede la adivinación por haber salvado al mundo de ese Piccoro. Así, Gokú conoce que el Báculo se encuentra en Kame House, donde Lunch ya lo está usando como objeto de limpieza. Al terminar la batalla contra Piccoro Daimaku, Ten Shin Han recogió el Báculo y lo llevó a Kame House, donde todos se habían reunido.
Y el resto, seguramente ya lo sabes: Gokú comenzó un nuevo pasaje en la historia de Dragon Ball en el que su entrenamiento con Kamisama cambiaría el curso del anime y el manga.
