Primeras Impresiones – Final Fantasy XIV Dad of Light

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No tengo idea si alguna vez decidiste jugar con tu papá videojuegos o si alguna vez se ha quedado viendo tu pantalla pidiéndote una oportunidad para probar lo que estás jugando, o si en algún momento te dijo: “Saca buenas calificaciones y te compro el cartucho de Tortugas Ninja 4 que tanto quieres” (a mí me dijeron eso). Cualquiera que sea tu caso, seguramente tienes buenos recuerdos sobre esas épocas o incluso puede que actualmente tu papá juegue contigo.

Final Fantasy XIV Dad of Light trata de recrear ese sentimiento de una relación gamer padre e hijo en formato telenovela (o Dorama en japonés) dentro del cual está escondido el comercial más largo de Final Fantasy XIV que pudieras haber visto. Hoy les voy a platicar sobre este nuevo original de Netflix.

Papá de luz

La historia comienza cuando nuestro personaje principal, Akio, es un niño pequeño; se la pasaba en su casa durante el verano ante la mirada extrañada de su padre.

Al ver que Akio necesitaba algo que lo pusiera mentalmente más activo, su padre decidió comprarle un juego: Final Fantasy III (de la numeración original) con el cual pasa los días muy divertido. Llevado por la curiosidad, el papá de Akio en las noches comienza también a jugar Final Fantasy III; nuestro protagonista descubre a su padre por la noche jugando y se sienta junto a él, dándole consejos sobre el juego.

Los años han pasado y Akio ahora es un adulto y la relación que tenía con su papá ya no existe debido a un incidente que lo cambió todo; sin embargo, Akio sigue amando la franquicia de Final Fantasy y actualmente se encuentra jugando el XIV (al parecer no ha decidido jugar al XV).

Akio pasa días entretenidos en el mundo de Eorzea, platicando y teniendo buenos momentos. Pero el papá de Akio se jubila por alguna extraña razón, lo que lleva a nuestro protagonista a comentarle a sus amigos del juego sobre su mala relación con su padre. Uno de ellos le da una idea: El papá de Akio tendrá tiempo libre desde ahora ¿por qué no invitarlo al mundo de Final Fantasy XIV y hacer que nuestro protagonista (sin revelar su identidad) se haga amigo de él para saber el motivo de su distanciamiento?

Siendo guerreros de luz

Akio pone en marcha su plan y decide regalarle a su papá un PS4 con el juego de Final Fantasy XIV con el pretexto de ser un pasatiempo para su tiempo libre. Y es aquí donde comienza a mostrarse la verdadera mecánica de la serie: pasaremos de momentos dorama a mostrarnos las bondades y posibilidades que Final Fantasy XIV nos ofrece.

Y miren, no está necesariamente mal, pero quizá si lo hubieran mezclado un poco más en el desarrollo de la historia, hubiera sido mejor. Aun así, es interesante ver cómo el papá de nuestro protagonista comienza a conocer poco a poco las mecánicas del juego y a adentrarse en el mundo de Eorzea.

¿Funciona como dorama? Pues a pesar de tener pocos capítulos (tiene 8 pero de historia sólo son 7, el último no cuenta mucho) cada uno tiene momentos incómodos entre los personajes o chistes muy forzados para la historia, como el de entrar a la recámara del protagonista y que su padre piense que se está masturbando. No son chistes que sean necesariamente malos, pero para el desarrollo de la historia, parecieran ser irrelevantes; supongo que los agregaron para tratar de darle algo de ritmo al programa y que no fuera tan serio.

Una historia y una fantasía para todos

A pesar de todo, la historia tiene un balance adecuado entre comicidad y seriedad; es verdad que la relación entre Akio y su papá tiene momentos muy complicados, pero es interesante ver cómo por medio del juego comienzan a tratar de arreglar su relación. Algo que llamó mi atención es que cuando se encuentran en el juego, los avatares hablan con voces especiales y las tomas de las escenas (directas del juego) nos hacen recordar series como red vs blue en la forma en que están ejecutadas. Realmente vale la pena disfrutar estos momentos y más si te llama la atención el juego.

La canción de entrada de esta serie corre a cargo de la banda Glay con “The other end of the globe” y la canción de salida “Silent Siren” corre a cargo de Akane, aunque en realidad las dos canciones no son épicas, pero si van muy con el estilo de este dorama, por lo que seguramente muchos quedarán satisfechos en ese apartado.

Un final sin terminar

Sin entrar en el territorio de los spoilers, la historia tiene hoyos argumentales muy grandes que notarás si no sólo pones atención a la historia principal. Hay cosas que no se explican al 100% o que simplemente se dan por hecho para que la historia siga avanzando. Es muy probable que los pocos capítulos con los que cuenta este dorama no fueran suficientes para explorar esta trama lo cual deja un sabor a incompleto.

Y no quiero decir que la narración sea mala, sin embargo, por momentos sí se nota que tuvieron que descartar ciertas cosas o avanzar lo más rápido que pudieron para cerrar una historia que probablemente, si hubiera sido trabajada más, llamaría la atención de muchos fans. Incluso algunas escenas del juego se sienten feas y sin tanto movimiento, aunque esto puede ser debido al motor gráfico del mismo juego, el simple hecho de poner en posiciones a los personajes y grabar con los ángulos de cámara correctos debe de ser complicado.

¿Vale la pena?

Dad of light es un dorama que tratará de atraparte por el lado nostálgico y por la relación padre-hijo gamers, todo esto endulzado con una bonita explicación y muestra de las bondades que encontraremos en Final Fantasy XIV. Sin embargo, tomándolo como lo que es (un dorama) queda muy por detrás de otros. No es un mal producto, pero se siente incompleto y como un comercial largo del juego que puede aburrir a quienes no sean fans.

Dad of Light Final Fantasy XIV está disponible en Netflix

Como siempre, ustedes tienen el mejor veredicto ¿Les gustó este dorama? ¿Qué recuerdos relacionados a videojuegos tienen con sus padres? ¡Comenten!

 

Rock´On!