La información de una empresa es uno de sus bienes más preciados, da igual que sea una empresa pequeña, mediana o grande. Es primordial tener esos datos a buen recaudo, protegidos correctamente.
A veces nos llegan noticias de algunos incidentes de seguridad en los que se filtra o se roba información confidencial con el consecuente perjuicio para la empresa y su reputación. Pero no solo se ve afectada la imagen de la marca, cuando se sufre este tipo de incidentes, la empresa puede tener repercusiones legales y económicas, ya que actualmente no cumplir con la ley de protección de datos es una infracción muy grave que puede conllevar sanciones.
Para prevenir con garantía la fuga de datos (Data Leakage), debemos tener en cuenta el tipo y el valor de la información a proteger, valorar el posible impacto que pueda causar en la organización su robo o pérdida, pero sobre todo se deben adoptar una serie de medidas.
Algunos de esas herramientas para prevenir los ciberataques son: usar cortafuegos, reforzar el equipo de IT con especialistas en ciberseguridad, evaluar los permisos que le dan acceso a los empleados, instalar software VPN de confianza y usar antivirus. Esto le ayudará a proteger su computadora contra ataques cibernéticos.
¿Por qué usar la malla de ciberseguridad?
El interés por reforzar y proteger los datos de una organización se debe a la transformación digital que ha sufrido la sociedad a raíz de la crisis del coronavirus. La ciberdelincuencia está en aumento y no conoce de fronteras, por lo que es necesario tener una buena planificación tanto para evitar estos ataques como para saber cómo actuar en el caso de que ocurra.
Según Gartner, la empresa consultora e investigadora de las tecnologías de la información, una de las mejores apuestas para reforzar la seguridad empresarial y evitar la fuga de datos es la arquitectura de malla de ciberseguridad (CSMA). Uno de los motivos de su recomendación es que permite ahorrar a las empresas grandes costes para evitar incidentes de seguridad.
Esta compañía ha indicado que esta es una manera de incrementar el perímetro de seguridad que protege la información sensible en una empresa. Es una herramienta que se encarga de prevenir cualquier posible fuga de datos. La malla de ciberseguridad define el perímetro alrededor de un sujeto o cosa, es una proyección arquitectónica que se implementa para escalar el control y hacerlo más estricto. Cuando en la empresa hay personal que trabaja alejada de la sede física de la empresa, es necesario que se establezca un mayor cuidado para evitar la fuga de datos.
Gartner pone en relieve que el aumento del trabajo en remoto y el incremento en la digitalización de información ha hecho que las empresas se vuelvan más vulnerables, por eso es necesario el mayor número de herramientas de seguridad. Las compañías no estaban preparadas para la rápida adopción de los modelos de trabajo en remoto, lo que ha propiciado que no tengan las defensas suficientes para luchar contra la fuga de datos tanto fortuitas como maliciosas. El hecho de tener toda la información almacenada en la nube, lo cual ha proporcionado flexibilidad a empleados y clientes, también ha facilitado el acceso a estos datos sensibles.
¿Qué es una malla de ciberseguridad?
Una malla de ciberseguridad es una de las medidas que se está consolidando en los últimos años y que va a seguir creciendo próximamente. Una de las ventajas más reseñables de la malla de ciberseguridad es que puede controlar una mayor cantidad de información que las herramientas de seguridad tradicionales.
A diferencia de otros métodos usados antiguamente en los que una vez pasado el primer nivel de acceso ya se podía tener toda la información al alcance, con la malla de ciberseguridad, el perímetro de actuación se personaliza.
Este sistema entiende que no hay una frontera global, sino que hay que construir perímetros alrededor de cada usuario para mantener la seguridad y aplicar una política de identificación en los puntos de acceso a los que se permite entrar a través de la nube y no mediante un dispositivo.
La malla de ciberseguridad logra distribuir de forma horizontal la integración de la seguridad. Esta infraestructura debe estar disponible para todos aquellos empleados que desarrollan su actividad laboral en remoto, por eso es necesario que se actualicen las políticas de seguridad y se refuercen los equipos de IT. Las compañías deben poner en valor el papel de los especialistas en ciberseguridad para que lleven a cabo lo antes posible todas las medidas necesarias para prevenir y controlar los ciberataques y que planifiquen como actuar frente a una fuga de datos.
La implantación de la arquitectura de malla de ciberseguridad debe tener un seguimiento para que esté actualizada en todo momento y sea más difícil que los piratas informáticos aprovechen la debilidad de los permisos de identificación en la nube para acceder a la red.
