Si te encantan los videojuegos y estas harto de recibir notificaciones de tus padres en Facebook para solicitar vacas doradas o muebles para un restaurante virtual, ¿por qué no incluirlos en tu pasatiempo? Tal vez sea difícil hacer de tus consolas aparatos atractivos para los jefes de la casa, pero si somos astutos, podemos atraerlos para así no tener que lidiar con que no nos entiendan… ¿quién sabe? Puede ser que al final sean ellos quien no se despeguen del control.
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