Nos ha pasado a muchos: viste un tráiler por ahí y quedaste enamorado de un juego. No entendiste nada porque no estaba en español y, aún así, de pronto ese particular título es lo que más esperas de lo que resta del año. Corres entonces a tu tienda favorita y preguntas al encargado si hay preventa. "¿Qué juego dices?", te pregunta el empleado del lugar con una cara de indiferencia. Luego de deletrearlo, el chavo que atiende dice esas palabras que no quieres escuchar: "no lo vamos a manejar". Corres a Internet en busca de una respuesta. Preguntas en Twitter, en foros y nada... No sólo nadie ha visto el título, sino que no hay el menor interés por él. Con valentía, investigas cuánto costaría importarlo y, tal vez, conseguirás reunir el dinero necesario y disfrutarlo (si es que no está bloqueado por región). Aunque hiciste todo para poder jugarlo, la duda no te abandona: ¿por qué hay títulos que simplemente jamás vemos en nuestro continente?
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