El coche en medio de otros coches. Son las seis y media de la tarde. Nadie se mueve, por supuesto. Adentro suena una canción cualquiera, afuera claxons. La peor hora para salir de la oficina. ―Güey, ¿no lo has pensado? ―¿Qué? ―Lo fácil que sería salirse del tráfico si todo fuera como en Mario Kart. El piloto lo mira dándole entrada. Incluso él, así como lo ven, trajeado y todo, ha jugado Mario Kart. ―No, neta, piénsalo. Algo así como usar una estrella para quitarte a todos los de enfrente. ¿Te imaginas cuánto nos ahorraríamos?
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