Algo que le ha ocurrido a la mayoría de la gente al llegar a una edad adulta es el pasarse de copas o cervezas, teniendo como consecuencia el perder las llaves de la casa, algo de efectivo o hasta ponerse un tatuaje vergonzoso en un momento de locura. Sin embargo, en Japón se llegó a un nivel más allá, con una persona que cometió un error realmente grave.
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