#AtomixAwards2017 – Decepción del Año

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2017 ha sido un año memorable para el medio. Prácticamente desde que arrancó, hemos sido maravillados mes con mes con grandísimos lanzamientos que dieron mucho de qué hablar en todo sentido; sin embargo, también hubo algunos momentos de amargura con juegos que esperábamos mucho pero que al final, o fueron otra cosa totalmente diferente, o simplemente no cumplieron con lo que se nos prometió en un inicio. Sin lugar a dudas, una categoría en la que nadie quiere estar pero que sin lugar a dudas, es necesaria para recordarnos que en los últimos 12 meses no todo fue miel sobre hojuelas. Nos encantaría decirte que nos costó trabajo seleccionar a los nominados y ganador, pero la realidad es que no fue así. Los malos tragos se quedan muy grabados en la memoria.

Los nominados son…

Gran Turismo Sport

Star Wars: Battlefront II

Telltale’s Guardians of the Galaxy

Destiny 2: Curse of Osiris

Lawbreakers

Y el ganador es…

Destiny 2: Curse of Osiris

Parecía que luego de dos años de constante lucha para satisfacer a su más que caprichosa y complicada comunidad, Bungie había entendido el camino que la franquicia debía tomar. El lanzamiento de Destiny 2 dejó claro que se estaban tomando buenas decisiones y que finalmente, tendríamos esa experiencia sólida que tanto se nos había prometido. Desafortunadamente para todos, pocos días antes del esperado lanzamiento de la primera gran expansión de este título, se encendió un nuevo escándalo gracias a que se descubrió que quienes más tiempo le invertían al juego, menos recompensas recibían. Ya con el orgullo herido de nueva cuenta, llegó Curse of Osiris con la misión de limpiar las heridas.

De inicio parecía que Bungie había aprendido de sus errores al momento de lanzar contenido con costo extra para Destiny, pues Curse of Osiris presumía que llegaría con cosas como nuevos strikes, mapas PVP, aventuras, eventos públicos, una versión modificada del raid y hasta su propia campaña con historia. Vaya decepción la que nos llevamos al ver que podías consumir todo lo “nuevo” de esta expansión en un par de horas y que en realidad, la gran mayoría de las cosas que nos presentaba eran reciclado de su propio contenido. Una vez más, los fans nos sentimos defraudados y llenos de coraje por este intento de tomada de pelo.

Si a lo anterior le sumas que Mercurio es una mala broma al ser llamado “nueva área explorable”, así como todo el tema de las partidas privadas y el arma que rompió por varios días el PVP, tienes como resultado uno de los grandes desastres de este año. Claro que la gente de Bungie ha puesto manos a la obra para reparar todo este inexplicable daño lo antes posible, no obstante, el sentimiento de decepción por Curse of Osiris nadie nos lo quita. Esperemos que esas decisiones sin sentido no vayan más y que con su segunda expansión, Destiny 2 nos recuerde por qué es tan buen juego.