El gaming ha escrito una nueva página en su historia. 2016 fue un año de muchos contrastes en el que tuvimos lanzamientos de todo tipo. Unos que quedarán grabados con letras de oro y otros que serán olvidados en poco tiempo debido que a no fueron lo suficientemente dignos de nosotros. Como cada año estaremos celebrando los #AtomixAwards, premios en los que se reconocerá a lo mejor de esta industria en diferentes categorías.
Ayer vimos que el sonido es importante dentro de los videojuegos, y lo mismo podemos decir de la banda sonora de estos productos que tanto nos agradan. Estamos seguros que a lo largo de 2016 hubo un juego cuya melodía seguramente quedó grabada en tu cabeza y se convirtió en parte del soundtrack de tu vida cotidiana. En la recta final de los Atomix Awards 2016 no podemos dejar de reconocer la mejor música original hecha para un videojuego. A continuación te presentamos a nuestros nominados y ganador de esta categoría dentro de #AtomixAwards 2016.
Los nominados son…
Shantae: Half-Genie Hero
El muy talentoso Jake Kauffman “Virt” se encargó una vez más de musicalizar por cuarta vez un juego de la serie Shantae y lo hizo de forma espectacular. Con el ritmo característico y algunos temas que recordarán los fans de la franquicia el reconocido compositor de música de videojuegos dio su toque retro al soundtrack de este juego fondeado a través de Kickstarter que ya fue nominado en nuestros premios al ser una de las sorpresas más agradables del año. Ritmos pegajosos y variados compusieron uno de los mejores soundtracks de videojuegos de 2016 en Shantae Half Genie Hero.
Mafia III
Además de que 2K hizo una gran selección musical para armar el soundtrack de Mafia III, el trabajo en su score fue también muy destacable. Jesse Harlin y Jim Booney nos transportaron con sus notas a los barrios de New Bordeaux (New Orleans) de finales de la década de los setenta con música instrumental que incluyó abundantes guitarras eléctricas y percusiones que nos recordaron la época dorada del rock que se representó en el juego. Fue bueno cómo cambiaron los ritmos conforme al gameplay con música tranquila cuando estabas oculto y que se ponía mucho más movida con abundantes guitarrazos al momento en que quedabas al descubierto. Definitivamente esos ritmos rockeros hicieron juego con los temas delictivos que se tocaron y le pusieron emoción a los abundantes tiroteos.
DOOM
Siguiendo con los soundtracks rockeros que tanto disfrutamos en 2016 tenemos uno de los elementos que potenciaron en gran medida la gran experiencia que nos dejó Doom. ¿Cuál es el mejor ritmo para despedazar demonios a diestra y siniestra? Definitivamente el metal, y la verdad es que Doom lo hizo de forma espectacular integrando música de Mick Gordon a su score que resultó sumamente destacable.
Final Fantasy XV
Es difícil que nos falle un Final Fantasy en cuestiones de su música original, y definitivamente el caso de Final Fantasy XV fue sumamente destacable. El trabajo de Yoko Shimomura fue destacable en uno de los juegos que más esperaban los fans de 2016, entregándonos música orquestal, electrónica y con toda la magia de una franquicia única.
Overwatch
Su presentación fue brillante en todos sentidos y en su soundtrack tampoco podía fallar. Haciendo honor a la enorme variedad de héroes que nos presenta, provenientes de diferentes lugares del mundo, cada una de las pistas del score de Overwatch hizo honor a los coloridos escenarios llenos de encanto con el que Blizzard conquistó a su comunidad. Estamos seguros que si eres fan de Overwatch, bastan un par de notas de cualquier pista de su soundtrack para que una sonrisa se dibuje en tu rostro.
Y el ganador es…
¡Doom!
El trabajo de Mick Gordon fue excelso. El compositor de DOOM y otros juegos se ha caracterizado por realizar grandes composiciones idóneas para cada título dependiendo su género y en esta reciente entrega de id Software no fue la excepción. Gracias a la combinación de sonidos fuertes, riffs, guitarras rudas y agresivas, dieron como resultado una banda sonora muy metalera que va de la mano con el estilo de juego y ritmo de juego, además encaja muy bien con el arte. La música fue, sin duda, uno de los componentes esenciales de la gran experiencia que fue DOOM.
