La compañía detrás de Angry Birds, Rovio, ha dado a conocer que actualmente no podrá alcanzar sus objetivos de rentabilidad que se había planeado. El problema radica en que incluso se redujo el precio de sus acciones a la mitad, esto debido a costos de comercialización y otras malas inversiones que hicieron que las mismas cayeran un 49,7%.
A pesar de toda esta situación, Rovio ya ha marcado un plan de acción para evitar que el problema se vuelva más grande: incrementará sus ingresos por juegos y pretenden emplear el 30% de ellos para captar nuevos jugadores durante este año. Sin embargo, hay analistas como Aaron Kaartinen que no están tan convencidos de que realmente vaya a funcionar ese plan:
Lo que está intentando Rovio, aumentar las ventas gastando en marketing… es una ecuación que simplemente no funciona. Sus juegos no tienen suficiente tracción natural entre los jugadores.
Por el momento, sólo queda esperar para saber si el plan de Rovio rinde frutos o si definitivamente estaríamos hablando de problemas financieros aún más grandes para la compañía detrás de Angry Birds.
Fuente: Reuters
