Review — Wonderful 101

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Si bien toda mi vida he estado rodeado por videojuegos, Kamiya se ha encargado de brindarme las aventuras más increíbles.

 

Mucha veces he pensado en cómo habría sido la historia de los videojuegos sin algunos de los títulos que cambiaron su rumbo: ¿Qué juegos existirían ahora si nunca hubiera llegado Doom? ¿Cuál sería el género más popular si los first-person shooters jamás hubieran despegado? Esto no quiere decir que el género FPS sea el villano. He disfrutado de estos juegos ampliamente, visitando los lugares más increíbles en Bioshock, y sintiendo el pánico de caminar por las calles en Half-Life 2. Aun así, de vez en cuando me pregunto qué tan diferente sería la industria si todo hubiera tomado un camino diferente.

Hoy en día, la mayoría de videojuegos están estructurados con base en las posibilidades que tiene un avatar bípedo; estamos muy acostumbrados a ser alguien con dos piernas que brinca, se agacha y a menudo dispara. Nos muestran tech demos que incluyen la cabeza de un ser humano, sus expresiones y su cabello; nos muestran a detalle el constante movimiento de los ojos para engañarnos un instante, y mostrarnos el más moderno y sofisticado retrato que hemos hecho de nosotros mismos. Mientras que algunos se baten por recrear la realidad, hay otros pocos que siguen creando mundos imposibles que se alejan de lo real. Esto —por supuesto— es un acto valiente de quienes se arriesgan a la poca aceptación.

The Wonderful 101 es el más reciente juego de Hideki Kamiya, uno de los hombres que más admiro. Si bien toda mi vida he estado rodeado por videojuegos, —tanto buenos, como malos— Kamiya se ha encargado de brindarme las aventuras más increíbles, empapadas de magia y reto en raciones equitativas. ¿Será que The Wonderful 101 esté a la altura de la obra de Kamiya?

El juego está compuesto por operaciones, cada una con un jefe final. A menudo dentro de las operaciones tu desempeño será evaluado; éste es uno de los pocos juegos contemporáneos donde vale la pena volver para pulir tus resultados, ya que no sólo puedes hacerlo, sino que quieres hacerlo mejor.

 El mensaje de Kamiya es claro: todo buen videojuego debe de tener un gran reto.

A diferencia de en la vida real, en sus juegos, Hideki Kamiya tiene un increíble tacto para llamarte “idiota” cuando te lo mereces; una de las primeras pruebas de esto es en el nombre de las dificultades, donde existe very easy, representada por un imbécil tirado mientras come pizza y juega sin poner atención al juego; very easy es en realidad el modo easy, mientras que normal es hard (hasta donde sé, posteriormente se pueden desbloquear dos dificultades más). El mensaje de Kamiya es claro: todo buen videojuego debe de tener un gran reto.

Ahora, eso no significa que un juego no pueda constar de otros elementos que sean ajenos a la “interactividad real”. De hecho The Wonderful 101 se toma su tiempo para contarte una historia, presentarte a sus decenas de increíbles personajes, y hacerte reír y en el proceso. Además incluye quick time events, conocidos comúnmente como el mayor “enemigo de las buenas mecánicas en los videojuegos”. Lo más sorprendente de todo es que el juego se las arregla para darles sentido y sorprendentemente, un sentimiento de verdadero logro.

The Wonderful 101 crea momentos tan poderoso que te harán sentir como si estuvieras en control de Gipsy Danger cuando rebanó con su espada a aquel kaiju. Tiene un sentimiento de compañía y trabajo en equipo casi indescriptible. Es curioso que el único título con un sentimiento similar haya salido también en esta consola con unos meses de diferencia.

The Wonderful 101 trata de que todos piensan y actúan como uno solo. Es aquí donde reside el alma del juego, en la sofisticación de sus mecánicas.

No se confundan cuando hablo de Pikmin. Si bien ahí cuidaba a los pikmins como si fueran mis hijos, y Pikmin 3 se trató la supervivencia en equipo, The Wonderful 101 trata de que todos piensan y actúan como uno solo. Es aquí donde reside el alma del juego, en la sofisticación de sus mecánicas. Por supuesto, habría sido más fácil cambiar de poderes con un solo botón, pero ¿donde quedaría la sensación de logro?

Me encantaba dibujar bombas en Okami; aunque sabía que eran infinitas —mientras tuviera tinta—, sentía mayor satisfacción que con las bombas de cualquier Zelda, que se tienen que comprar o recolectar. Algo similar pasa en The Wonderful 101, cuando las armas —formadas por todo el equipo— se activan dibujando sobre la pantalla del Gamepad, o dibujando la misma forma con el análogo derecho.

Lleva algo de tiempo el comprender y dominar las mecánicas, pero con la debida perseverancia, brinda una satisfacción indescriptible.

Cada una de las siete armas tiene su propio gesto: para formar una mano o puño tendrás que dibujar un círculo en la pantalla táctil, para formar un arma de fuego hay que trazar la forma de una, para formar una espada bastará con dibujar una línea recta, y así hay muchas más formas. Por supuesto, cada una tiene su función específica, y aunque hay una más adecuada para cada enemigo, habrá otras ocasiones en las que no quedará otra opción para progresar. Esto, en su gran mayoría, tiene mucho sentido pues siempre está bien justificado.

Éste no es un título de satisfacción inmediata como la mayoría de juegos contemporáneos, que tienen miedo de que el usuario los deseche luego del primer intento. Lleva algo de tiempo el comprender y dominar las mecánicas de The Wonderful 101, pero con la debida perseverancia, brinda una satisfacción indescriptible.

En muchas ocasiones, torpemente pensé que para “salir del apuro” en una intensa batalla, sólo necesitaba dibujar una línea muy larga para usar la espada más grande posible; después de las primeras horas, el juego me hizo pedazos, lo que me obligó a replantar mi estrategia. Con ensayo y error es que uno asimila este sistema de batalla —mucho más complejo que el que estamos acostumbrados a ver en los juegos— ya que cada enemigo requiere de una estrategia poco obvia. También hay que considerar que algunas opciones pueden ser la defensa (por ejemplo formando una gelatina), esquivar (formando un resorte) o contraatacar (reflejando el daño con alguna de nuestras armas).

Cada batalla pondrá a prueba todo lo que has aprendido hasta el momento, así que más vale estar en forma.

De haber tomado una mala decisión, la formación se romperá, y los miembros se quedarán en ropa interior, afectando tu desempeño, ya que entre menos miembros tenga un arma o ataque, será más débil. En ocasiones no bastará con una sola arma atacando, entonces habrá que desbandar el equipo por unos segundos, para formar otros que ataquen al mismo tiempo. Cada batalla pondrá a prueba todo lo que has aprendido hasta el momento, así que más vale estar en forma. Cada que pierdes (hay un límite de cinco vidas por operación) tus resultados se verán gravemente afectados, y por lo tanto no obtendrás el dinero suficiente para desbloquear habilidades o comprar ítems. Al igual que en Viewtiful Joe y Okami, tus habilidades tienen un costo, por lo que tendrás que esperar a que tus baterías se recarguen, o encontrar las que se encuentran esparcidas en cada nivel.

Al comenzar tu aventura, contarás con pocos miembros del equipo Wonderful 100, los cuales seguramente ya conoces como Wonder-Red, Wonder-Blue y Wonder-Green. Por eso te encontrarás más miembros a lo largo de tu travesía. No creerás la variedad de héroes por llegar, desde El Hombre Smartphone, hasta La Mujer País de las Maravillas. Como indica el nombre del juego, hasta cien miembros y tú formarán el equipo, aún si no has encontrado a todos los héroes posibles, los ciudadanos se unirán temporalmente a tu revuelta.

Es sorprendente cuando, en ocasiones, los videojuegos representan decenas de objetos simples en lugar de enfocarse a representar algunos pocos con gran realismo. The Wonderful 101 es una magnífica prueba de las muchas opciones que existen para representar una idea o concepto visualmente: en todo momento habrá cientos de detalles que encontrar. Todo es un verdadero festín a la vista, la cantidad de detalles con bella profundidad de campo.

En ocasiones pienso que Kamiya nos entiende perfectamente, y creo la razón de esto es que él siempre ha sido uno de nosotros.

La música corre a cargo del talentoso Hiroshi Yamaguchi (Okami, Bayonetta) añadiendo el último ingrediente de esta impecable entrega. En todo momento la música viste lo representado en la pantalla. En el punto más intenso de esta aventura, una increíble canción acompaña majestuosamente los hechos. Las voces en inglés dan el sabor justo a los estereotipados —pero adorables— personajes, y tendrás la opción de jugarlo en japonés si así lo deseas.

En ocasiones pienso que Kamiya nos entiende perfectamente, y creo la razón de esto es que él siempre ha sido uno de nosotros. Ama los videojuegos como pocos, y por eso ha dedicado su vida a la creación y perfeccionamiento de ellos. No es casualidad que Kamiya se haya puesto como meta crear el mejor juego de acción de los últimos tiempos. En lo personal podría considerar éste como mi juego de acción favorito, aunque quizá sea muy pronto para decirlo. Sólo el tiempo lo dirá.

The Wonderful 101 es un juego de alrededor de 18 horas, de las cuales, seguramente disfrutarás cada segundo. También está la posibilidad de que seas del tipo de público que se cansará de enfrentarse varias veces a los mismos enemigos. Este tipo de jugadores no están en la búsqueda de mejorar y aprender de sus errores, ya que están en la eterna busca de “lo que sigue”, por lo que si eres uno de ellos, recomiendo que te abstengas de este título.

Aunque The Wonderful 101 podría ser jugado en su totalidad sin el Gamepad, tiene usos bastante encantadores para este control. Algunos interiores de los edificios son representados en esta segunda pantalla, mientras que el exterior es representado en la televisión. Sin olvidar que es en la pantalla táctil donde se dibujan los gestos de las armas, también ahí podrás elegir a los líderes de tu revuelta, e incluso consumir tus ítems. En pocas palabras, se trata de unos de los juegos que más honor rinde a la caprichosa plataforma en que vive.

Éste es, sin duda, uno de los mejores juegos de acción que hay en el mercado.

Con todo esto dicho, debo aclarar que —desgraciadamente— no es un juego para todos. De seguro, algunos lo tacharán de impreciso, y otros tantos no soportarán su reto y castigos; otros más odiarán enfrentarse al mismo enemigo en múltiples ocasiones, y habrá también quienes lo hagan a un lado por la “innecesaria” complejidad de sus mecánicas.

Los invito a que den una oportunidad a este divertidísimo juego de Hideki Kamiya. Entiendo que comprar una consola por uno o dos títulos puede parecer un movimiento arriesgado, pero poco a poco se va despejando el cielo nublado del Wii U, con juegos que dan personalidad a una plataforma que no ha sabido vender sus encantos al público.

The Wonderful 101, sin duda, es uno de los mejores juegos de acción que hay en el mercado. Fue creado por un hombre que se dedica a dar forma al género, superándose a sí mismo en cada entrega, añadiendo un toque personal, siempre inspirado en todo lo que aprende, sufre y le gusta en los videojuegos. Ojalá y lo disfruten tanto como yo.

Para ver el juego, no olviden el hands-on en video que publicamos previo su lanzamiento.

Staff Atomix
Equipo de editores de Atomix.vg