Una mansión embrujada, espíritus que todavía lamentan su muerte, una misteriosa desaparición y una jovencita con una habilidad espectral que está decidida a resolver el caso. Ésta es básicamente la premisa de Whispering Willows, un titulo que busca ofrecernos una breve y enigmática trama que se desarrolla en una ambientación lúgubre y cuyo gameplay nos llevará a experimentar el lado paranormal de nuestro espíritu, o mejor dicho, el de la protagonista.

Sin embargo y pese a la atractiva temática con la cual se intentó dotarlo, el título cuenta con algunos desperfectos que, en conjunto, hacen de ésta todo menos una experiencia fuera de éste mundo ¿Te atreves a descubrir lo que se oculta en él?

Desarrollado por el estudio independiente Night Light Interactive, Whispering Willows nos narra una trama relativamente simple. Una joven de nombre Elena Elkhorn se embarcará en una aventura por encontrar a su desaparecido padre, John Elkhorn, dentro de una misteriosa y lúgubre mansión. Mientras la explora ella irá descubriendo los oscuros secretos que yacen en la residencia Willows, mismos que derivaron en la aparición de los espectros de varios de sus habitantes y que ahora no pueden conseguir el descanso eterno.

Para poder resolver el misterio, Elena recibirá la ayuda de estos  entes con los cuales podrá entrar en contacto gracias a un misterioso pendiente que su padre le obsequió. Con éste, la adolescente podrá proyectar su espíritu hacia el exterior, lo cual le permitirá entrar en contacto directo con los espectros del lugar y preguntarles por pistas que le permitan dar con su paradero.

Al igual que su trama el gameplay  es relativamente sencillo. Whispering Willows es una aventura en 2D en la cual tomaremos el control de Elena mientras merodea por todas las habitaciones y lugares que comprenden a la mansión. Mientras lo hace deberá de explorar algunos puntos de interés para encontrar objetos que le permitan proseguir con su travesía e interactuar con su alrededor para así ir resolver los diversos acertijos con los que se topará.

Para darle mayor variedad a la exploración podremos hacer uso del pendiente. Cuando lo activemos, Elena entrará en una fase en la cual tomaremos el control de la proyección de su espíritu y en la que será posible hacer cosas que en su forma física no puede. Flotar por el aire, hablar con los espíritus de la mansión, adentrarse en habitaciones inaccesibles a través de pequeñas ranuras, manipular objetos por medio de la posesión espectral de los mismos u observar cosas que son invisibles a simple vista, son algunas de las acciones que podemos hacer en esta fase.

Gracias a la simpleza de su argumento y jugabilidad, el juego se torna en una opción viable para cualquier tipo de jugador; no resulta nada complicado aprender a jugarlo ni comprender lo que se debe de hacer para continuar con la aventura. Sin embargo, es precisamente este aspecto uno por los cuales el juego no terminó por convencernos.

Los acertijos, los cuales se suponen son el motor principal del gameplay, cuentan con un nivel de dificultad extremadamente sencillo, lo cual termina por hacerlos sentir sin mucho chiste y más como un mera condicionante para avanzar en la historia. Quizá habrá algunos que representen mayor reto que otros, pero incluso así son contados los que incitan al jugador a analizar y pensar lo que deberá de hacer. Es más, la mayoría de estos llegan a percibirse más como meros encargos que como un problema a resolver.

Todo lo anterior viene a empeorar todavía más cuando nos topamos con el ritmo lento del juego.

Como tal, Whipsering Willows busca ofrecernos una aventura pacífica y tranquila, una en la cual aunque el misterio busca hacerse presente en todo momento, se llega a tornar aburrida por el exceso de calma con la cual el título se toma su exploración. Elena recorrerá cada una de las habitaciones a un paso terriblemente lento, lo cual llega volverse desesperante cuando debemos ir de un lugar a otro para resolver los acertijos (o hacer los mandados de los espíritus). Esto empeora todavía más cuando se nos pide que nos desplacemos entre las diversas áreas de la mansión, lo cual hace parecer en muchas ocasiones a los trayectos como interminables.

Y como si esto no fuese suficiente el peor error del juego, las excesivas pantallas de carga, terminan por darle al traste a la experiencia. Cada vez que pasemos de un área o zona de la mansión a otra (ojo no entre cuartos), se presentará una pantalla de carga de unos pocos segundos. Si bien éstas no duran más que solo unos cuantos segundos, su constante aparición termina por alentar todavía más el progreso y por entorpecer a la exploración misma.

Pero no todo resulta ser tan malo dentro de Whispering Willows. Pese a las garrafales fallas y pobres implementaciones que tiene, el juego logra brillar dentro de su apartado visual y sonoro. Todos los niveles cuentan con un increíble diseño gráfico que te harán sentir como si estuvieses jugando una especie de diorama interactivo. Junto a ello el excelente diseño de personajes -sobre todo de los espectros-, así como su adecuada musicalización y ambientación sonora logran darle esa personalidad mística y tétrica con la que sus desarrolladores intentaron dotarlo. Es un juego lúgubre que en ningún momento logra caer en el ramo del terror, y eso es algo digno de mencionar.

Whispering Willows resultó ser una propuesta interesante que, conforme fuimos progresando, terminó por irnos decepcionando poco a poco. En verdad nos sorprendió ver como aspectos tan atractivos como lo son su hermoso diseño de arte, su  misteriosa trama o la integración del modo de proyección espectral, terminaron por ser opacados por una jugabilidad muy simple, un nivel de dificultad sumamente sencillo y un ritmo de progreso en extremo lento. ¡Y eso que puede terminarse en menos de tres horas!

Sabemos que el título buscó convertirse en un título tranquilo que bien podríamos disfrutar de manera pacífica tras un día pesado de trabajo. Pero esto mismo terminó por hacer del mismo no algo entretenido, sino aburrido y hasta por momentos tedioso. Si logras tener la paciencia necesaria para soportar las constantes pantallas de carga y toleras el hecho de que no ofrece reto alguno, entonces quizá podrás encontrarlo entretenido, más no épico o memorable.

Nos queda claro que Whispering Willows no es para cualquiera. Su tranquilo ritmo de juego no es algo que muchos podrán apreciar ni disfrutar como se debe. Sin embargo la pobre implementación de sus geniales ideas terminó por hacer de esta atractiva propuesta algo intrascendente y nada memorable. Puedes jugarlo, pero no te auguramos que te sentirás tan inmerso en la mansión Willows como la propia Elena lo está.