Review – The Legend of Legacy

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atomix_review_legend_of_legacySi hay algo que Bravely Default le probó al mundo es que la gente todavía aprecia la fórmula clásica del J-RPG. Estamos en la era de las secuelas espirituales, mismas que con otra identidad conservan la misma esencia de franquicias legendarias. Toca el turno de la serie SaGa de regresar con un nuevo juego que reúne a un ‘dream team’ de desarrolladores reconocidos para continuar con uno de los legados que puso a Japón en el mapa.

Detrás de la producción se encuentran los artistas Tomomi Kobayashi y Kyoji Koizumi de la serie SaGa, presentando un arte inspirado en las acuarelas y el estilo chibi que vimos en Bravely Default. Por otro lado tenemos al escritor de Chrono Trigger y Chrono Cross, Masato Kato a cargo de la historia, misma que apuesta más por la progresión libre que por la narrativa lineal. Quien le da personalidad musical a nuestra aventura es nada menos que Masashi  Hamauzu, emblematico compositor de Final Fantasy XIII y quien tomara el lugar de Nobuo Uematsu en Square Enix después de su salida para trabajar como independiente. Finalmente, quien coordinó todos los talentosos esfuerzos fue Masataka Matsuura, ex trabajador de Level-5 y a quien le debemos varios juegos de ensueño de la compañía. Estos son solo algunos de los grandes nombres que respaldan este proyecto.

La famosa franquicia de J-RPG SaGa siempre se ha caracterizado por presentar tramas no lineales con varias opciones de progresión y exploración, desde sus inicios en Super Famicom hasta las últimas entregas vistas en PlayStation 2. The Legend of Legacy no es la excepción, ya que no está guiado por la narrativa. La primera hora del juego sentará las bases para que el resto de las 50 a 70 horas las completemos a nuestro gusto.

filmiaNos encontramos en la isla de Avalon, misma que surgió repentinamente de las aguas al norte del continente desde hace 10 años. El territorio esta plagado de ecosistemas laberínticos y hostiles llenos de monstruos y criaturas atemorizantes. La presencia de los 4 elementos (Fuego, Agua, Viento y Sombras) en forma física ha atraído a incontables aventureros con intención de descubrir por qué existen y cuál es su papel en el mundo. Es ahí donde entramos nosotros. Podemos seleccionar de entre 7 personajes predeterminados con distintas clases y roles de batalla para vivir lo que la isla tiene para nosotros. Desde cazadores de tesoros expertos en arquería hasta príncipes rana -¿alguien dijo Chrono Trigger?- con alabardas de tamaños descomunales, tendremos a un protagonista en un grupo de tres exploradores, dos de los cuales son asignados automáticamente dependiendo del rol que desempeñe nuestro personaje.

Tomando inspiración de los MMORPG, siempre tendremos en nuestro grupo un tanque, un experto en provocar daño y un sanador. En cualquier momento podemos regresar a Initium, el único pueblo habitable de Avalon y nuestro centro de actividades para descansar, tomar misiones, comerciar y cambiar a los miembros de nuestro grupo.

Si lo que buscan es una historia atractiva con aventureros de personalidades profundas y progresión lineal, este no es un juego para ustedes. Desafortunadamente los perfiles de los protagonistas son sólo visibles en su biografía cuando los elegimos. De ahí en fuera, presentan una personalidad pobre de la que sólo somos partícipes en los primeros minutos del título, antes de salir a explorar la isla.

Hablando de exploración, tampoco esperen ver un overworld masivo lleno de recovecos esperando ser descubiertos. Una vez que salimos de Initium, podemos elegir a qué nivel o calabozo queremos ir en un mapa que despliega solamente puntos como en un menú. Seleccionar nuestro destino y hacer fast-travel es la única manera de navegar entre las distintas regiones, algo que no necesariamente es negativo pero sí puede llegar a sorprender a los entusiastas de los J-RPG.

La fortaleza del juego está en el gameplay. La profundidad del las batallas y la alta dificultad son elementos que le dan personalidad a The Legend of Legacy. Nos encontramos con un sistema de combate por turnos muy a la vieja escuela, pero a diferencia de juegos donde simplemente presionamos el botón de ataque, aquí estaremos al borde del asiento intentando no morir en cada encuentro.

battle1_flow1_capLos encuentros con enemigos no son aleatorios, ya que veremos sombras que los representan deambulando por el mapa. El truco está en que nunca sabemos exactamente en qué consiste el grupo de monstruos al que estamos por enfrentarnos, ya que las combinaciones pueden variar de entre un esbirro increíblemente débil hasta una jauría de lobos asesinos en una batalla que podría durar hasta 15 minutos.

Aunque nuestros puntos de vida se recuperan después de cada encuentro, un gran castigo al estilo de Dark Souls nos persigue si es que uno de nuestros personajes cae en combate. Tenemos la posibilidad de revivirlo con objetos o hechizos de curación, pero sus puntos de vida totales se verán mermados permanentemente hasta que regresemos a descansar al pueblo. Mientras más mueran nuestros protagonistas, más descenderá su barra de salud, lo que hará las batallas más difíciles y a nuestro equipo más vulnerable.

Antes de cada enfrentamiento podemos elegir una formación para nuestro grupo. Si optamos por una ofensiva total, elegir una formación de línea horizontal para que cada guerrero tenga las mismas ventajas en el terreno de ataque es lo ideal. Por otro lado, una formación de punta de lanza es ideal para poner a nuestro tanque con escudo al frente y así defender a los otros dos combatientes que pueden atacar a distancia o ejecutar hechizos si es lo que nos conviene. Cierto elemento de aleatoreidad que se asemeja a la vida real nos pone en riesgo de muerte en cada turno, por lo que nunca podemos sentirnos totalmente confiados ante cualquier encuentro.

Si por mala fortuna tenemos que escapar de una batalla, el castigo por hacerlo es regresarnos automáticamente al principio del calabozo. Con ello tenemos que recorrer de nuevo todo el camino que ya hayamos explorado, significando también que los monstruos aparecerán de nuevo para hacernos la vida imposible. Al final de cuentas, la dificultad se tambalea en una cuerda floja entre lo comprensible y lo absurdo, más si se toma en cuenta el sistema de progresión de los personajes al estilo de Final Fantasy II.

battle1_flow4_capThe Legend of Legacy destaca por no seguir los estándares de progresión de niveles de los RPG que conocemos. Aquí no ganamos puntos de experiencia ni subimos de nivel automáticamente después de cierto número de encuentros. Como mejoran nuestros personajes tiene que ver con cada una de nuestras acciones de manera individual. Si somos atacados constantemente, subirá solamente nuestra defensa, si queremos desbloquear más habilidades de combate, debemos usar las que ya tenemos una y otra vez; si nos urge subir nuestros puntos de magia, realizar hechizos es el camino a seguir. Claro que existe cierto tipo de progresión general a largo plazo para no hacer tan injusta la selección de atributos que mejoran, aunque a veces sí pesa el querer subir magia y que se nos acabe el MP por tanto uso injustificado, por ejemplo.

La manera de obtener nuevo equipo como armas y armaduras también tiene que ver con estrategias no convencionales. Sólo salir a matar enemigos y vender el botín no es suficiente. Como aventureros en una isla inexplorada, nuestro deber es dibujar mapas de cada región. Comenzamos con la pantalla inferior del Nintendo 3DS en blanco, y conforme vamos avanzando se va dibujando automáticamente el mapa de la zona. Si logramos completar al 100% hasta el rincón más escondido, grandes recompensas nos esperarán en el mercado del pueblo por vender nuestro descubrimiento; también es posible vender mapas dibujados a medias, aunque esto reduce significativamente el dinero que obtenemos a cambio.

battle2_cap4The Legend of Legacy logra imprimir una sensación de descubrimiento e incertidumbre en cada zona que visitamos. Cada región es una sucesión de mapas con diferentes salidas que nos llevan a zonas no necesariamente amigables. Si damos un paso en falso o decidimos entrar a un área del bosque en vez de otra, podemos encontrarnos fácilmente con monstruos increíblemente difíciles y fuera de nuestro nivel. Nada nos garantiza seguridad en este juego.

Los elementos de la naturaleza que describía al principio de la reseña también tienen su participación activa en el juego. Cada zona tendrá un elemento predominante y nosotros podemos aprovecharnos de eso para sacar ventaja. Si confiamos en el elemento de agua, podemos congelar lagos para abrirnos paso al otro lado. Crear elevadores de viento también será de utilidad para alcanzar zonas antes inalcanzables. En muchas ocasiones podremos cambiar la influencia de un elemento en una zona para tener ventaja sobre los enemigos del elemento contrario. Estos son sólo algunos ejemplos de lo importante que pueden ser estas deidades en la jugabilidad.

Nos encontramos frente a un proyecto ambicioso que encierra varios niveles de profundidad en un juego con un gran nivel de reto y arte exquisito. El apartado sonoro es elegante y a la altura de cualquier juego AAA, mientras que el sistema de combate es un ejemplo de que experimentar y salirse de los moldes establecidos puede conducir a un gran éxito.

atomix-score-70The Legend of Legacy es sólo opacado por su limitada narrativa, la escasa personalidad de los protagonistas y la ambigua manera de progresar. El exceso de grinding necesario en algunas partes del juego se acentúa por el complicado sistema de progresión basado en habilidades y acciones individuales en vez de la obtención de puntos de experiencia. Esas flaquezas pudieron ser fácilmente corregidas para hacer un juego perfecto, pero con leyendas respaldando al título, es difícil no acercarse a probarlo.

Staff Atomix
Equipo de editores de Atomix.vg