Sniper Elite III ofrece experiencias llenas de adrenalina y amplios niveles por explorar.

Sin duda, la generación de Xbox 360 y PlayStation 3 fue la de los juegos de disparos. Gracias a la estandarización y fácil uso de motores gráficos y plataformas de programación, decenas de títulos de este género salieron hasta el cansancio. Desafortunadamente, muchos de estos juegos resultaron grises, en el sentido de que no tenían elementos que los hicieran destacar sobre los demás. Al final, la poca historia o la falta de elementos impactantes se diluían en un gameplay genérico donde había que disparar, avanzar, cubrirse y volver a disparar.

En la actual generación, debido a los altos costos de producción y a la necesidad por darle un toque exquisito e irresistible a los videojuegos para hacerlos atractivos para el público, los títulos tienen que destacar de uno u otro modo, independientemente del género. Sumado a la enorme cantidad de juegos independientes de bajo costo y a los servicios de suscripción (donde al usuario se le “regalan” juegos cada cierto periodo de tiempo), las productoras medianas tienen que ponerse las pilas y darle un toque extra a sus títulos.

Bajo este contexto de la industria llega Sniper Elite III, con una propuesta diferente que busca satisfacer tanto al usuario casual,  quien quiere ver acción inmediata, como al ávido de los juegos de disparo que ama el reto y usa la estrategia a su favor. La premisa de este nuevo título de francotiradores es “observar, planear, ejecutar y adaptarse”, elementos básicos que encausan el gameplay a lo largo de la campaña principal y los modos multijugador, tomando elementos de franquicias como Metal Gear Solid y, a la vez, mostrando sus propias mecánicas que sorprenderán a más de uno.

La Segunda Guerra Mundial en África

Sniper Elite III nos lleva al norte del continente africano, donde viviremos en carne propia los conflictos en las zonas menos atendidas de la Segunda Guerra Mundial, pero que, al mismo tiempo, fueron parte crucial para el desarrollo del mismo. Respecto a la historia, no hay mucho que decir: aunque está bien documentada, flojea en muchos aspectos de la narrativa que no terminan de cuajar  ni de asentarse en la mente del jugador. La historia en general no es enganchante, las actuaciones de voz no son las más brillantes y la continuidad se pierde y falla en ligar un suceso con el siguiente. Muchas veces nos encontraremos disparando y cumpliendo los objetivos sin saber por qué lo estamos haciendo o qué tiene de diferente este enemigo al anterior. Si lo suyo es sumergirse en una historia irresistible y constructiva, Sniper Elite III podría no ser la mejor opción, aunque posiblemente los atrape por otras excelentes características.

Gameplay hasta los huesos

Entre las características más impresionantes del juego se encuentra la Kill-Cam, un elemento revolucionario que el estudio británico Rebellion trajo desde el primer título de la franquicia. Tecnológicamente hablando, la Kill-Cam da un paso evolutivo impresionante al añadir más capas del cuerpo humano para el disfrute del jugador. Hasta Sniper Elite V2, al dispararle a un enemigo, podíamos ver cómo se destruían tres capas: la piel, los huesos y los órganos. En esta tercera entrega se añade el sistema circulatorio y el tejido muscular; todos los elementos en conjunto sufren por el impacto de la bala de manera dinámica y, gracias al sistema de partículas, ahora podremos ver los huesos rompiéndose de manera más exacta respecto al ángulo del disparo, sumado a la presencia de sangre que estalla por doquier. La activación de la Kill-Cam corre a cargo de un algoritmo que se activa de acuerdo a nuestra distancia con el enemigo, el ángulo de la bala y si el objetivo se encuentra en movimiento, lo que nos motivará a buscar los mejores disparos para así gozar de una fiesta de sangre y tripas volando en cámara lenta.

Para ser más precisos, el sistema Kill-Cam nos muestra en cámara lenta el movimiento de la bala, misma que al impactar con el objetivo, activa una vista en rayos X, muy parecida a la de la última entrega de Mortal Kombat, que nos desplegará muy minuciosamente cómo se rompe cada uno de los huesos, tejidos, órganos y venas que se interponen en el camino del disparo; todo acompañado con un excelente audio que recrea a la perfección el crujir de los huesos y el estallar de los órganos. Podría decir que éste es el atractivo más grande de Sniper Elite III, ya que la misma experiencia de juego atrae la curiosidad de quienes se encuentran alrededor y desembocan en un rush de adrenalina que satisfará incluso al jugador más novato y lo hará buscar más de estas experiencias

En los modos de juego de un título donde ser francotirador es la única opción, uno pensaría que el rifle con mira sería el elemento más indispensable, sin embargo no es así: el uso de binoculares será crítico para tener una mejor experiencia de gameplay. Rebellion decidió seguir la tendencia de los mundos abiertos y nos entrega, nivel con nivel, campos no lineales en los que tendremos varias alternativas para cumplir los objetivos a través de experiencias diferentes. Cada área tendrá, por lo menos, dos maneras de adentrarse a la acción, ya sea de manera sigilosa, estratégica o directa a los disparos. Los binoculares servirán para localizar enemigos y etiquetarlos en nuestro mapa al más puro estilo de Metal Gear Solid V: Ground Zeroes. Además, así podremos descubrir otros elementos tácticos como vehículos, barriles de gasolina, caminos secundarios y más objetos que nos ayudarán a planear una mejor estrategia.

Irónicamente, el juego castiga a los “camper” en un juego de francotiradores.

Indudablemente, el lenguaje visual de cada nivel refuerza la libertad de elección y nos despliega una gran variedad de cosas por hacer que harán que tengamos una experiencia diferente con cada partida. Uno pensaría que al estar ubicado en los desiertos africanos, los niveles carecerían de diversidad, no obstante, se ofrece una gran cantidad de mapas muy diferentes uno del otro. En un momento podremos estar infiltrándonos en una fortaleza alemana y en el siguiente escondiéndonos en una aldea rural para quedar al descubierto en un oasis y así terminar en una fábrica en el fondo de un cañón.

El gameplay propone, sin duda, un estilo de juego muy complejo que puede rendir excelentes frutos; sin embargo, no queda exento de errores, en su mayoría, debido a la inteligencia artificial que, en varias ocasiones, actuará de manera aleatoria con lo que comportamientos extraños de los enemigos. El juego se podrá romper en varias ocasiones al ser descubierto: los soldados enemigos disparándonos sin fin (en vez de venir a buscarnos), por lo que esa inmersión se perderá y quebrará la fluidez del gameplay. No estoy diciendo que en su ejecución el comportamiento de los contrincantes sea una falla total, pues es parte del nuevo mecanismo de reubicación que propone Rebellion en este nuevo título.

Lo que sucede es que ahora la inteligencia artificial es más permisiva (recordemos que en las pasadas entregas, los enemigos no descansaban hasta matarte sin importar si te habían visto o no). En esta ocasión, un nuevo sistema de “reubicación” se implementa y funciona de la siguiente manera: al disparar, obviamente provocaremos ruido, mismo que alertará a los enemigos y los pondrá en guardia. Si seguimos disparando desde la misma ubicación, lo más probable es que nos localicen y vengan por nosotros. Este nuevo sistema, te obliga a cambiar de posición, manteniendo el gameplay dinámico e imparable. Algo bueno de este sistema se imprime en el modo multijugador, mismo que irónicamente castiga el ser un “camper” en un videojuego de francotiradores.

El modo multijugador nos mantendrá con los nervios a tope y pensando si vale la pena dar el siguiente paso.

Uno de los detalles más impactantes de Sniper Elite III es la capacidad del estudio de hacernos sentir el temor a los francotiradores que seguramente se sentía durante la Segunda Guerra Mundial (o en cualquier conflicto). El nuevo modo multijugador nos mantendrá con los nervios a tope y pensando si vale la pena dar el siguiente paso por el miedo a recibir un impacto de bala de alguien a cientos de metros de distancia. El modo para varios jugadores en línea es, ciertamente, una delicia total y mantendrá el latir de nuestros corazones al máximo y motivándote a planear la mejor estrategia para matar y no ser asesinado. Para ser más precisos, tendremos enfrentamientos tanto solos como en equipos, así como un modo “Survival”, el cual nos pondrá en contra de oleadas de enemigos para probar nuestra destreza y durar el mayor tiempo posible sin morir.

El modo campaña, aparte de ser variado, nos permitirá jugar cooperativamente en cualquier momento y, de esta manera, darle un giro total al gameplay, mismo que se verá afectado por la presencia de dos jugadores; todo con el objetivo de dar variedad de opciones para distraer a los enemigos e infiltrarse de maneras más creativas.

Personalización única

El nuevo “Loadout System” es un sistema de personalización que nos permitirá armar a nuestro soldado con distintas armas y accesorios para darle una identidad única. Éste afectará tanto al modo campaña como al multijugador y hará de cada partida una diferente gracias a que ningún jugador tendrá las mismas armas que el otro. Cada herramienta se irá desbloqueado conforme la encontremos en el modo campaña, lo que le añade un gran valor de rejugabilidad al ya de por sí variado gameplay del juego.

Sin duda, Sniper Elite III ofrece experiencias llenas de adrenalina y amplios niveles abiertos por explorar con infinidad de posibilidades para la compleción de objetivos. Sin embargo, falla terriblemente al no destacar por su narrativa, misma que nos pierde desde el primer instante, y que no sorprende visualmente en consolas de nueva generación. Definitivamente, Sniper Elite III no es un ejemplo de la siguiente generación de consolas en cuanto a calidad gráfica, pero sí un buen elemento si queremos jugar un título de disparos diferente.