La enésima edición de uno de los Resident Evil más aclamados de los últimos años

Capcom no está en una situación tan cómoda como muchos pensarían. Desde hace algunos años la compañía se ha visto envuelta en ciertos problemas financieros que, si bien no la han puesto en números rojos, sí la fueron limitando poco a poco hasta llegar a un punto en el que ahora le resulta prácticamente imposible seguir produciendo de la manera a como solía hacerlo en su época dorada. Para hacerle frente a este problema, la firma tomó una medida fuerte que ha sido sumamente criticada por los jugadores, aún y pese a que se postraba como la salida más coherente y viable desde un punto de vista empresarial. Ésta consistió de enfocar buena parte de sus recursos en la creación de diversas reediciones de muchos de sus juegos clásicos y/o títulos existentes y destinar apenas lo necesario para desarrollar entregas nuevas de las series que le generan ganancias. Gracias a dicha decisión, hemos visto llegar en años recientes una gran cantidad de rematerizaciones, remakes y relanzamientos de juegos entrañables o, en su defecto, de aquellos que se mantuvieron como exclusivos en algunas plataformas.

Resident Evil es una de esas franquicias que se volvió parte fundamental de la mencionada estrategia de negocios. Al contar con varias entregas y exclusivas de gran éxito comercial, muchas empezaron a dar el salto hacia otros equipos con versiones que aprovecharán al máximo las capacidades de las plataformas a las que arribaban; desde remakes como los de Resident Evil 1 y 0 o los relanzamientos de la trilogía original, hasta ports de títulos recientes como Resident Evil 4, 5, 6 son sólo algunos claros ejemplos de esto. Ahora y siguiendo esta tendencia, nos llega una reedición de Resident Evil Revelations para PS4 y Xbox One, juego que originalmente vimos en 3DS y que hasta no hace mucho recibió una remasterización para PS3, Xbox 360 y PC.

¿Qué novedades ofrece ésta respecto a sus contrapartes anteriores? ¿Acaso cuenta con algo que la convierte en una versión superior? ¿Existe algún elemento que justifique su nueva salida al mercado? Esas son sólo algunas preguntas que abordaré en esta reseña que se enfoca enteramente a hablar de las características que la diferencian de los otros juegos que ya le vimos. Por tal motivo aspectos que se mantienen prácticamente intactos como lo son la historia, modos de juego y hasta sus controles, las omitiré; de esas ya hemos hablado lo suficiente en las reseñas previas de sus ediciones del juego para 3DS y Wii U.

Un port genial pero muy perezoso

Cuando Capcom anunció que Resident Evil Revelations llegaría al PS4 y Xbox One muchos de inmediato pensamos que lo haría por medio de una edición remasterizada y con gráficos mejorados que aprovecharían de mejor manera las capacidades de las consolas. Ciertamente lo que nos hizo pensar esto fueron las versiones de PS3, Xbox 360 y Wii U del juego que se lanzaron en mayo del 2013 y que denotaban gráficos pulidos y mejor definidos que los que apreciamos en su momento en el 3DS. Sin embargo y para nuestra desdicha, esto no se repitió del todo en esta ocasión.

Resident Evil Revelations para las consolas de generación actual fue dotado con una resolución más suave y definida en 1920 x 1080 p, así como un framerate mejorado que se desempeña de manera más fluída. Aunque esto es en parte perceptible, cuando lo comparamos con sus versiones last-gen nos damos cuenta de que las correcciones gráficas no son del todo sobresalientes. De hecho, considero que irónicamente dicho perfeccionamiento visual vino a sacar a flote fallas en las texturas de sus escenarios y personajes que hasta parece que no fueron trabajadas en lo más mínimo.

Otro apartado que de igual manera me sorprendió negativamente fue uno que se le lleva criticando al juego desde el 3DS: los habitaciones que sirven como conector en el Queen Zenobia, el barco donde se desarrolla la trama. Si ustedes jugaron cualquiera de las ediciones anteriores de Revelations, seguramente recordarán que había habitaciones con una puerta en forma de timón que tardaban un poco en abrirse debido a que fungían como áreas en las que se cargaba la zona que exploraríamos adelante. Si bien la inclusión de dichos cuartos se hizo con la intención de hacer menos pesado los tiempos de carga en el juego de 3DS, me sorprende que éstas no sólo sigan estando presentes en el port en turno sino que, incluso, aún se demoren para dejarnos proseguir con la campaña.

Siendo honesto, no esperaba que removieran éstas últimas ni mucho menos, pero tenía la ilusión de que los tiempos de carga de las mismas no fuesen tan tardados. Aunque reconozco que éstos son más rápidos de lo que eran en la portátil de Nintendo, el constante backtracking y retroceso al que te orilla la misma narrativa hace que toparse con éstas se vuela algo sumamente tedioso.

Fuera de todo lo anterior, el título sigue brillando de la misma forma a como lo hizo en su lanzamiento original. Éste cuenta con una historia que, aunque es difícil de tomarse en serio, es altamente disfrutable; una narrativa estructurada a forma de episodios que hacen de su progreso algo muy llevadero; cinemáticas preciosas y excelentemente trabajadas; diseño de personajes y enemigos genial; una estructura de niveles y ambientación increíble; y un esquema de controles que, pese a ser limitado, se ajusta perfectamente al mando de la consola. Quizá lo único que se extraña es esa experiencia con la doble pantalla que sólo la versión de Wii U pudo replicar con ayuda del Gamepad, aunque su ausencia no es algo que perjudique a este port.

Contenidos extras discretos pero más que bienvenidos

A la par de sus mejoras visuales, otro añadido discreto pero importante que se incluyó aquí fue la nueva variante Chaos del escenario Ghost Ship en el Raid Mode y en el que nos enfrentamos a enemigos más imponentes pero que también nos permite encontrar y manejar armas más poderosas.

Por sí sólo, el Raid Mode es una modalidad de juego sumamente adictiva y retadora y una que aquellos que no tuvieron suficiente con la campaña central sabrán aprovechar al máximo. Ahora y con esta variante de mayor dificultad, los jugadores encontrarán un motivo más para no despegarse de ésta. Eso sí, lo único malo es que no podremos acceder a ella sino hasta mucho tiempo después ya que requiere que tengamos un nivel alto para tan siquiera aspirar a sobrevivir en ella.

Finalmente, un par de menciones que deben hacerse sobre esta versión es que incluye todo el DLC que se ha lanzado para el juego (el cual de por sí es poco) y su rebajado precio de $20 dólares. Puede que su contenido adicional no aporte nada al juego como tal, pero dudo que alguien pueda resistirse a comprarlo por el simple hecho de ver su precio. En lo personal siento que lo vale muy bien.

Voy a ser sincero. Si por mi fuera, este Resident Evil Revelations mantendría la misma calificación original (90) que le otorgamos en las reseñas previas del juego que hicimos en el sitio ya que sigue consistiendo de ese genial título que nos sorprendió a muchos y que nos hizo retomar un poco la fe en la serie (y olvidarnos un poco de los criticadísimos RE 5 y 6). Sin embargo, las pocas pero perceptibles fallas que denota me obligan a bajarle un poco su promedio no porque sean algo que afecte o arruine la experiencia de juego, sino porque son un claro ejemplo de que estamos frente a un port perezoso al que apenas y le metieron mano.

Además, aún me cuesta trabajo creer que errores y fallas que vimos anteriormente sigan estando presentes en la versión de ahora. ¿Qué le costaba a Capcom pulir más cosas y no sólo el apartado gráfico?

Dejando sus fallas de lado, el juego nos compensa de otras maneras que, aunque discretas, son más que bienvenidas. La inclusión de sus pocos pero geniales DLC, su mejor resolución y framerate más fluido, la nueva variante del escenario Ghost Ship del Raid Mode y su reducido precio de $20 dólares, lo convierten en el paquete más completo y económico de Revelations que hayamos visto hasta ahora.

Si te gustó Resident Evil Revelations y no te molestaría volver a jugarlo, esta nueva versión podría ser de tu agrado. Asimismo y si nunca has podido darle una oportunidad, ésta es sin duda una gran alternativa para que le entres al juego. De ahí en fuera, no se lo recomiendo a todos aquellos que ya lo probaron, lo exprimieron al máximo y que sientan que ya vieron todo lo que ofrece; las pocas mejoras y adiciones que tiene no justifican que regresemos a él si es que ya tuvimos suficiente de éste.