Una bella historia de silencio y desencuentros, en la que buscas desesperadamente alcanzar a la única persona que te puede acompañar en el mundo.
Rain es otra de esas apuestas por lo menos convencional y llamativo. Un juego en el que no hay explosiones, escenas frenéticas, ni diálogos interesantes que capturen la atención de las masas.
Japan Studio de Sony Computer Entertainment nos trae un juego de nostalgia y silencio, en el que tomas el papel de un niño, que por causas desconocidas se ha vuelto invisible. La única razón por la que lo podemos ver es la lluvia interminable que baña la ciudad.
Cuando el agua cae sobre el protagonista, podemos ver su silueta moviéndose entre los callejones, así como sus pasos en los charcos, o las huellas que deja en el suelo. Al estar bajo techo, o en algún lugar seco, hay momentos en los que no podrás ver a tu personaje, y para moverlo habrá que calcular y usar la intuición.
La anécdota del juego es bastante extraña, y a la vez familiar. Te encuentras recorriendo una típica ciudad europea, que se encuentra totalmente vacía: no hay personas en las calles, ni en las casas. Aparte, eres acechado por monstruos igualmente invisibles, que te atacan al momento en que te detectan. Durante tu travesía por la noche, te encontrarás con una niña con la que intentarás establecer contacto, pero ella también se encuentra de huída.
Así comienza una bella historia de silencio y desencuentros, en la que buscas desesperadamente alcanzar a la única persona que te puede acompañar en el mundo. Desde el principio, en lugar de una cinemática, como se espera de algún juego contemporáneo, nos cuentan la historia con ilustraciones en acuarela, como si fuera un libro infantil, lo que desembocará en el juego.
Aunque hay algunas secuencias pre programadas durante Rain, éstas no se diferencian mucho del gameplay, pues el rendereado es el mismo, y a veces irrumpen en medio de cualquier escena.
En el título hay ciertas restricciones de gameplay, que irónicamente no deberían verse como tales. El juego es bastante lineal, llevándote por un camino muy bien marcado en orden cronológico. Además, la cámara es fija y no da opción al usuario para que la pueda ajustar a su comodidad. Esto se debe a que Rain está planeado más como una experiencia cinematográfica. Ya que no hay diálogos, la narrativa depende casi totalmente de secuencias visuales, que en algunos momentos presentan una especie de viñetas con texto, representando la voz de un narrador introspectivo. Más que decirnos exactamente qué es lo que ocurre con los niños y las criaturas, se nos dan indicaciones acerca de los pensamientos y emociones de los personajes.
La cámara está a veces está fija, y en otras ocasiones se mueve en ángulos bien planeados por los desarrolladores, para emular la continuidad y estilo de una película. Ahí reside la ironía de estas llamadas “limitantes”, que perfilan a Rain con varias referencias al cine francés y las vanguardias europeas en general.
La música es otro de los aspectos más destacables del juego, pues no sólo encaja perfectamente con el ambiente de nostalgia y soledad de Rain, sino que ayuda a contar la historia, expresando el estado de ánimo del protagonista, como ocurría en el cine mudo. Además de esto, el trabajo de Yugo Kanno, el compositor japonés de cine y televisión, es magnífico; melodías de piano y bandoneón que llenan un mundo ausente de vida.
Para los estándares de hoy, el juego no dura mucho. Incluso es posible recorrerlo sus ocho capítulos en sola sesión. El valor de rejugabildiad es algo peculiar, pues aunque no se presta para la exploración de niveles, ni otorga trofeos, los escenarios están plagados de guiños y detalles que no se pueden ver en el primer recorrido. Encima de eso, el precio de Rain en la PSN es bastante bajo, lo cual justifica la compra de un juego que dura pocas horas.
Quizá Rain no sea un título llamativo a primera vista, sin embargo, es una propuesta que dejará un agradable sabor de boca en los amantes del cine y los juegos por igual. Son pocos los videojuegos que logran evocar los sentimientos y atmósferas de Rain, que a lo largo de una noche de lluvia nos cuenta una historia digna de recordar.
Para conocer cómo se ve, se siente y escucha, también puedes ver nuestro Hands-On en video.
