Review – Project CARS 2

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¿Un nuevo contendiente?

La situación de la industria de videojuegos nunca dejará de sorprendernos y de indicarnos que en realidad, muy pocos entienden cómo es que funciona y qué maneras existen para predecir los cambios que tendrá. Justo cuando muchos consideraban que el espacio para simuladores de manejo e incluso para el género de racing entero se había agotado, nos encontramos en un 2017 que está siendo memorable para este tipo de experiencias, pues casi mes con mes, vemos una nueva propuesta sobre la mesa. Ahora es turno de que Slightly Mad Studios regrese al ruedo con Project CARS 2, secuela de aquel título de 2015 que tanto revuelo causó por la forma tan peculiar en la que fue desarrollado y por supuesto, la manera tan específica en la que trató el tema del Motorsport dentro del medio.

Project CARS 2 supera en todo sentido a su antecesor, pues de primera instancia estamos hablando de una producción cuatro o cinco veces mayor, en donde ahora se deja de lado la bandera de independiente para contar con el apoyo de un publisher de la envergadura de  Bandai Namco Entertainment, esto para entregar un título que sin duda alguna le pelea de codo a codo a grandes como Forza Motorsport o el propio Gran Turismo, pero que por su propia naturaleza, solo atiende a un nicho sumamente específico de mercado que además, requiere de periféricos adicionales para poder consumir la experiencia. Como sea, te puedo decir que estamos frente a un simulador sumamente avanzando y cuidado en cada uno de sus aspectos, siendo un producto complejo, repleto de contenido y con objetivos claros de qué es lo que quiere conseguir al final del día.

Sí, necesitas un volante

En mi opinión, el control lo es todo en cualquier juego de carreras. El hecho de poder sentir el peso del auto, cómo es que cada una de sus ruedas hacen fricción con el pisto, el aumento de las fuerzas de gravedad al momento de tomar una curva, entre muchos otros elementos, son cruciales para que una experiencia de este tipo sea funcional. Lograr lo anterior es una tarea sumamente complicada, sobre todo si hablamos de un título que está condicionado por cómo es las coas se comportan en el mundo real, y no tanto por mecánicas o reglas inventadas por sí mismo.

Hablar del control de algo como Project CARS 2 es más complicado de lo que podríamos pensar, pues a diferencia de sus reconocidos competidores, Slightly Mad Studios no tiene grandes intenciones de entregar un producto que pueda ser consumido en el momento por cualquier persona. Te puedo decir que a pesar de ser un poco más accesible que su antecesor, este juego resulta prácticamente injugable con un control convencional de PlayStation 4 o Xbox One. Me fue suficiente dar un par de vueltas en mi primer encuentro con el título para darme cuenta de que un volante es totalmente indispensable.

Es importante mencionar que Project CARS 2 cuenta con una compleja interfaz de configuración de control para hacer todo tipo de ajustes y así, dejar a punto a la experiencia, esto claro, sumado al tema de las asistencias de las cuales te hablaré a continuación. El tema es que sin importar cuánto tiempo te pases moviendo aquí y allá, este juego no se puede disfrutar como se debe con un control convencional de las consolas para las que está disponible. Claro que te puedes acostumbrar un poco a cierto auto, pero jamás podrás marcar tiempos verdaderamente competitivos ni podrás saltar entre distintos coches sin perder por completo el control.

Una de las cosas por las que creo, salen sobrando todas estas opciones de personalización de control, es que estamos hablando de un título que abarca una gran porción de lo que es el automovilismo, esto con implicaciones obvias. No es nada similar la forma en la que se conduce un súper deportivo moderno, con cómo es que funciona un Go Kart, por ejemplo. La tarea que Slightly Mad Studios hizo para conseguir tener tipos de coches tan distintos es notable y muy valiosa, pero sin lugar a dudas no encaja si es que estás buscando jugar Project CARS 2 sin un volante y pedales.

Del tema de las asistencias, Project CARS 2 se puede ajustar a distintas experiencias, esto para en cierto modo ser más abordable para los principiantes. Mi recomendación sería que si cuentas con el setup adecuado, desde un inicio pongas la opción de “asistencias auténticas”, esto quiere decir que dependiendo del auto que utilices, será la forma en la que la tecnología te ayude con la conducción. Por ejemplo, algunos autos clásicos no contaban con control de tracción, por lo que al momento de montarte en uno de ellos, sentirás perfectamente lo complicado que era mantenerlos en pista a altas velocidades.

Project CARS 2 es un simulador espectacular con un gran sistema de físicas si es que cuentas con las herramientas adecuadas para consumirlo, es decir, un volante con sus pedales, aunque sea de lo más básico que hay en el mercado. La idea de pensar en que es posible acostumbrarte a jugar con un control normal me parece que debería de ser descartada, incluso me siento un poco irresponsable que en la portada no se advierta que la experiencia requiere de los periféricos que te menciono para poder trabajar como debe.

Un muy robusto modo carrera

Una de las principales quejas que tuvimos por lo que fue el primer Project CARS tenía que ver con lo inconsistente que era en muchos de sus aparados, esto como producto lógico de que fue un juego desarrollado por cientos de colaboradores, cada uno buscando dejar huella de una u otra manera. Esto también ocasionó algunas cosas buenas, pero otras que quedaron a deber enormemente. El modo carrera fue algo que no terminó por cuajar, sintiéndose sumamente flojo y completamente ausente de ese sentimiento de progreso tan importante para cualquier videojuego.

Con mucho más tiempo y por supuesto, una considerable cantidad de recursos extra, Slightly Mad Studios puso mucho más énfasis en la forma en la que construiría el modo de carrera para un jugador dentro de Project CARS 2, teniendo resultados sumamente sólidos en cada uno de sus aspectos, pero tampoco innovadores ni mucho menos, asunto que me parece totalmente adecuado, pues estamos hablando de un título que busca entregar una experiencia óptima de manejo, y no tanto hacer algo cinemático o que nos haga sentir en medio de una gran aventura.

La campaña de Project CARS 2 sigue estándares muy marcados del género, esto para no arriesgarse con alguna locura y mejor entregar algo funcional. Cuando inicias en esta modalidad, se te pide crear a un piloto desde cero, esto para empezar a competir en diferentes eventos y poco a poco, ir escalando peldaños para tener acceso ha autos más sofisticados. Estamos frente a un juego que busca que vayamos aprendiendo desde lo más básico, por lo que aquí, no podrás saltar de manera inmediata a correr en un IndyCar, por ejemplo, primero deberás de ganarte ese derecho.

Lo interesante es que si eres de los que quiere probar todo el contenido que viene con Project CARS 2 desde un inicio, entonces te alegrará saber que en Costume Race puedes crear tus propios eventos, dándole tu toque en cada aspecto y por supuesto, pudiendo elegir el auto que más quieras probar. Mi recomendación es que si quieres que tus habilidades al volante mejoren de una manera natural, hagas caso de lo que el modo de carrera te sugiere, pues como te decía, vas de lo sencillo de correr un Kart en un pequeña pista, hasta competencias sumamente complejas que implican un montón de cosas.

El multiplayer es un poco complicado de juzgar todavía, pues estos días que hemos estado jugando Project CARS 2, hay muy poca gente en los servidores debido a que el título no se ha lanzado de manera oficial; sin embargo, me topé con interfaces claras que funcionan de buena forma, tanto haciendo matchmaking, como con algunas opciones como la de armar torneos. Por supuesto que la verdadera prueba se dará este 22 de septiembre cuando el título se abra para todo el público y veamos si es que el servicio resiste. Esperemos que sí, pues esta ahora serie, cuenta con una comunidad bastante dedicada y apasionada.

Muchísimo contenido

Me parece que además de ser un simulador de manejo sumamente sólido en cosas como control, físicas, mecánicas y modalidades de juego, Project CARS 2 es un producto verdaderamente inmenso, al punto de ser totalmente comparable con lo que algo como Gran Turismo puede ofrecer. Me queda claro que el estudio desarrollador supo bien cómo invertir los recursos que le pusieron sobre la mesa, demostrando que sí se puede tener esta dimensión de variedad dentro de un mismo juego, al punto de ser verdaderamente abrumante, por eso mi recomendación de dejar que se nos lleve un poco de la mano en el modo de carrera para entender de mejor forma lo que está pasando.

De manera fría y concreta te comento que Project CARS 2 cuenta con más de 180 autos, divididos en distintas categorías. Si eres fanático del automovilismo como deporte, te alegrará saber que el título cuenta con nueve divisiones distintas de Motorsport, desde los Go Karts profesionales, pasando por el Rally, hasta la IndyCar Series, entre muchas otras, esto con máquinas de distintas épocas. Además de lo anterior, me parece que estamos frente al juego de este tipo con más escenarios para correr. Más de 120 trazados distintos a lo largo de 60 locaciones reales, es lo que te espera en esta primera versión. La única queja real de este apartado es que algunas pistas no cuentan con licencia, por lo que a pesar de ser replicas muy cercanas a la realidad, las veras con nombres extraños.

Si estás buscando un juego de autos que te ofrezca literalmente cientos de horas de juego para poder ver todo lo que tiene, Project CARS 2 es probablemente la mejor opción que tienes actualmente. Claro que hay que considerar que pronto llegarán Forza Motorsport 7 y Gran Turismo Sport, los cuales,  seguramente también tendrán propuestas repletas de contenido, aunque creo que con los números que presume lo nuevo de  Slightly Mad Studios, veo complicado que algo se le equipare, hablando exclusivamente de número de autos, pistas, etc.

Técnicamente impresionante

Es verdaderamente impresionante lo que Slightly Mad Studios ha conseguido usando su propio motor gráfico. Gráficamente Project CARS 2 es espectacular. Sigo sin entender bien cómo es que un estudio así consiguió recrear de manera tan fiel casi 200 autos distintos, pues estamos hablando de assets complemente especializados que no se pueden reciclar de ninguna manera, ni siquiera las texturas. Lo mejor de todo es que estamos hablando de un título que incluso en su versión para consolas, mantiene 60 cuadros por segundo constantes con muy ligeras caídas.

Vale la pena mencionar que en su versión para PC, Project CARS 2 se puede poner en una resolución, por supuesto escalada, de 12K, factor ostentoso que  nadie aprovechará. De igual forma es compatible con visores VR y la verdad, es una experiencia por demás destacada que todos deberían probar. Te repito que técnicamente no me topé con problemas de verdadera consideración, asunto que por supuesto llama la atención, pues estamos hablando de un juego sumamente sofisticado que usa tecnologías aún no probadas del todo en las que un montón de cosas pueden salir mal.

La mezcla de sonido también es sensacional, pero creo que de todo este asunto, lo que más disfruté es que la forma en la que el clima y luz del día van cambiando en carreras de gran duración. Además de que estéticamente la lluvia y nieve lucen muy bien, hacen que el agarre con la pista cambie, por lo que tú como conductor te tienes que adaptar a lo que ese momento te esté pidiendo. Te repito que sin un volante y con el piso mojado, será imposible mantener cualquier auto sobre le trazado.

Un juego lejos de ser para todos

Estudios como Codemasters han entendido que para poder sobrevivir, era completamente necesario que sus juegos especializados en ciertas disciplinas del Motorsport, se abrieran mucho más y se hicieran accesibles a un público más casual, esto claro, sin perder de vista lo importante que es atender a ciertos nichos del mercado. La verdad es que se han tenido excelentes resultados con lo anterior, prueba de ello son F1 2017 y DiRT 4. De manera contrastante vemos a Slightly Mad Studios manteniendo su filosofía de diseño con Project CARS 2, título que no se tienta el corazón un segundo y que incluso, requiere de aditamentos extras a un control normal para poder se consumido como se debe.

Cuando uno por fin logras poner todo en orden con volante y pedales, Project CARS 2 hace todo el sentido del mundo, pues queda de manifiesto el verdadero trabajo que hicieron sus desarrolladores para crear un simulador de manejo que abarcara tantas áreas del automovilismo de tan buena forma; sin embargo y justamente por esto, es que recomendar algo como este juego es bien complicado, pues sus intenciones están lejos de atender a la masas, más bien se busca cautivar a un grupo de personas que estén listas para invertir los esfuerzos que se necesitan para poder disfrutarlo como se debe. ¿Ya cuentas con volante y pedales? corre a conseguir Project CARS 2. ¿No tienes intenciones de hacer el fuerte gasto? mejor espera para ver qué tal funcionan Forza Motorsport 7 o Gran Turismo Sport.

Alberto Desfassiaux
Editor en Jefe de Atomix. No me gustan los videojuegos... ¡adoro los videojuegos!