“En un mundo al borde la destrucción, cantar podría ser la única esperanza”

Por lo general a los desarrolladores japoneses siempre se les dio bien el experimentar con varios géneros al momento de crear sus juegos, sobre todo cuando hablamos de los RPG. Sin embargo, y como hemos podido ver conforme al paso de los años, la industria japonesa se ha visto rezagada frente a los estudios de occidente, al grado de que dicha creatividad y deseos por explorar nuevos rumbos hayan quedado cada vez más en el olvido.

Por fortuna y pese al sombrío panorama que ronda a los estudios nipones en la actualidad, aún existen algunas compañías que intentan refrescar con ideas novedosas a la industria de los juegos de consola, la cual ha sido opacada cada vez más por el mercado de los móviles. Tal es el caso de Compile Heart y Idea Factory, dos empresas que, de entre su extenso catálogo de proyectos, cuentan con títulos que buscan salirse del molde tradicional.

El ejemplo más reciente de ello es Omega Quintet, un JRPG que aunque retoma sus bases de los títulos clásicos de estrategia por turnos, busca ofrecer un concepto un tanto distinto y único al combinar los géneros de juego de rol y de simulación de idols (éste último sumamente popular en Japón), con mecánicas de juego complejas y ambiciosas.

¿Cuál es el resultado? Digamos que uno que va más allá de lo que las apariencias indicarían.

Y con ustedes las salvadoras del mundo: las Verse Maidens

La historia de Omega Quintet resulta un tanto extraña, aunque familiar para aquellos que sean sumamente adentrados al género de los JRPG.

En un futuro no muy lejano, la Tierra se verá invadida por un fenómeno extraño conocido como Blare, el cual cuenta con la capacidad de afectar a todos los organismos vivos al grado de devorar y tomar posesión de sus propias mentes.

Luego de haber intentado detener por diversos medios a este mal sin muchos resultados y casi al borde de la aniquilación, aparecerá un misterioso grupo de jovencitas con poderes especiales capaces de suprimir a los Blare. Conocidas por la humanidad como las Verse Maidens, las chicas que aparecen en pequeños números de vez en cuando en cada generación harán uso de sus habilidades de canto y danza para retener al mal y salvar a las personas.

En nuestra aventura tomaremos el control de la última generación de idols salvadoras: Otoha, Nene, Kanadeko, Kyouka y Aria. Acompañadas del joven aprendiz de manager Takt; las chicas tendrán que aprender las bases para convertirse en las heroínas y símbolos de admiración que la raza humana tanto clama y necesita.

La trama puede sonar un tanto rebuscada y, si somos sinceros, lo es en cierta forma. Sin embargo es precisamente esa intención de Compile Heart de querer combinar dos universos aparentemente distintos los que hacen de éste título uno sumamente llamativo en apariencia.

Tan sencillo y complicado de jugar como tú lo quieras

La jugabilidad de Omega Quintet resulta por demás interesante.  Mientras que en teoría ésta retoma las bases simples de un juego de rol por turnos, al momento de adentrarnos nos encontramos con mecánicas que hacen del gameplay tan difícil y complejo como nosotros queramos.

Empecemos por  lo básico: los tipos de ataque. Al igual que muchos otros JRPG, cada una de las chicas tendrá acceso a una amplia variedad de agresiones, tanto simples como especiales.

Del lado de los ataques sencillos, las idols harán uso de un arma determinada (Mic) sobre la cual podrán especializarse: martillo, lanza, puños, rifle o abanico. Más allá de consistir en el arsenal básico de agresión, todos y cada uno de estos contarán con un rango especial de daño. Mientras que los guantes, los abanicos y el martillo son ideales para atacar a aquellos Blare que se encuentren colocados más cerca a las chicas, el rifle puede ser utilizado de mejor manera contra los enemigos que estén posicionados mucho más lejos que los demás. Por su parte la lanza será un híbrido cuyo manejo será idóneo para las distancias intermedias (En breve les explicaremos en qué consiste este aspecto del manejo de espacios en el combate).

Aunque todas y cada una de ellas pueden hacerse expertas en el manejo de todas las armas, resulta mucho más sencillo –y práctico- dejar que con el paso del juego ellas dominen un solo tipo de Mic. No obstante, la experimentación y elección queda a tu criterio.

El segundo tipo de ataque consiste en el uso de habilidades especiales, mismas que pueden ser de dos tipos: de armas (Mics) y de energía (elementales). Hablando de las primeras, estás constan de agresiones un tanto más poderosas que los embates sencillos. Por otro lado, los segundos radican en movimientos elaborados y afines a un elemento en particular (agua, fuego, aire, tierra y nulo).

En ambos casos, éstas requerirán del uso de nuestros puntos especiales (SP), por lo que será de suma importancia que nos mantengamos atentos a la cantidad con la que contemos al momento de seleccionar dichos ataques. Así mismo y si eres perspicaz, podrás intuir que el uso óptimo de estos recaerá en el momento que nos topemos con un Blare que sea débil a determinada afinidad.

Adicionalmente también existirán habilidades aún más poderosas que podremos ir adquiriendo conforme avance la historia. En comparación a los skills de antes, para poder realizar los últimos deberemos no sólo de recurrir a los puntos SP sino además a una barra especial conocida como Voltage Gauge, la cual se irá llenando conforme se desenvuelva la pelea. Éstas, como te podrás imaginar, se convertirán en los movimientos ofensivos más potentes que tengamos, por lo que su manejo se verá mucho más reducido y limitado a ocasiones especiales.

Ahora sí, de lleno al combate

La colocación de las idols y contrincantes en la arena de pelea será un factor importante. Al momento de las afrentas y dependiendo del bando, todos y cada uno de los personajes en pantalla podrán colocarse en un lugar distinto y a lo largo de tres diferentes niveles de desplazamiento, mismo que podrá ser cambiado en cualquier momento. Retomando el rubro de las armas y las habilidades, será en este instante en donde resultará importante recordar en qué rango puede ser más efectivo utilizar determinados embates al basarnos en la ubicación tanto de quien ataca como de su objetivo.

No será igual de potente atacar a un Blare que se encuentre situado al fondo de todos los demás con el martillo a que si lo hacemos con alguien que use el rifle y esté posicionada a una distancia pertinente al momento de hacerlo.

Además de contar con cinco chicas como parte de nuestro equipo, también existirá un miembro adicional al momento de las batallas: el joven aprendiz de manager Takt. En contraste a sus demás compañeras, el uso del muchacho será un tanto más limitado y estratégico, aunque no por ello menos importante.

En sí, Takt acompañará a una de las chicas en cualquier momento durante los combates. Cuando llegue el turno de la maiden en cuestión emparejada con el manager, éste tendrá la opción de adoptar una postura de ataque o defensa, dependiendo de la situación en la cual se encuentre su acompañante así como del momento en el cual deseemos que entre en acción. Aunado a ello, sus acciones se verán limitadas a un determinado número de movimientos (10 para ser más precisos), por lo que resultará más conveniente ver su apoyo como un acto premeditado que como un recurso del cual disponer en el primer momento que nos sea posible.

Otro de los elementos que más resaltan de la forma en la cual se estructuran los combates, es la manera en la que se manejan los turnos, los cuales se encuentran definidos por una línea de tiempo al costado de la pantalla.

Dentro de dicha barra se encuentran posicionados varios espacios que serán ocupados por los iconos de nuestras heroínas o los enemigos. Dicha línea es la que indicará el momento en el cual los personajes podrán actuar así como de quien irá después de quien. Visto de otra forma, ésta nos permitirá saber de antemano qué es lo que se avecina, dándonos así la oportunidad para poder generar diversas estrategias de ataque y/o defensa.

A la par de enseñarnos los turnos de acción de los personajes en batalla, junto a la barra también aparecerán algunos símbolos de manera aleatoria que nos indicarán la posibilidad de que un bonus adicional se lleva cabo durante dicha jugada; su nombre son Efectos flash.

Sin importar si se trata de algún beneficio que mejore nuestro ataque o aumente las posibilidades de que alguna alteración del estatus se presente, o inclusive de que estos nos perjudique al serle otorgada a los adversarios, siempre existirá la posibilidad de que se presente en cualquier momento un factor inesperado que le pueda dar la vuelta a la pelea, ya sea para bien o para mal.

Si esto no fuese suficiente y dada la forma en la cual se estructuran los combates, el juego permite que generemos cadenas de ataques y combos potentes si es que sabemos cómo realizarlos.

Existe la posibilidad de que contemos con varios turnos en hilera, por lo que muchos de los ataques y habilidades contarán con la facultad de poder ser aprovechados en mayor medida que otros. Aunque todos pueden ser unidos entre sí, habrá algunos embates que gozarán de un mayor daño o efecto colateral si es que los unimos con la agresión adecuada. Con ello, y al permitirnos forjar diversas formaciones de ataques, la facultad de experimentación al momento de generar estrategias de pelea aumenta de manera considerable.

Por si no bastase esto, también existe el Harmonics mode, una mecánica adicional de combate que saca provecho de varios de los elementos hasta ahora expuestos. Para poder hacer uso de él, necesitaremos de la combinación de dos requisitos: que haya varios turnos de nuestro equipo en fila y que Takt aún cuente con movimientos disponibles.

Una vez activado, podremos forjar una secuencia especial encadenada de ataques de cada uno de los miembros del equipo, uno detrás de otro. De esta forma seremos capaces no sólo de crear una especie de súper combo hacia un enemigo, sino de además obtener diversos bonos que beneficiarpán a las chicas al momento de obtener su experiencia, aumentar la eficiencia en el manejo de armas, y hasta mejorar la relación del manager con sus representadas.

A la moda, el vestido (armadura) que te acomoda

Siguiendo la temática de las idols, el juego ajusta a su manera los elementos propios de un RPG. En lo que respecta al equipamiento y armaduras presentes en el género, éstas tomarán la forma de vestidos, accesorios y hasta ropa interior que elevarán las habilidades de las chicas.

Durante los escenarios, mapas y batallas, encontraremos diversos objetos que servirán tanto para equipar a nuestros personajes o, en su defecto, intercambiar y/o transformar dentro del menú de tienda para obtener mejores armas o vestidos. De igual forma, las vestimentas no sólo podrán crearse; también  será posible mejorarlas para aumentar su resistencia y fortalezas.

Podría parecer un tanto cursi la manera en la cual se maneja este rubro, pero creemos que éste le otorga más personalidad al juego.

Continuando con el tema de los ropajes, además de contar con barras de HP y SP, también habrá una tercera que medirá el daño que ha recibido el vestido. Con cada ataque de los Blare, existe el riesgo de que las vestimentas sean dañadas. En el caso de que éstas se lleguen a destruir –lo cual irá acompañado de una animación un tanto subida de tono-, las chicas se verán orilladas a quedarse solamente en su ropa interior, perdiendo todos los beneficios que su armadura les otorgaba. (¡¡¡FANSERVICE!!!)

No se preocupen, éstas pueden ser reparadas en la tienda, pero conforme el daño sea mayor, será más costoso hacerlo.

Relleno, relleno y más relleno

Omega Quintet cuenta con un increíble sistema de juego que los fans podrán exprimir al máximo. No obstante y aunque la jugabilidad resulta ser increíble, ésta se ve eclipsada por el resto del paquete que el juego ofrece… y por mucho.

Al ser éste un proyecto de los creadores de la exitosa saga Hyperdimension Neptunia, podemos esperar que el título cuente con una estructura un tanto idéntica ésta. Desde diseño de personajes en estilo anime, un diálogo rico en bromas, narrativa presentada en forma de novela gráfica y hasta una que otra escena en CGI que ilustra de mejor manera la historia. Si han jugado cualquier juego de Idea Factory y Compile Heart saben de qué hablamos.

Aunque el título cuenta con el mismo pedigrí por el cual se han caracterizado los proyectos de sus creadores, lamentablemente el juego cayó en un uso excesivo y absurdo de sus elementos visuales y narrativos.

La trama está bien narrada y, pese a que se trata de una historia un tanto fantástica y poco creíble, es sumamente llevadera y tolerable. Sin embargo es el exceso de escenas, diálogos e interacciones recurrentes e innecesarias entre los  personajes lo que detiene de manera abrupta el buen ritmo que llevaba el juego.

Habrá varios momentos en donde nos la pasaremos leyendo y viendo imágenes fijas con textos no sólo por minutos, ¡sino por horas! ¿Para qué? Solamente para ver como la amistad entre las chicas y el manager aumenta, conocer más a fondo a las idols, saber lo que les aqueja, o simplemente por el placer de meter relleno sin fundamento alguno.

Si el último punto fuese necesario para justificar el avance  y progreso de los personajes/historia, sería sumamente entendible. Por desgracia, no lo es.

Un mundo colorido, pero más muerto y lineal que otra cosa

Si a lo anterior le sumamos un diseño de niveles y personajes pobre, el título no sólo deja de lucir, sino que se vuelve menos atractivo hasta para quienes se mostraban interesados en el mismo.

Los juegos de IF y CH no se han destacado precisamente por contar con los niveles y mapas más laboriosos que existen en los RPG. Por lo general suelen ser pequeños, un tanto lineales y con muy poca exploración e interacción de por medio. Cumplen su cometido, pero hasta ahí.

Para Omega Quintet se notó que los creadores procuraron revertir esto al hacer de los niveles  un tanto más grandes y con diversos elementos de interacción. Para su mala fortuna y aunque logran ser más grandes que los presentes en otros juegos, éstos se sienten más lineales y muertos que otra cosa. La exploración es poca; la interacción con el mundo prácticamente nula, con todo y pese a que las chicas cuentan con habilidades especiales dentro de los mapas; y la única presencia dentro de estos se limita a nosotros y a los enemigos. Estos últimos se ven sumamente genéricos.

Resulta poco emocionante y hasta monótono recorrer los niveles para proseguir con la historia.

Del lado de los mapas no hay ninguna novedad al respecto. La navegación sigue siendo sencilla y accesible para todo mundo. No es algo malo, pero se hubiera agradecido que cuando menos hubiesen añadido algún detalle o elemento extra que hiciese de estos algo más que un simple menú más.

Gráficamente hablando, el juego decepciona brutalmente.

Admitimos que Omega Quintet cuenta con su propia personalidad que lo diferencia de los otros juegos de las desarrolladoras como Neptunia, tanto en su concepto como en su diseño. Sin embargo, y al tratarse de un juego exclusivo para PS4, este no aprovecha en lo absoluto las capacidades técnicas y el poder de la consola. Se ve más como un título que pudo haber salido en PS3 (e inclusive PS Vita) sin problema alguno que como una exclusiva más de la nueva generación.

Hacer videos nunca se había sentido tan completo… e innecesario

Existe un modo adicional de juego: el de producción de videos promocionales. Dentro de este los jugadores podrán sentirse como todos unos productores y managers de idols ya que pueden generar diversos videos musicales con la participación de las chicas.

Desde la elección de los pasos, posiciones y desplazamientos que la agrupación toma en el escenario, las vestimentas que usan, la iluminación, la canción que bailan, y hasta el lugar donde grabarán, son sólo parte de las opciones disponibles al momento de crear nuestros PV.

Si hemos de admitir algo es que esta modalidad cuenta con una estructura tan detallada y sumamente profunda que no negamos habrá quienes logren sacarle provecho al máximo. No obstante, y dado que no se logra relacionar de manera directa con el gameplay en sí, sentimos que ésta fue más una adición con la cual el estudio quiso justificar la temática de las idols que con la historia misma.

No está mal diseñada, pero su implementación está por demás forzada. Si decides darle una oportunidad puede que te guste, de lo contrario puedes terminar el juego sin hacer uso de ella en lo absoluto.

Conclusión

Para ser el primer juego de Compile Heart y Idea Factory en PS4, Omega Quintet queda a deber. Lo que en papel parecía ser una buena idea, lamentablemente en su ejecución no logró cuajar del todo bien.

El desbalanceó que existe entre la jugabilidad y el diseño y presentación del título saltan rápidamente a  la vista. La brecha entre dichos aspectos es enorme; mientras que el gameplay es bueno, el resto de los elementos se sienten o muy excesivos o muy pobres, dependiendo del caso. De estar pasando un momento increíble y exprimiendo al máximo las mecánicas de combate, pronto pasaremos a estar horas presionando el botón X para pasar cantidades interminables de textos y diálogos, a ver la misma imagen de un personaje o escuchar la misma melodía de fondo una y otra vez.

Es increíble la forma con la cual se rompe rápidamente el ritmo del juego de un momento a otro. En un RPG esto puede terminar por afectar de manera terrible y garrafal a un título; en el caso de Omega Quintet así ocurrió.

Por ningún motivo éste se siente como un juego que aproveche el PS4 al máximo. Más bien lo hace como si, posiblemente, se tratase de un proyecto planeado para salir en PS3, pero dada la necesidad por hacer el salto generacional vio forzada su salida dentro de la nueva consola de Sony.

Es una pena que un juego que apuntaba a convertirse en una apuesta interesante dentro de los RPG se vea opacado en gran medida por sus defectos. Sí, tiene una jugabilidad y sistema de juego divertida, profunda y experimental. No obstante, esta de poco sirve cuando lo que más vamos a estar haciendo la mayor parte del tiempo es leer textos y diálogos que poco ayudan al desarrollo de la historia.

Si a eso le aumentamos un pobre diseño de niveles y personajes, nos encontramos con un título desbalanceado al que difícilmente se le puede perdonar la poca atención recibida en los demás aspectos que no fuese el gameplay.

¿Te gustan los JRPG, sobre todo aquellos que producen los estudios detrás de Omega Quintet? Pruébalo. Resulta ser un tentempié más que adecuado para hacer más amena la espera por el juego que, en teoría, será la primera carta fuerte de los estudios para el PS4: Hyperdimension Neptunia Victory II. Eso sí, no aseguramos que te llegue a gustar o atrapar del todo.