Review – Gran Turismo Sport

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Los humanos siempre hemos estado en busca de ir más allá de nuestras habilidades; cuando quisimos volar, creamos los aviones; cuando quisimos correr más allá de lo posible, primero montamos animales para luego crear nuestras propias bestias con base en el acero y los engranes. Los automóviles forman parte de ese anhelo intrínseco en todos nosotros, pero han existido vehículos y pilotos que han marcado el curso de la historia. Y es que Gran Turismo se trata de eso, de percibir esa emoción detrás del volante que no podríamos tener de ninguna otra manera; se trata de alcanzar, de alguna forma, a todos aquellos que han quedado en el palmarés de los grandes conductores y, por encima de todo, de la experiencia.

A su vez, Gran Turismo goza de más de 20 años de existencia y que, hasta hace algunos años, se manejaba como la franquicia mejor vendida entre los fanáticos de PlayStation, mientras que la cabeza de Polyphony Digital, Kazunori Yamauchi, ha llevado sus entregas con maestría. La marca llega a un momento crucial en el que la tendencia hacia lo masivo es clara, así como la democratización de un título que ostenta un lugar entre los amantes de los juegos de carreras por ser altamente demandante, así que ¿cómo lo ha adoptado el simulador de conducción por excelencia? La respuesta es más compleja de lo que muchos esperarían.

UN EMBLEMA DEL AUTOMOVILISMO VIRTUAL

Una de las tradiciones más grandes de Gran Turismo es su modo carrera, el cual se instauró desde la primera entrega y se ha compaginado con algunas variantes a lo largo de los años; es decir, tenemos eventos y pruebas que te han llevado a conocer otros de sus apartados, pero siempre enfocándose en la obtención de licencias, en un típico avance progresivo que te lleva desde los autos de clase común hasta los bólidos de extrema rareza o prototipos. En Sport las cosas han cambiado por completo, puesto que el jugador deberá superar una serie de pruebas sin el marcado énfasis en el perfeccionamiento de cada categoría; por lo tanto, el anhelo por adquirir las destrezas necesarias y los autos para acceder a mayores alturas se pierden en este apartado.

Así, Gran Turismo Sport tiene tres vertientes principales en su campaña, la Driving School, Mission Challenge y Circuit Experience que iremos detallando. La segunda es exactamente lo que te mencionamos, en la que cada siete u ocho pruebas que van desde cronometradas, pasando por algunos eventos de tirar conos, realizar manejo sin rozar con otro vehículo o acumular tiempo por sectores hasta terminar la carrera, todas están incorporadas con el único fin de recibir un auto. Cada vez que completas una bajo las condiciones necesarias, obtendrás una medalla de bronce, plata u oro, mientras que el conjunto de pruebas te premiará con un auto que utilizarás en las siguientes carreras; por lo tanto, el esfuerzo que los jugadores solían realizar por acumular los créditos necesarios y así adquirir el auto acorde a la siguiente categoría, no es necesario: ya sea en este esquema o como recompensas por ir superando el tutorial (la Driving School) éstos los iremos coleccionando sin sacrificios.

Por otro lado, la Circuit Experience se enfoca por completo en aprender cada uno de los secretos y recovecos de los trazados; dependiendo de cada uno, estará dividido en pruebas cronometradas que a su vez se califican de bronce a oro, con una prueba última del circuito completo. La selección de pistas roza los 20 circuitos y terrenos de carrera; tenemos a Willow Springs, Kyoto Driving Park, Brands Hatch, Interlagos, Tokyo Expressway, Nürburgring, Suzuka Circuit, Northern Isle, entre otras, por lo que ciertos seguidores veteranos de la franquicia podrían pensar que la selección se queda corta, aunque a nuestros ojos no afecta de ninguna manera la experiencia, ya que las pruebas suelen ser compactas.

ACADEMIA INDIVIDUALIZADA

En Arcade nos quedamos con las carreras en solitario o pantalla dividida que puedes ir seleccionando, sin embargo, éstas solo se desbloquean conforme avanzas en la Campaña que, como ya mencionamos tiene tres enfoques distintos. Aquí encontrarás carreras en solitario (con circuitos que obtienes según tu avance) con pruebas de tiempo, drifting y la creación de pruebas en las que puedes elegir el momento del día en el que conducirás (amanecer, atardecer, día nublado, mediodía y más) pero que nos queda debiendo la lluvia. Todas estas también te retarán de la misma manera en que todas las anteriores, así como el apartado de VR.

El multijugador en línea se encuentra en el apartado Sport, el cual denota por completo que Polyphony Digital se ha decantado hacia el lado de la experiencia competitiva de los esports más que el concepto que habían trabajado hasta la salida de Gran Turismo 6. Durante nuestros días de prueba, las competencias estaban segregadas en diferentes horarios del día, acompañados de varios momentos en los que los servidores no estaban disponibles. Quizás este elemento no parezca gran cosa, pero una vez que descubrimos que no existe un archivo que guarde localmente tu progreso, sino que se hace en un servidor externo, la experiencia se ve duramente limitada.

UN CAMBIO TOTAL EN SU PROGRESO

Seguramente te estés preguntando dónde queda la personalización, es decir, el tunning, los trabajos ínfimos en la selección de los neumáticos para cada sesión, la adquisición de autos y nuevas autopartes, en fin. Pues déjanos decirte que todo esto se realiza con base en tus condecoraciones, las cuales se dividen en Prize Credits, Distancia, Experiencia y Mileage Points, que fungen como la moneda virtual del juego y logran un avance divertido sin la necesidad de orillarte a las microtransacciones. Los Prize Credits sirven para adquirir autos con base en tu rendimiento; la Distancia se explica por sí misma, mientras que Polyphony Digital hace hincapié en algunas metas diarias o semanales que, si logras cumplir, te darán autos, nuevas apariencias o simplemente abrirán otros apartados del juego de la mano con la Experiencia.

Los Mileage Points cambian por completo y dividen la adquisición de moneda virtual, pues solo se utilizan en Mileage Exchange y Car Settings, que van desde cambios estéticos hasta nuevas opciones de autos, accesorios y personalizar, por primera vez en la historia de Gran Turismo, a tu equipo en pit stop y apariencia de piloto. Aunque esto suene bien, realmente son pocas las ocasiones en que verás a tu piloto y equipo (solo al terminar una carrera en línea) por lo que peca de la misma manera en que Forza Motorsport 7 quiso integrar ese factor personal en el juego. Pero si lo que buscas es personalizar tus autos por todos lados, nos alegra que Polyphony Digital ofrezca un amplio abanico de opciones que van desde los tipos de pintura, oficiales y originales, pasando por el trabajo artístico en vinyl que pueden modificarse según tamaño y disposición en la cámara. También se pueden obtener fotografías de los replays de tus hazañas, mientras que en su sección Scapes te dan las herramientas para composiciones originales, de altísima calidad, cuyos escenarios otorgan profundidad y están tomados de paisajes reales.

Si eres un jugador veterano, no te verás en la necesidad de esforzarte tanto (como antes) para avanzar en la campaña.

Por lo tanto, llegamos a un punto crucial en el juego; si eres un jugador veterano, no te verás en la necesidad de esforzarte tanto (como antes) para avanzar en la campaña, ya que siempre ganarás puntos por experiencia o distancia recorrida incluso cuando no cumplas con tu objetivo. Aunado a esto, tenemos que los autos se van liberando con las mismas pruebas y, a diferencia de las entregas anteriores, jamás nos vimos en la necesidad de cambiar la configuración para cada prueba y así mejorar nuestros tiempos con base en la reflexión y el conocimiento de las condiciones del trazado. Eso sí, existen detalles importantes que debes tomar en cuenta y se acoplan por completo a la realidad, como el hecho de que, si estás usando la cámara del interior del auto, no puedes realizar un cambio mientras estás dando una curva cerrada pues estarás usando ambas manos para semejante maniobra.

DE MUSEOS Y COLECCIONISMO

Y si estás acostumbrado a tener muchísimos autos, Gran Turismo Sport se queda corto, pues la oferta de su apartado Brand Central (la tienda de autos) roza los 170 modelos incluyendo los especiales, por lo que no existen tantos por adquirir. El mismo Brand Central también cuenta con su apartado de Museo, que te sumerge en momentos importantes de ciertas marcas de América, Europa o Asia, con énfasis en ciertos países y sus marcas (McLaren, Aston Martin, Peugeot, Porsche, BMW y más) que usamos de la mano con Vision Gran Turismo; sí, el modo donde se puede apreciar con sumo cuidado cada uno de sus detalles en el armado, interiores y reflejos.

Si eres un usuario que desea sumergirse en la simulación, pensamos que Gran Turismo Sport es el lado más amable en su historial y te sentirás altamente apreciado, pese a que carece por otros aspectos. Por ejemplo, si tienes un Driving Wheel en tu colección de accesorios, notarás un cambio instantáneo en el modo de juego, tornándose mucho más orgánico e intuitivo, aunado a los pedales y la palanca de velocidad que simulan la conducción en un carro automático.

Pero si no cuentas con uno, el equipo de Yamauchi integró la lectura del sensor del movimiento a través del DualShock 4, mostrado como el centro de gravedad del auto encima del velocímetro, que se nota inspirado en el sensor que Nintendo ha utilizado en Mario Kart. Este aspecto podría ser pasado por alto por muchas personas, pero la realidad es que, a nuestros ojos, es una de las incorporaciones más interesantes y frescas de Gran Turismo Sport.

UNA AMBICIÓN QUE NO PUDO COMPLETARSE

La presentación de Gran Turismo siempre ha sido impecable y, sin duda, se ha creado un precedente para todas sus entregas. En Sport no encontrarás las texturas 4K que tanto peso le dan a Forza Motorsport 7, pero esto se debe a que Polyphony Digital las calcula (junto a las sombras, vegetación y reflejos de materiales) en tiempo real, logrando una descarga que abarque menos espacio en tu disco duro; sí, Gran Turismo Sport es más ambicioso en este aspecto, aunque el resultado final no esconda sus aristas.

Dicho esto, el espejo retrovisor sí va de la mano con lo que vemos en pantalla y es congruente con el ambiente, pero los reflejos entre tu auto y el resto lucen exactamente iguales, lo cual nos hace dudar sobre la forma en que se ideó este aspecto. El juego se presenta en una resolución Full HD (con la opción de 2K si lo juegas en PS4 Pro) a 60 cuadros por segundo que incluso se quedan en las partidas de pantalla dividida (exclusivas del modo local) aunque la proporción de la pantalla no sea exactamente la más cómoda. Sí, se muestra en formato vertical y con barras negras en su parte superior e inferior, aunque no sea tan estético como en la versión individual. En los replays vemos al juego en su mejor momento, con un trabajo de rendering excepcional y que casi parece extraído de una carrera del fin de semana, pero limitado a 30 cuadros por segundo.

Las texturas y materiales en Sport están bien trabajadas, pero tampoco llegan a ese punto de espectacularidad que muchos estarían buscando; incluso la vegetación y los reflejos de la luz logran un mayor impacto de lo que pudimos imaginar. Polyphony Digital incorporó atardeceres y amaneceres impresionantes que, en ningún momento, esconden la ardua labor que seguro les llevó, con el que es, a nuestros ojos, el mejor o uno de los mejores trabajos en HDR del PlayStation 4. Asimismo, tenemos que destacar que Sport no cuenta con clima dinámico, pero las combinaciones posibles en su apartado de opciones cumplen su función, apoyándose por completo en el uso de su excelente HDR. Nos hubiera gustado que los medidores de combustible reflejaran cambios según el progreso de la carrera o algún otro cambio que hiciera sentir más viva cada curva.

La interfaz del juego sigue tomando casi por completo lo que habíamos visto con anterioridad; la tipografía, la sencillez y limpieza de sus apartados, incluso los sonidos en su navegación siguen siendo los mismos de siempre. Eso sí, una vez que empezamos a navegar entre una y otra pantalla, percibimos un aire de inacabado debido a varios elementos; por ejemplo, el preview en video de cada prueba o escenario es un video que no está alojado en tu descarga, sino un video incrustado de YouTube que incluso emerge del resto del menú.

Por otro lado, la experiencia se torna rígida cuando intentas navegar entre sus diferentes secciones y prácticamente todas se encuentran aisladas; sí, cada vez que adquieras nuevas monedas en el juego, tendrás que salir de la prueba, volver al menú principal, elegir los apartados de mejoras e invertir en el apartado que buscas. Eso sí, la pantalla de inicio hace un buen trabajo al mostrar mensajes de tu interés, tales como el mantenimiento en los servidores o cantidad de millas que hacen falta para tu siguiente recompensa.

COMPETENCIA SEGMENTADA

Ya sea que juegues de manera local o desees enfrentarte con otros usuarios desde la comodidad de tu sofá, la sección Sport (su multijugador online) cuenta con varias mecánicas de juego que se ven opacadas por algunas limitaciones. Por ejemplo, las competencias mano a mano solo pueden realizarse en horarios controlados por Polyphony Digital en los que debes registrarte, posteriormente realizar la clasificación para definir tu número en la parrilla de salida; en esta situación, sentimos un poco de frustración, ya que las sesiones se perciben altamente restringidas debido a temas de mantenimiento.

La pantalla dividida funciona bastante bien, pese a que una vez que se detectan dos jugadores en la misma consola, solo se pueden desplegar las opciones jugables para ambos; si deseas mostrar tu avance a tu compañero o rival, necesitarás terminar la sesión del invitado obligatoriamente. La pantalla dividida conserva los 60 cuadros por segundo, incluso al mostrar los espejos traseros.

Y para todos aquellos que cuenten con un visor PlayStation VR, les gustará saber que sí se puede jugar de una manera bastante interesante; el VR se encuentra en dos modalidades, el VR Showroom donde podrás inspeccionar el interior y exterior de los autos en Brand Central. En éste, sin duda entendimos por qué la colección es tan reducida en comparación a otras entregas: el trabajo para este apartado luce excelso; cada tuerca, soldadura, costura y logotipo te embelesa la pupila. Para el Arcade, podrás conducir en carreras en solitario que elevan la experiencia a otro nivel y, de acuerdo a nuestra experiencia, se disfrutan más que en Driveclub.

UNA JOYA INACABADA

Existen nombres que son sinónimo de éxito en los videojuegos y Gran Turismo es uno de ellos; en Sport, notamos un claro declive en cuanto a la presentación final y una complejidad técnica que se ha visto diluida en lo que es, a nuestros ojos, la búsqueda del público que no era adepto a los simuladores del calibre de Gran Turismo.

Empero, la inclusión del HDR, el uso del sensor de movimiento del DualShock 4, contar con 60 cuadros por segundo en todos sus modos de juego (prácticamente estables) y un VR que llega de lanzamiento, son opciones que se agradecen de inmediato. Quizás el lado más débil de Gran Turismo Sport lo tenemos en su avance y premios, que han perdido casi por completo la rigidez que ostentaban en entregas anteriores. Y eso, en un simulador de conducción, es algo grave.

Agradecemos al equipo de Logitech por habernos proporcionado el Driving Force G29 para realizar esta reseña.