Review – Final Fantasy X | X-2 HD Remaster

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No se trata de una compilación bruta estos juegos, sino de un cuidadoso regreso a dos títulos emblemáticos.

Una de las grandes modas de esta segunda década del siglo XXI son las remasterizaciones de videojuegos. Ya sea por cuestiones económicas, de nostalgia, estratégicas o de falta de lanzamientos en el calendario, hemos visto entregas en alta definición de títulos de la sexta generación de videojuegos en PlayStation 3, Xbox 360 y PC. Afortunada o desafortunadamente, esta tendencia se está trasladando a la octava generación, con ejemplos como el de Tomb Raider: Definitive Edition para PlayStation 4 y Xbox One. Sin embargo, siempre ha existido la problemática al definir si éstas se tratan de una verdadera obra digna de adquirirse por su propuesta o si son una simple estrategia para ganar dinero y costear futuros proyectos (como lo han hecho todas las reediciones de Metal Gear para costear The Phantom Pain).

Más de tres decenas de juegos y compilaciones han llegado retocados para desplegar supuestos gráficos en alta definición en nuestras consolas de octava generación. Algunos ofrecen ciertos extras: la adición del 3D estereoscópico, su aparición por primera vez en Occidente o el paquete que contiene dos o más títulos a un bajo costo. Aunque ofrecen ciertas ventajas, muchos de estos relanzamientos retocados carecen de verdaderas propuestas como productos únicos: varios terminan en ediciones mediocres, con simples filtros para aumentar aparentemente el número de pixeles o la relación de aspecto, e incluso son productos con errores de programación que lo hacen injugable, y que posteriormente ni siquiera se le da alguna clase de soporte.

Entre la vorágine de lanzamientos de productos que ya existían, llega Final Fantasy X | X-2 HD Remaster de manera no tan sorpresiva. Si por algo se ha destacado Square Enix, compañía productora y publicadora, es por relanzar sus juegos en cuantas plataformas sea posible. Sin embargo, la remasterización de su décima entrega canónica representa la primera entrada a este mercado de oportunidad, sólo que sus motivos y la manera en que lo hacen marcan la diferencia entre títulos mediocres y propuestas que sí valen la pena.

El proyecto nació gracias a la iniciativa tanto de Tetsuya Nomura como de Yoshitori Kitase, diseñador de personajes y productor de la franquicia, respectivamente. Ambos querían traer de vuelta a tan queridos personajes, como Tidus y Yuna, a consolas más actuales. Kitase, al ver que su hijo no conocía a tan emblemáticos personajes, se inclinó por traer este título a PS Vita y PS3, en gran parte porque los juegos de PlayStation 2 son los más difíciles de trasladar a estos dispositivos. Los juegos del PlayStation original son fáciles de emular y distribuir a través de la tienda digital, pero a su vez éstos son los más difíciles de rehacer debido a los altos gastos de producción; por eso la larga espera por el remake de Final Fantasy VII.

Para los que no conocieron en su momento este icónico juego, el X trajo grandes aportes a la saga. Fue el primer mundo que incluyó influencias espirituales y mitológicas en las civilizaciones que lo habitaban, es decir, el primer universo con identidad propia creado exclusivamente para la franquicia. Spira fue el preámbulo a futuros universos, como el de Ivallice, Vana’diel o Eorzea. Este mundo adoptó elementos geográficos y culturales de Asia peninsular, los cuales creaban un entorno más acuático y paradisíaco, incluyendo aspectos que utilizaban todos los recursos del PlayStation 2, como la  navegación y el buceo.

También Final Fantasy X daba el gran paso de fondos prerendereados a áreas totalmente tridimensionales. Incorporaba un nuevo sistema de progresión llamado Sphere Grid, cuyo éxito influenció la evolución del mismo con el Crystarium en Final Fantasy XIII, y fue el primer Final Fantasy en tener una secuela directa. La historia nos llevó a encarnar a un conjunto de aventureros en una misión para derrotar una amenaza. Tidus, un famoso jugador de blitzball, se une a la invocadora Yuna en su peregrinaje para destruir a Sin.

Aparte de incorporar el título original y la secuela, esta compilación remasterizada incluye Eternal Calm, un puente narrativo que une las historias del título y su secuela. También, Last Mission, un calabozo extra para Final Fantasy X-2 jamás visto en América. Las piezas musicales fueron hechas de nuevo en su totalidad para adaptarse a las tecnologías de audio más modernas. Todas las secuencias cinemáticas también fueron producidas desde cero. Esta versión fue reconstruida por el equipo original: no sólo se trató de reescalar de los gráficos para acomodarse a pantallas actuales. Se armaron nuevamente los modelos para los personajes principales. Las cinemáticas se cambiaron de una relación de aspecto de 4:3 a 16:9, por lo que también se trabajó en la actuación de los modelos para adaptarse a las nuevas pantallas.

El arreglo primario era llevar solamente el título original, sin embargo, durante el desarrollo, se decidió incluir la secuela y un drama de audio que dejó pistas para una posible tercera secuela. Por esto, la secuela no recibió arreglos especiales en sus piezas musicales (se habría invertido más tiempo del ya retrasado desarrollo). Elementos menores que –más que errores– son características no mejoradas y representan puntos menos para el juego: como los controles de hace diez años que no fueron optimizados, la fluidez de los combates que pudo haber sido actualizada y la evidente remodelación de los personajes principales a diferencia de los secundarios.

Independientemente de los posibles fallos que pueda tener la compilación, ésta representa un producto muy completo: se engloba con detalle cada una de las características y extras del emblemático título. La inclusión del audio adicional en la nueva sección de créditos es una esperanza para todos aquellos que desean ver una expansión de este universo. No se trata de una compilación bruta estos juegos, forzándolos dentro de una sola caja, sino que acomoda con cuidado cada menú, cada ilustración y cada una de las más de 200 horas que ofrecen ambos y sus extras.

Para esta reseña se usó la versión de PlayStation 3, pero también está disponible para PS Vita×

Final Fantasy X | X-2 HD Remaster representa de manera sensata lo que deberían ser todas las remasterizaciones de videojuegos. Aun con algunos posibles fallos o aspectos por pulir, adquirir el producto provoca la sensación de obtener una verdadera inversión. Si disfrutaste los más recientes y sientes curiosidad por el salto generacional a gráficos tridimensionales, ésta es tu oportunidad de hacerlo.

Staff Atomix
Equipo de editores de Atomix.vg