Ya nos enfrentamos a la secta de John Seed en el condado de Hope, Montana, y hasta viajamos a Vietnam en el contenido previo de Far Cry 5. Pero ahora llegó el momento de hacer un viaje mucho más extenso en el segundo DLC del juego de Ubisoft. Lost on Mars expande la historia de algunos personajes que conocimos en la campaña principal, pero en una locación de ciencia ficción.

La serie de Far Cry podría parecer como muy seria a primera vista. Quizá porque el más reciente juego se llevó a cabo no en un lugar exótico, sino en el centro de los Estados Unidos. Pero ésta franquicia de Ubisoft también se ha caracterizado por atreverse a salirse de su zona segura, sobretodo en sus DLC y expansiones. Solo basta con recordar el excelente Blood Dragon de Far Cry 3, o su versión de aventura prehistórica en Far Cry Primal justo después del cuarto título. Ahora vuelven a presentarnos algo totalmente diferente a lo esperado en Lost on Mars, o por lo menos eso parece ser en papel.

La historia del DLC se lleva a cabo después del final de la campaña principal. Si aún no lo has terminado, no hay problema, ya que no mencionan qué es lo que ocurre con Joshep Seed y su secta. Tomamos el papel de Nyck Rye, a quien recordarás por ser el piloto a quien podíamos invocar como uno de los acompañantes NPC del juego. Cuando regresaba a su hogar, fue aducido por una nave espacial que lo lleva hasta Marte. Ahí, descubrirá que fue Hurk quien lo llevó hasta allá y su plan es detener una invasión a la Tierra por parte de unos insectos gigantes.

Los insectos me recuerdan a los que vimos en la película de Starship Troopers. De hecho, hay varias referencias a películas de ciencia ficción a lo largo de todo el nivel. Su punto débil es una zona roja en sus espaldas y aunque hay variedad en cuanto a las unidades enemigas, prácticamente todos los enfrentamientos serán iguales. Sólo basta con que te coloques en un punto alto y esquives sus disparos para eliminarlos a todos. Por lo menos ya no hace falta el usar el sigilo para enfrentarte a los enemigos.

Lost on Mars nos presenta un mapa más pequeño que cualquiera de las tres regiones que vimos en la campaña. Lo verde de los bosques de Montana son sustituidos ahora por el desierto rojo de Marte. En él se emplea una mecánica de juego que ya es un clásico en los juegos de mundo abierto de Ubisoft: el desbloquear puntos de interés por medio de liberar torres. El DLC sigue esa fórmula al pié de la letra.

Para agregarle algo de variedad, hay otras actividades que están disfrazadas como secundarias, pero en realidad son necesarias para completar su historia. Entre ellas están eliminar a Insectos Reinas, ubicar piezas del cuerpo de Hurk y conseguir piedras especiales para activar las torres. Mientras que las actividades que no son necesarias para completar la historia son encontrar cartas escondidas por todo el mapa y participar en los retos del famoso acróbata Clutch Dixon. Sólo como un tip, si quieres completar al 100% el DLC y sacar todos los trofeos/logros, deberás hacerlo antes de la última misión, ya que cuando termines no podrás regresar al mapa y tu archivo se reiniciará.

Todo el mapa luce casi idéntico y es difícil diferenciar una zona a otra. Recurrirás constantemente al mapa del menú para ubicarte. Es por ello que algunas misiones te llevarán a re-visitar zonas de Hope County que el personaje recuerda por medio de una sustancia alucinógena. Incluso te enfrentarás en algún momento a los hermanos Seed.

Debido a que no hay vehículos, podría parecer tedioso el moverte por todo el mapa. Es por ello que por una parte puedes realizar saltos muy altos debido a la gravedad del planeta. También desbloquearás unas alas especiales que tienen la misma mecánica del wing suit que usamos en el juego principal para planear por el aire. Eso hará que puedas recorrer distancias un poco más rápido, pero no esperes volar de forma continua como en otros títulos, como Arkham Knight por mencionar alguno.

Las armas se van desbloqueando poco a poco y las debes comprar con una sustancia que servirá como moneda que está en los insectos y en barriles especiales. No necesitas munición, pero se sobrecalientan si las usas demasiado. Algunas de ellas son divertidas de usar, hay desde lásers hasta algunas que transforman a los enemigos en vacas. Es cuestión de gusto personal, aunque hay una pistola que lanza misiles que resultó muy útil en la segunda mitad del DLC y con la que fácilmente eliminarás cualquier cosa que se ponga frente a ti.

Puedes completarlo al 100% en unas seis horas. Se puede jugar por completo de forma cooperativa en línea, que facilitará algunos de los encuentros más tediosos.

No hay selección de música, aunque Hurk pondrá algunas canciones de rock de vez en cuando para alivianar la situación.

Far Cry 5 fue un juego que me agradó bastante. El modo Arcade no terminó por despegar como se había esperado, así que nuestra opción para seguir disfrutando del juego estaba puesto sobre los DLC. Lamentablemente la novedad se termina rápidamente en Lost in Mars y en un par de horas sentirás que ya habrás visto todo. La idea es buena, pero no mantiene el interés en todo el momento.

Cuando se trata de contenido adicional de Far Cry, es inevitable el compararlos con Blood Dragon. En lo personal, hubiera preferido que hicieran algún tipo de secuela a algo como en éste DLC. Falta un tercer contenido que llegará en las próximas semanas y tratará sobre zombies.