Reseña: Soul Calibur V

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Soul Calibur V es la quinta entrega de la serie Soul Calibur —sexta si tomamos en cuenta su predecesor Soul Edge (y sin contar spinoffs como Legends)— la cual nos llega por parte de Namco Bandai Games y su estudio dedicado, Project Soul. Han sido sólo tres años desde la última entrega y, por primera vez en su historia, esta nueva iteración se atreve a incorporar elementos que suponen verdaderos cambios tanto a las mecánicas generales de juego, como a su historia y demás particularidades que le rodean. ¿Realmente valen la pena? ¿Cuáles son esos cambios? La respuesta a la primera pregunta la decidirá el tiempo y ustedes, los fans, encontrarán la de la segunda en los siguientes párrafos.

Los invito a leer la reseña de Soul Calibur V después del salto.

Soul Calibur es probablemente mi juego de peleas favorito por múltiples razones que, quizá, se asomarán levemente a lo (no muy) largo de este texto. Me mantendré objetivo y conciso al nuevo título. Si tuviera que darle un solo atributo a esta serie, ése sería la consistencia. No hay otro juego en el género que haya sabido sobrellevar su propia línea argumental tan bien como lo ha hecho SC y tampoco hay otro que se mantenga tan fiel a su jugabilidad original sin sacrificar evolución en la misma. Dicho eso, pasemos a ver las novedades que SCV presenta en su sistema de juego e historia.

Sistema de juego

A simple vista, SCV parece jugarse de manera muy similar a su anterior. El control del personaje sigue obedeciendo a las ocho direcciones básicas de una palanca con el resultado que eso implica en un juego de entornos tridimensionales. Es decir: avanzas hacia al frente, retrocedes, puedes agacharte, saltar y girar sobre tu oponente, ya sea en dirección de la pantalla o hacia el fondo. Su sistema ofensivo se basa en ataques horizontales, verticales, agarres y en un botón exclusivo para guardia. Todo el encanto y la complejidad del título radican en saber exactamente qué hace tu personaje con cada combinación de palanca y botones, cuáles son los alcances de su arma y medir perfectamente los mismos factores en los movimientos del adversario para aprovechar al máximo cualquier oportunidad. Esta vez, la novedad radica en llenar un medidor que permite realizar ataques especiales, más poderosos que los normales, pero no definitivos como los critical hits de antaño, o bien utilizarlo para defenderte, contraatacar y hacer una especie de parry que requiere la misma precisión que en entregas pasadas, pero que ahora ha sido condicionada a un costo de esa barra de energía.

Lo anterior permite combates todavía más vistosos que los de costumbre y añade estrategia al juego. El resto de sus características en este apartado se mantiene tan funcional y accesible como siempre lo ha sido, pero con un ligero incremento de velocidad. No hay pretexto para los nuevos en no tomar el control y para los veteranos es como estar en casa.

Historia

En esta ocación, SCV narra la travesía de Patroklos —hijo de Sophitia— en la búsqueda por salvar a su hermana y erradicar la presencia de la espada maldita Soul Edge. Lo anterior quiere decir que la trama está perfectamente definida y sin espacio para fallas, pero a la vez significa que no tenemos elección de usar a ningún otro personaje para atravesarla y muchos de ellos son ignorados en su totalidad en este modo. Siendo ésta la modalidad de juego principal para un solo jugador, las limitaciones que le fueron impuestas dejan mucho que desear y, aunque el reto es bueno y una nueva dificultad aparece al terminarla, en general es una sensación de carencia la que resulta al final.

De hecho, ese mismo sentimiento estará presente en todo momento si eres un jugador solitario, y es que incluso modos que estaban presentes antes y añadían mucho valor, como la torre de desafíos, fueron totalmente eliminados en esta versión. Tal parece que el desarrollador hubiera cumplido con los mínimos requerimientos de este apartado y su intención es empujarnos cuanto antes al modo multijugador.

Multiplayer
Al final del día, detrás de todo gran juego de peleas hay una gran comunidad. El género le debe su existencia y éxito a la competencia que generan sus usuarios. Sea que tengas manera de jugar con amigos localmente o que lo hagas en línea, Soul Calibur V te tiene perfectamente cubierto. El modo online representa un serio avance respecto a lo visto la última vez: tenemos lobby con la capacidad de ser espectadores de encuentros en proceso, acceso a repeticiones, peleas casuales y clasificadas, tablas de posiciones y más. El principal añadido es la opción de coliseo, donde podremos encontrar contrincantes por cercanía de locación, lo que se puede prestar a que tus amigos online se conviertan en amigos locales. Otro añadido interesante es el poder marcar a otros jugadores como rivales para fines de “stalkeo profesional”. Es decir, estar al pendiente de su desempeño, crecimiento, tipo de juego y, en general, dar seguimiento a oponentes en específico. Como ya mencioné, son muchas las mejoras contra el modo en línea de SCIV, pero nada nos librará del lag ocasional.

Elenco

Gran discusión se ha generado en torno a los guerreros que conforman el cartel de selección. La historia del juego está ubicada casi dos décadas después de su antecesor y ése fue el pretexto con el que muchas caras familiares han desaparecido y muchas otras nuevas se han unido al título. Es de admirar cuando los desarrolladores deciden optar por semejante riesgo, más no hay garantía de lo que pueda suceder después —recordemos Street Fighter 3 cuando recién apareció. Lo que me cuesta trabajo entender es por qué si tantos personajes iban a ser reemplazados, los nuevos tienen sus mismos estilos de pelea. Hay personajes totalmente nuevos y con nuevas mecánicas que sin problema encuentran su espacio, incluido ahí Ezio de Assassin’s Creed, pero los que literalmente reemplazan a un clásico no hacen sentido y quedan mal parados ante los fans, ya que en su mayoría tienen diseños genéricos si tomamos en cuenta lo que uno mismo puede realizar con el editor del juego.

Editor de Personajes
Otro de los aciertos de SCV está en el modo de creación de gladiadores. Éste es tan robusto en sus cualidades de presentación, como es tan cerrado cuando se trata de configurar sus comportamientos. Podemos gastar horas diseñando el cuerpo y atuendos de nuestro avatar y las posibilidades realmente son infinitas pero, cuando se trata de elegir su desempeño, todo lo que podremos hacer será elegir sobre en cuál de los personajes ya existentes montaremos nuestro skin.

La falta de personajes clásicos —así como lo brillante del editor— y la presentación de la historia del juego, me hacen pensar en una posibilidad del futuro de la serie, que no sé si me gusta o me aterra (tal vez ambas), pero que hace mucho sentido si lo piensan un momento. ¿Qué tal si pronto Soul Calibur deja de tener personajes preestablecidos y simplemente nos brinda mejores herramientas para crear uno desde cero? Después de todo, la leyenda y lo atractivo de su historia siempre ha girado en torno a las armas, incluso sus protagonistas de mayor peso no son otros sino la representación del bien y el mal en las espadas Soul Calibur y Soul Edge. No creo que suceda, pero sería un experimento interesante, sobre todo para un juego de peleas. También está la siempre incómoda posibilidad de que más personajes, nuevos o clásicos, lleguen después en formato de descarga.

En otros factores, SCV cumple perfectamente sin dar el gran salto. Sus graficás son hermosas y su presentación en general tan sobreactuada y pomposa como siempre lo ha sido. No creo que exista otro juego de peleas con la maravillosa iluminación y orquestación con la que este título cuenta.

Conclusiones
Soul Calibur V cambia mucho la apariencia del roster, pero poco realmente el funcionamiento de sus personajes. Las variaciones introducidas al sistema de juego son bienvenidas y se agradecen aunque se trata de ligeros ajustes aquí y allá sobre el sistema de juego de siempre, y que siempre ha funcionado bien. Los modos de juego para un jugador son menos atractivos que antes y menores en cantidad, mientras que las opciones para múltiples jugadores se han incrementado y funcionan mejor que antes. SCV no reinventa la serie (apenas y la agita un poco) y, sin embargo, todo lo que añade lo hace muy bien. El comportamiento de la franquicia me hace pensar mucho en las leyendas que narra y finalmente hace justicia a su slogan de siempre: “un cuento de almas y espadas eternamente recontado”.

Score: 8.0



Staff Atomix
Equipo de editores de Atomix.vg