Reseña: Mario Tennis Open

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Qué bien nos ha ido con los juegos de Mario que están fuera de su canon principal. Han sido cientos de horas de chingadazos en Smash Bros., hemos pogüereslaideado en cada una de las curvas de los Mario Karts en incontables ocasiones, ganamos muchos torneos de golf para ser premiados, jugamos contra el plomero en el mismísimo Mushroom Kingdom y hasta nos hemos vuelto aliados del gran Bowser para lograr un mismo fin.

La mayoría de juegos de deportes que involucran al plomero y sus compadres son garantía de diversión. Probablemente no sean los mejores videojuegos de la historia, pero te aseguro que no hay mejores títulos para disfrutar con amigos y familia.

Mario Tennis ha tenido una historia un poco más caótica que la de los otros deportes. La serie comienza (debatiblemente) en el NES con Tennis, desarrollado por los legendarios Nintendo R&D 1, mismos que casi una década después desarrollarían el juego que vendría incluído en cada uno de los pocos Virtual Boys que se vendieron en América. Mario’s Tennis era un excelente juego, pero desgraciadamente no tenía nada que ver con lo que el mundo pensaba de la “Realidad Virtual” en 1995. Aún así, Mario’s Tennis es uno de los mejores títulos de la corta lista de juegos que salieron en esta preciosa consola que el mundo no supo apreciar. A veces en sueños despierto sudando y pienso qué hubiera sido de nuestras series favoritas en esa consola. Me hubiera encantado jugar un Zelda de Virtual Boy.

El tennis se traduce a algo muy arcade cuando lo convierten en un videojuego. Es por eso que por años fue uno de los favoritos para jugar con mis amigos. En pleno 1999 seguíamos jugando por horas Davis Cup Tennnis World Cup para Genesis (y aún lo hacemos de vez en cuando). Es por eso que, cuando Camelot decidió entrarle con Mario Tennis en agosto del 2000 en el Nintendo 64, fue un día de fiesta para nosotros.

En aquellos tiempos, cuando Camelot lanzaba un juego de deportes de Mario siempre venía acompañado de una fantástica versión portátil (en este caso en Game Boy Color), la cual era un RPG de deportes. Mario Golf (también de Camelot) contaba con este mismo tratamiento.

Por supuesto, Mario Tennis era muy diferente a Mario Golf. El golf es una experiencia mucho más pasiva y en el tenis la competencia es mucho más tangible. No por nada el tenis es quizás el deporte más demandante de todos. La tradición de juegos de deportes de Mario seguía. Eran experiencias sin una curva de aprendizaje severa, pero al mismo tiempo tenían gran profundidad para todos aquellos que le dedicaran más de unos minutos.

La historia se repitió en el GameCube y Game Boy Advance: nuevo Golf y nuevo Tennis, con la diferencia de que en esos momentos en Camelot ya eran dioses para los fans de Nintendo. Golden Sun probó ser uno de los grandes JRPG de la nueva portátil y, como también desarrollaban juegos de deportes, quedaba claro que tocaban al son que les pidieran.

Después sucedió el Wii, con el que ambos deportes cambiaron por completo —al punto en que funcionaban en los videojuegos. Los controles de movimiento aparentaban ser la muerte de los botonazos. Tranquilamente, en este período Camelot sólo desarrolló un juego de Wii llamado We Love Golf, publicado por Capcom, que se iba más por la vieja escuela. Sin Mario en la portada, We Love Golf pasó desapercibido, probablemente porque todos los que compraron un Wii tenían un juego de golf y de tenis en un mismo disco con Wii Sports. En esta misma sequía de Camelot, en 2010 publican Golden Sun: Dark Dawn para el Nintendo DS y a todos nos quedó muy claro no habían perdido el sazón. Un E3 más tarde, Nintendo anunciaba el regreso de los juegos de deportes del plomero, ahora en su nueva portátil 3D.

Siempre es raro cuando alguien inventa un amigo/enemigo de Mario que se une a la pandilla. Camelot hizo su aportación con Waluigi, llenando el espacio que tenían los usuarios de Luigi que buscaban un “lo mismo con un toque más bizarro”. Waluigi llegó para quedarse.

Desgraciadamente, Mario Tennis Open no tiene el mismo tratamiento de juego consola “arcade”/juego portátil RPG, pues Mario Tennis Open es un Mario Power Tennis en la nueva portátil de Nintendo.

Realmente aquí no hay una queja válida. Mario Tennis Open es un gran juego: igual de grande que sus hermanos mayores, pero desgraciadamente a los que ya estábamos acostumbrados. Nos parece que peca un poco de Arcade.

Open está claramente enfocado al multijugador local, ya que el multijugador en línea está plagado de lag. Después de sufrir con este mismo mal en Smash Bros. Brawl, pareciera que a Nintendo sólo le importa el online de sus Mario Karts.

El modo de un jugador no es muy robusto. En su modo tradicional se limita a torneos o juegos de exhibición en singles o doubles. Lo mejor de este modo es, sin lugar a dudas, los minijuegos que incluye: el más interesante es Super Mario Tennis, en el cual jugarás niveles de Super Mario Bros. en una pared con tu bola y raqueta. Desgraciadamente, estos minijuegos no duran mucho y, aunque en su mayoría son divertidos y te ayudan a mejorar (y distinguir qué hace cada uno de los tiros disponibles), no les hubiera costado nada añadir un poco más de profundidad a las experiencias para Forever Alones.

La manera de desbloquear cosas es desesperante, ya que tendrás que estar entre minijuegos y torneos para desbloquear cosas que probablemente ni quieres, como ropa para tu Mii y cosas por el estilo.

Una de las opciones que vienen por defecto a la hora de jugar Mario Tennis Open es la posibilidad de cambiar tu vista de la cancha dependiendo de cómo sostengas tu 3DS, pero, aunque la idea está bien aplicada, no es óptima, sobre todo cuando estamos acostumbrados a jugar de otra forma los títulos de Mario Tennis. No hay queja alguna de cómo se juega Mario Tennis Open, pero recomiendo ampliamente apagar la opción de utilizar el Gyro Sensor para este título.

No todo son malas noticias: Mario Tennis Open afortunadamente se puede jugar en “modo pobre” de un sólo cartucho y podrás jugarlo con cualquiera que tenga un 3DS, aunque no tenga el juego. Créanme que con la gente adecuada (llámese veteranos de Mario Tennis) Mario Tennis Open puede ser una experiencia tan placentera (y de odio genuino) como Mario Kart 7 —es sólo que encontrar el sweet spot es un poco más complejo.

Para finalizar, sólo puedo añadir que Mario Tennis es una experiencia mucho más arcade de lo que estamos acostumbrados. Es un excelente juego para competir un rato con los amigos, tiene la mejor banda sonora que ha hecho Camelot (todos los otros sonaban igual) y el 3D se ve muy bien (como todos los juegos first-party de Nintendo). Si tienes a algún amigo/hermano/primo con 3DS, es un must-have de la consola.

Score 7.5

Staff Atomix
Equipo de editores de Atomix.vg