Reseña: Ghost Recon: Future Soldier

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Fantasma:

En las creencias tradicionales, un fantasma es una manifestación de un muerto.
Se quedan en el reino material para vengar, ayudar o castigar a los vivos.

Ghost Recon: Future Soldier ya está aquí y sorpresivamente viene a mostrar a los demás shooters cómo se hace un juego de guerra. Deja atrás las pretensiones. Es hora de madurar.

Los juegos de guerra son de lo que más hay en el mercado. Al año sale un gran número de títulos basados en la primera, segunda, tercera o cuarta guerra mundial. Esto hace que elegir entre la extensa librería se convierta en una tarea muy difícil.

Si bien el mercado lo dominan los Call of Duties y Battlefields, aún tenemos muchas otras opciones que posiblemente no cuenten con la atención que merecen, pero son verdaderas joyas del género.

Ghost Recon: Future Soldier es una de ellas. Llega al ruedo de manera modesta, seguro de sí mismo y demostrando a los demás juegos cómo se deben hacer las cosas cuando se habla de una guerra moderna.

El soldado del futuro es un F-16 con piernasJean-Louis DeGay

Debo decir que estaba muy emocionado por jugar Future Soldier, pero al comenzar decidí verlo de la misma manera en la que un escéptico leería la Biblia. No me creé más expectativas que las que tenía anteriormente para que esto no afectara la reseña.

Como pocas veces lo vemos en juegos de la actual generación, la campaña me enganchó totalmente en los primeros 10 minutos. Esa primera escena tiene una fuerza cinemática impresionante que le sacará un wow a muchos. Lo mejor de todo es que el resto de la historia te la contarán con el mismo impacto y emoción. Después entras de lleno a la acción y el juego te llevará de la mano de manera muy amigable.

Lo primero que noté al comenzar a jugar la segunda misión es que la curva de aprendizaje es muy gentil, lo que combinado a un muy buen control resulta en una experiencia de juego muy orgánica. A las pocas horas ya habrás dominado los movimientos de tu soldado al nivel que lanzar granadas, disparar y marcar enemigos será como andar en bicicleta. De hecho, esta comparación podría seguir utilizándose: cuando aprendes el sistema de juego y las mecánicas, tendrás que comenzar a aplicarlas desde la tercera misión por ti mismo. Prácticamente el juego te suela las riendas para que pongas a prueba tus conocimientos. De ahí en adelante tendrás dos elecciones: Ir matando a todo lo que se mueva (que no sea civil o te descontarán puntos) o avanzar en silencio y entrar y salir sin ser detectado. Prácticamente todas las misiones te permiten elegir cualquiera de los dos caminos, pero habrá algunas en las que tendrás que ir con más cuidado de lo normal para no activar ninguna alarma, o en otras que tienes que escapar del fuego enemigo usando todos los medios a tu alcance.

Casi la mayor parte del tiempo estás bajo cubierta. Es por eso que Ubisoft implementó un modo de pasar de una a otra parecido a lo que vimos en Splinter Cell: Conviction.

Hay algunas misiones que me parecieron de lo más fabuloso que he visto en juegos de acción últimamente, en las que tienes que ir protegiendo a un personaje que es vital para la misión. Al hacerlo, la prioridad de los personajes cambia, pues están dispuestos a recibir las balas por él.

Hablando de la inteligencia artificial, me sorprendió lo elaborada que es. Al ser un juego con muchos elementos de estrategia es necesario que los personajes de apoyo actúen correctamente. El mejor ejemplo que puedo darles de la precisión de la IA es eliminar varios objetivos de manera simultánea. Tienes la opción de marcar a cuatro enemigos para que entre tú y tu escuadrón los maten con un solo disparo. Lo interesante es que, al marcarlos, tu escuadrón buscará la mejor posición disponible para disparar, pero todo esto lo harán sin ser descubiertos. No importa que el enemigo esté en un techo o dentro de una casa, ellos encontrarán la manera.

Cuando te superan en número, pelear justo no es una opción…

Las compañías siempre se esmeran en darnos una visión del futuro que asombre. Ya sea basada en cosas reales o ciencia ficción, siempre quieren llevar la tecnología de guerra un nivel más adelante. Dicho esto, muy pocas veces (por no decir ninguna) me he sentido tan emocionado al ver de qué manera me presentaban el futuro en la generación actual.

Tendrás a tu disposición herramientas verdaderamente útiles, como el drone, un dispositivo que se podrá elevar en el cielo para marcar a los enemigos, o bajar hasta el piso y convertirse en un minicarro que entrará por lugares por donde los Ghosts no pueden entrar. También tendrás un sensor para detectar agresores en el área circundante.

Todo esto te pone en cierta ventaja en contra de tus enemigos; sin embargo, hay que
considerar que las misiones son de tu escuadrón de cuatro en contra de ejércitos enteros.

Una guerra no se gana haciendo lo que es correcto, sino lo que es necesario.

El modo multijugador es lo más completo que he visto en un shooter de guerra después del abismal multijugador de Battlefield. Las opciones de personalización de armas con el Gunsmith (que abordaré más adelante) son muy extensas, y lo mejor es que las puedes ir adaptando a tu gusto y necesidades. Por ejemplo, si necesito que mi rifle de francotirador tenga silenciador, no tengo que espera a llegar a nivel 25 para conseguirlo. Basta con conseguir un crédito y comprar el supresor para el arma seleccionada.

Los modos de juego son Conflict, Decoy, Saboteur y Siege. En el primero tendrás que ir a ciertos objetivos colocados en el mapa al azar para desactivarlos. Ambos equipos tendrán que ir por el mismo, por lo que deberás ponerte bien de acuerdo con tus compañeros para defender o atacar un punto.

En Decoy es un modo más elaborado que de nuevo pone a prueba tu organización. Habrá tres objetivos en el mapa. Uno de ellos es el objetivo clave, o “la llave”. Los otros dos serán sólo para distraer. Los equipos se dividen en ataque y defensa. Para que el equipo atacante gane tendrá que completar el objetivo clave y el objetivo final, revelado al obtener el primero. Y para que el defensor salga victorioso, tendrán que detener al otro equipo hasta que el tiempo termine.

En Saboteur, ambos equipos tienen sus respectivas bases, y en medio del escenario hay una bomba. El equipo ganador será quien detone la bomba en la base enemiga el mayor número de veces.

En Siege, el que creo que será mi modo preferido, los que defienden aparecen cerca del objetivo, mientras que los atacantes aparecen al azar en el mapa y con un leve retraso. Para ganar, el grupo de ataque tiene que completar los objetivos o matar a todo el equipo contrario. Por su parte, los de defensa tienen que defender sus objetivos o matar a todos los demás. Lo interesante es que no hay reapariciones, por lo que tendrás sólo una oportunidad.

Además de los modos campaña y multiplayer, Future Soldier introduce el modo Guerrilla, que es un modo horda en el que podrás jugar con un amigo en pantalla dividida o dos en línea. Este modo es muy parecido al modo predator de Splinter Cell Conviction. Los enemigos estarán dispersados en todo el mapa y tu deber será eliminarlos a todos. Puedes elegir si quieres hacerlo con sigilo o de manera descuidada pero letal.

La tecnología del futuro es la clave para ganar una batalla asimétrica.

Dejé aparte el modo Gunsmith por que creo que sí merece mención aparte. Aquí, ya sea en el modo campaña o en multijugador, podrás personalizar tus armas de maneras nunca antes vistas. Podrás cambiar el gatillo de tu arma, el visor, el barril, el sistema de gas, la culata, la pintura, el cartucho, el aditamento que va debajo del barril y el que va al lado y la boca.

Cada una de estas modificaciones (a excepción de la pintura) tendrá un efecto diferente en tu arma. Por ejemplo, un gatillo semi automático permitirá disparar balas de manera más fácil que un match trigger. O un sistema de gas puede darte menos culatazo que otro, pero ahí se ve afectado el rango. De este modo, la personalización de tu arma casi no tiene límites. Conforme avances podrás desbloquear más armas para darle mayor variedad al juego. Si tienes Kinect, te la vas a pasar horas en el Gunsmith gracias a la opción de manipular el arma con tus manos.

Ghost Recon Future Soldier tiene muchos puntos que lo hacen brillar mucho. La campaña tiene momentos asombros que te sorprenderán en más de una ocasión, la música es increíble y lo notarás de inmediato. Los gráficos son dignos de un título de nuestra generación, así como el diseño de personajes y la manera en la que te cuentan la historia. En otro momento, fácilmente le hubiera dado 10 al juego, pues en realidad la experiencia global que me entregó superó mis expectativas.

Sin embargo, al ser tan grande la librería de shooters de guerra y con tantas opciones que hay, es importante no dejar pasar por alto los detalles que tiene el título. A pesar de que la inteligencia artificial es muy buena, en algunos momentos mis compañeros simplemente no llegaban al punto al que teníamos que llegar y tenía que regresar al checkpoint anterior. Otro problema es que al usar el drone, si chocas con una hoja de palma simplemente se detendrá como si fuera una pared. Un detalle que quizá no sea tanto del juego sino del hardware es que al entrar al modo Gunsmith, a veces le toma demasiado tiempo cargar el rifle. Lo mismo sucede cuando quieres aparecer en una partida en el modo mutijugador. Tan sólo cambiar de clase te llevará alrededor de 30 segundos extras al tiempo de reaparición.

Es por eso que creo que un ocho de calificación es lo justo. Si son fans de la serie lo disfrutarán demasiado. Si son fans del género, también se llevarán gratas sorpresas. No suelo decir esto, pero Ghost Recon: Future Soldier sí es un juego que vale la pena comprar.

Ocho