Opinión – Nintendo y el dilema de la monetización en YouTube

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Nintendo siempre ha hecho las cosas a su manera; la mayoría de veces, sus decisiones han tenido un impacto positivo tanto para su bolsillo como en los consumidores, quienes comprenden la importancia de su papel en la industria del entretenimiento electrónico, incluso para aquellos que no son seguidores de sus consolas hoy por hoy. Con el despertar de YouTube hace una década como un negocio donde el creador de contenido original en la plataforma, es nada menos que uno especializado en videojuegos, la compañía japonesa se ha mostrado renuente ante un caso en particular: monetizar con sus personajes, marcas y producciones. Lo anterior significa que, prácticamente en el momento que utilices a Super Mario y sus amigos, sus logotipos y hasta la música, no te permitirán lucrar de ninguna forma con alguno de ellos, ya sea por el número de reproducciones o la publicidad incrustada en el video a través de Google. ¿Qué impacto tiene esta decisión en la plataforma de video número 1 del mundo? ¿Nintendo debería cambiar de opinión? Esta es tan solo una opinión que vamos a explorar.

En 2015, Nintendo realizó una jugada que sorprendió a propios y extraños en la creación de contenido para YouTube; de ahora en adelante, todo aquel que quisiera lucrar con sus propiedades intelectuales (logotipos, eslogans, personajes y conceptos en torno a los mismos) atravesaría un proceso de registro para que, al lado de la compañía, se compartieran las ganancias por las reproducciones y la publicidad incrustada en los mismos. A esto se le conoce como el Nintendo Creators Program, un cambio radical para lo que se venía haciendo hasta el momento, pues no se permitía que los usuarios obtuvieran ganancia alguna con sus marcas.

Todo este proceso venía con una serie de restricciones de raíz, es decir, solo se puede obtener un porcentaje de ganancia que Nintendo autorice mediante un protocolo para los títulos que ellos decidan como 1-2 Switch, Splatoon 2, ARMS, Snipperclips Plus, Mario Kart 8 Deluxe, Super Mario Odyssey y The Legend of Zelda: Breath of The Wild, esto solo para el Nintendo Switch, sin importar qué otro título desees utilizar. La lista continúa en el sitio oficial del programa y se expande hasta el Wii Ware, títulos físicos y digitales para el Nintendo 3DS y más.

Oficialmente lanzado en marzo de este año, el protocolo de “Ninty” ha creado conversación en  torno a la originalidad pues, si al final del día se está promoviendo el uso de sus personajes o videojuegos, esto provoca cierta molestia entre los que desean incluso compartir su alegría de un título de lanzamiento. Hace unas semanas, la controversia por el Creators Program regresó tras la dura decisión de Nintendo en la que, ni siquiera los que ya formaban parte del mismo, podrían transmitir, de ninguna forma, sus juegos en el formato de “gameplay”. Es decir, si ya contabas con la aprobación de la compañía de Kioto y deseabas realizar un “gameplay”, ahora tendrías que optar por una cuenta que no estuviera en su registro y que, además, necesita contar con el sello de garantía de Google: el YouTube’s Partner Program, que avala a todos aquellos canales con más de 10 mil reproducciones orgánicas comprobables. De acuerdo a Nintendo, el porcentaje que se comparte entre ellos y los canales o creadores oscila entre el 70% y 60%, respectivamente.

Y es que las cifras que se manejan a nivel mundial son impresionantes a la hora de crear contenido para YouTube; tan solo basta con notar que Felix Kjellberg (mejor conocido como PewDiePie) el número 1 del mundo y que además crea videos en torno al entretenimiento electrónico, percibió en 2016 cerca de $15 millones de dólares gracias a su alianza con Google. Esta no llegaba sola, pues a través de YouTube Red (un sector de paga dentro de la plataforma) lanzó una serie original, claro, antes de toda la serie de escándalos por antisemitismo y racismo que se darían durante la primera mitad del 2017.

Nintendo está completamente consciente de la mina de oro que son sus personajes, quienes son un emblema ya en la cultura popular, así que ¿cómo recriminarles tal uso, cuando los últimos años se ha tratado de diversificar su potencial en otros sectores? Pero no nos quedemos solo con esta perspectiva, pues existen creadores de contenido que se enfocan también en la filosofía y la cultura del videojuego a través de la investigación o el editorial en formato audiovisual, algo que, sin duda, termina siendo un impedimento para buscar un lugar entre los millones de canales y personalidades en YouTube.

Creo que, independientemente de la calidad tan desigual de los contenidos que existen en YouTube realizados con propiedades intelectuales de Nintendo, así como los formatos y tonos de los mismos, la compañía necesitaría replantear todas estas limitaciones que terminan desanimando a un gran sector de los consumidores. No cabe duda que la decisión de restringir los llamados “gameplays”, incluso formando parte del Creators Program, resulta difícil que se tome como un aspecto positivo para la compañía, cuando las opciones sociales del Nintendo Switch, 3DS o Wii U han estado tan dispares en comparación a Xbox o PlayStation, especialmente este último.

Y tú, ¿qué opinas de estas medidas de Nintendo?