Opinión – ¿Nintendo y democracia? Los cartones son la respuesta.

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A ver… ¿Por dónde comenzar? La pregunta que planteo como título de este escrito parece carecer de sentido en un primer momento; sin embargo, iremos viendo los puntos de porqué el anuncio de LABO es una manera de traer democracia al medio. 

Hacia mitades del siglo pasado se veía en el cine una forma de democratizar los medios de comunicación, ya que cualquier persona con una cámara, con acceso a la parte técnica necesaria, podría plasmar de alguna manera su pensamiento o representar hechos sociales relevantes. Pero todo cambió cuando el cine se convirtió en industria y Hollywood hizo su aparición. La lejanía de la democracia la podemos ver resumida en que los actores principales comenzaron a llamarse estrellas, lo que es una alegoría de la distancia que tienen con nuestra existencia cotidiana y que nos muestra que el cine está hecho por unos pocos para la masa, a saber, para educar.

El videojuego nació de la misma forma que todos los artes, a saber como una necesidad. Como algo universal para la expresión humana. Henri Delacroix ya detallaba al juego, no al de video sino al tradicional, desde una perspectiva psicológica-filosófica, en la que cumplimos un rol que está en los límites de la realidad y la fantasía.

“Un fenómeno fundamental de la existencia humana”

Iniciamos con el cine por el paralelismo que hay con el videojuego, ya que son los artes más recientes y que por tiempo de aparición comparten rasgos sociales y geopolíticos en su ser. Podríamos decir que el videojuego, en tanto tal; es decir, como lo entendemos ahora, nació como una industria.  Pero, ¿Realmente esto fue así? La verdad es que no. El juego moderno sí es creado en el entorno de una vorágine mercantil; sin embargo, en su inicio fue el arte más democrático ya que cualquiera con acceso a una computadora y un conocimiento básico de programación podía hacer sus juegos y distribuirlos en sus círculos sociales. Es así como en muchos lugares del mundo jóvenes comenzaron a hacer sus creaciones para las primeras computadoras personales, de manera que plasmaban, sin saberlo, sus entendimientos sociales y políticos.  No es lo mismo hacer un juego de rol desde la perspectiva de un estadounidense que desde la de un europeo del este.

Compartiendo la similitud con el cine, el medio se fue institucionalizando hasta que las grandes empresas comenzaron a hacer el desarrollo más complejo y costoso…

La estrella se alejó una vez más de las masas y se volvió sólo un punto en el firmamento que se puede observar.

Esto último no significa que se haya perdido el desarrollo independiente, pero se convirtió en algo más modesto y que sólo atendía a un nicho muy preciso.

En las últimas décadas, con la llegada de computadoras personales más potentes se comienza una reconfiguración del pensamiento sobre el desarrollo democrático. Los jugadores ya no querían siempre las mismas voces con la misma narrativa, se volvió insuficiente el cuento desde la vista del vencedor y el héroe del universo. Se gestó una nueva forma de plantearse al mundo desde el videojuego, dejando de lado el ocio y apostando por mecánicas de juego que fueran el mensaje mismo… planteamientos que cuestionaran la historia básica del elegido para salvar a todos.

Los gigantes voltean y piensan ¿Qué hay de especial en estos independientes?

El éxito de los desarrollos independientes está en la libertad de expresión que sus creadores tienen. Radica en la falta de ataduras para hablar de muchos temas que bajo el pensamiento de mercado no es posible. Eso llamó a los jugadores del mundo a ver cómo Gomez descubría que el mundo no es en dos dimensiones, así como nosotros descubrimos que no somos el centro del universo, que la tierra es redonda y nos comenzamos a preguntar por nuestra existencia. El éxito fue lo que llamó la atención de los dueños de los medios, quienes en seguida ofrecieron el oro y el moro a los desarrolladores para ser ellos quienes llevarán al público sus creaciones. Fue el gran momento donde las compañías, ésas que se ven como monstruos con garras que sólo quieren dinero, parecía volteaban a ver hacia el nuevo camino: el de la innovación y los temas que antes creían a nadie le interesaban. Porque tener miedo y sentirse perdido es humano como el Limbo y entonces en un mundo de sueños los gigantes del mercado querían apoyar juegos que reflejaban cosas más humanas.

Al final terminamos viendo prácticas abusivas por parte de los dueños de los medios de creación sobre los desarrolladores, pero la chispa ya estaba ahí. La semilla ya estaba por dar frutos.

Es así como llegamos al tiempo nuestro, en el que algunos de los desarrollos pequeños prefieren quedarse con sus carencias pero expresarse sin filtros de mercadotecnia.

Nintendo demuestra que, al igual que Satoru Iwata, primero son jugadores.

Recientemente se ha anunciado LABO, una verdadera genialidad y que trae democracia al medio de parte de un gigante. Sí, trae esa palabra tan compleja y que en este año será utilizada en nuestro país. Pero antes que nada vayamos a una definición histórica de la palabra:

«De los gobiernos unipersonales solemos llamar monarquía al que vela por el bien común; al gobierno de pocos, pero de más de uno, aristocracia (bien porque gobiernan los mejores (áristoi) o bien porque lo hacen atendiendo a lo mejor (áriston) para la ciudad y para los que forman su comunidad); y cuando la mayoría gobierna mirando por el bien común, recibe el nombre común a todos los regímenes políticos: república (politeía) […].
Desviaciones de los citados son: la tiranía, de la monarquía, la oligarquía, de la aristocracia y la democracia, de la república. La tiranía, en efecto, es una monarquía orientada al interés del monarca, la oligarquía, al de los ricos y la democracia, al interés de los pobres. Pero ninguna de ellas presta atención a lo que conviene a la comunidad» (Aristóteles, Política, 1279a-1279b).

Para nuestro caso usaremos el término aterrizado a que es traer el uso de la palabra a todos los jugadores, es decir, permitir que cada uno exprese su individualidad y tenga voz en la industria, ¿Cómo tiene esa voz? Pues simple: siendo parte de la creación.

¿Por qué trae democracia?

La mayoría de los juegos que nos permiten hacer cosas están limitados por su motor, y sólo se puede hacer lo que ellos han decidido que se pueda hacer. En el caso de LABO al ser algo material e inmaterial, nos regresa a la concepción más básica de juego, ésa que es un estar y no estar en la realidad, pero con la particularidad que podremos hacer las cosas a nuestro gusto.

Es cierto que en un primer momento serán paquetes ya diseñados lo que nos entreguen, pero la idea manifiesta es que podamos después hacer lo que nuestro ser no exija expresar.

 

No sólo es la libertad de expresión lo que nos propone Nintendo sino también el desarrollo. ¿Puedes verlo? Sí, Nintendo está educando a sus desarrolladores del futuro. Aún no sabemos si podremos crear nuestros códigos de manera simple para hacer aplicaciones pero Nintendo ya ha dado el paso más importante, también en lo mecánico los creadores de las herramientas del mañana jugarán con el cartón de hoy.

Lo que debemos de ver no es lo que está ahí simplemente de forma material, sino la capacidad de que exista posibilidad. Cuando aparece lo posible entonces nos podemos plantear varias formas distintas de entender lo que está por ocurrir y de abordar la construcción que creación que nos propone este juego… que va más allá de lo común, pues es más cercano a la naturaleza misma de la imaginación, o de otra forma, nos acerca al juego entre las facultades humanas.

La compañía de Kioto es congruente en todo lo que hace, por ejemplo, con el más reciente Zelda la empresa apostó por la inmaterialidad y por lo metafísico, como demostrando que el rumbo del medio debería apostar por más de una vertiente. Ahora la apuesta es por lo material, en el momento en que el hardware va por caminos más allá de lo imaginado, y buscan adentrarnos por completo en una realidad digital, Nintendo regresa a lo material… al juego más básico de construir y crear, de estar en el borde de la realidad y la imaginación, muy distinto de las realidades virtuales contenidas por sus creadores por naturaleza.

el futuro está por ocurrir y Nintendo no necesitó millones sino sólo cartón.

Staff Atomix
Equipo de editores de Atomix.vg