Cuando una consola está a punto de salir al mercado, es obvio que las compañías busquen el apoyo de los publishers o incluso hacerlos exclusivos para su plataforma. Así pasó con el primer Xbox y con Bungie, pues a pesar de que Microsoft no los había comprado como tal, si habían negociado la exclusividad del estudio para la consola. Todos sabemos que Halo fue por mucho tiempo la killer app de Microsoft y que a pesar de que Bungie ya está buscando su destino por su cuenta, la fuerza de Halo aún es un pilar fundamental para los planes de Xbox.
Resulta que Microsoft se había puesto en negociaciones con Squaresoft no para una exclusividad, sino para comprar por completo el estudio. Y es que era una apuesta segura: con Final Fantasy de su lado ¿qué podría salir mal? Todo ya estaba puesto, según se cuenta en Game of X: The Long Road to Xbox de Rusel DeMaria, que solo faltaba una sola firma y que en la reunión en la cual iba a ocurrir eso, el equipo financiero de Square soltó la bomba: “Queremos más dinero”. Querían el doble.
Nada tontos los de Square. La compañía creadora de Final Fantasy alegaba que hubo “errores de valoración” y que la compañía valía mucho más de lo que se ofrecía. Se habla que solo por la mitad de Squaresoft la empresa estaba pidiendo 1500 millones de dólares, lo cual superaba por mucho lo que Microsoft estaba ofreciendo para comprar la compañía completa. Y gracias a esto, el trato no se firmaría. Tiempo después, Microsoft encontraría a Bungie y algunos meses después de esto, Squaresoft se uniría con Enix.
¿Qué les parece esta historia? ¿Qué piensan que hubiera pasado si Microsoft hubiera sido dueño de Squaresoft?
Fuente: Resetera
