Los juegos más memorables de Need for Speed

TRENDING

Parece increíble que hayan pasado 23 años desde que tuvimos un Need for Speed en nuestras manos; sí, la franquicia que se inició en el Panasonic 3DO, una de las consolas más raras de encontrar y que como te imaginarás, tuvo una muerte rápida, nos daría una de las sagas de videojuegos de carreras más longevas y mejor posicionadas en la historia del entretenimiento electrónico. Así como la industria automotriz ha evolucionado, la franquicia de Electronic Arts se ha adaptado a las tendencias en el entretenimiento, claro, sin perder su enfoque de emociones y arcade que le han permitido labrar un camino propio en el género de carreras. Es por ello que, ante la llegada de su próxima entrega, Need for Speed: Payback, nos pusimos a recordar los títulos que han marcado y definido a la franquicia y su comunidad.

05. Need for Speed: Carbon (2006)

Continuando la línea de carreras callejeras que tanto impresionó en entregas anteriores, Carbon se estrenó para casi todas las plataformas disponibles en su momento, pues incluso fue un título intergeneracional que saltaría a Zeebo y móviles. EA Canada crearía un punto intermedio para Most Wanted y Underground, donde el avance se realizaría a través de tres enfoques, los exóticos, tuners y muscle, siendo estos últimos la novedad para esta entrega. Cada uno representa un enfoque diferente y de manejo, correspondiente a la categoría de los autos, las opciones de personalización y el drifting, sí, la columna vertebral de todas estas entregas. Al mismo tiempo, Carbon te permitía contratar a un miembro para tu equipo y que te ayudaría en las carreras; los Scout, Drifters y Blockers fungen como una parte extendida del manejo, siendo que descubrirían caminos o incluso chocarían con otros autos en las calles.

Si bien esto ya lo podías realizar en entregas pasadas sin ayuda extra, esto no venía nada mal al momento de crear un modo de juego más dinámico y rápido, a pesar de la ausencia de las Blacklist. En Carbon ya no nos veríamos cazando a otros usuarios, sino conquistando territorios en carreras contra varios contrincantes, hasta ganar el derecho para desafiar al rey del sector y continuar con el siguiente. Gráfica y visualmente era un juego que te enamoraba, pues la gama de colores neon y el contraste entre el día y la noche, acompañado por la cultura callejera del tunning y su extenso sistema de personalización, que incluso se realizaba en secuencias en tiempo real, lo convierten en una entrega robusta de la saga.

04. The Need for Speed (1994)

¡Cómo olvidar el origen de todo! Pioneer Productions tendría un enfoque completamente diferente a lo que conocemos desde hace más de una década, pues propondría un estilo de simulación de conducción que otras franquicias abarcarían fuera del Panasonic 3DO, dispositivo que combinaba videojuegos y entretenimiento tradicional, pero que no alcanzaría el éxito comercial. ¿Qué era lo que obtuvimos en esta entrega? Nada menos que carreras llevadas en secciones de sus circuitos, cada uno con sus récords y checkpoints disponibles, que a su vez nos permitían desbloquear nuevos modos de juego. Quizás ahora suene casi arcaico, pero en su momento era la sensación especialmente por la fidelidad que tenía respecto al manejo de un auto real, aunado a elementos como el espejo retrovisor que sí funcionaba para conocer tu ubicación respecto a otros autos en el circuito.

Para su creación, el equipo de Pioneer se basó en la visión de Road & Track, una revista con mucha tradición editorial en los Estados Unidos y que sería el equivalente al Top Gear moderno. Asimismo, todos los involucrados en su desarrollo se verían en aprietos con el ascenso de otros simuladores de conducción, por lo que las mecánicas de juego se trasladarían a un modo más arcade que se venía trabajando desde finales de los años 80.

03. Need for Speed: Most Wanted (2012)

Need for Speed tuvo un cambio radical que apuntaba hacia un tono más maduro; las cinemáticas eran prácticamente escenas reales apenas retocadas y, con su tono sepia en general, la influencia de Fast & Furious en la cultura popular y ahora en el juego era innegable. De Most Wanted tenemos grandes recuerdos, como un esquema de juego que contrastaba con los anteriores al colocar los autos por todo el mapa, listos para ser disfrutados y que eliminaba por completo el garaje, o bueno, al menos físicamente hablando. Esta entrega no contaba con un sistema de dominación de territorios, sino de retar a otros jugadores tras haber cumplido ciertas metas con los autos que tomabas; como siempre, la simulación es irreal y lo más importante es ir lo más rápido que puedas y sabotear a tu contrincante. Criterion Games retomó el “coleccionar” carteles (que a su vez funcionan como trofeos) por toda la ciudad, lo cual cambiaba el juego por uno más de piruetas y maniobras en el aire, pues éstos siempre se colocaban en lugares difíciles de encontrar.

Visualmente hablando, es una representación interesante de la cultura urbana, pues se enfocaba más en los autos importados que, como ya mencionamos, van de la mano con el impacto que Fast & Furious tuvo en la cultura occidental. La personalización también alcanzaría nuevas alturas gracias al montón de opciones disponibles que, sin duda, siguen siendo una de las mejores opciones del título. Por si fuera poco, el apartado en línea se encuentra en cada rincón del mapa, algo que te permite sentirte acompañado incluso cuando no estés haciendo una partida formal en línea. Con tablas de puntuación y actualizaciones con los récords de tus amigos a cada momento, Most Wanted nos enamoró a muchos.

02. Need for Speed: Underground (2003)

A inicios de la década pasada, Electronic Arts ya analizaba el realizar un reinicio más a la franquicia; no es que esto sea ajeno a Need for Speed, especialmente tomando en cuenta que su primera entrega era algo completamente diferente a lo que hemos visto con el paso de los años. Underground cambiaría los aires de la saga al incluir, por primera vez en su historia, un modo carrera que no solo te presentaba una serie de pruebas, sino que iba acompañada de una trama en la cual se buscó optar por un desarrollo más personal del jugador con su entorno de carreras. El legado de los autos importados iniciaría formalmente en esta etapa de Need for Speed, el cual parecería ofrecernos las mismas pruebas de cronómetro y dominio de los diversos autos que habíamos visto hasta entonces, pero con sus modos Drifting y Drag Racing, el control sería sumamente retador incluso para los fanáticos y veteranos del género.

Por supuesto, los elementos tan preciados como el nitro y la personalización tomarían un papel fundamental en el control de los vehículos para Underground, mientras que el sonido contaba con una claridad y calidad excepcional gracias al uso de la tecnología THX, algo que le permitía recalcar su personalidad a cada motor y modificación hecha en el acero. Need for Speed: Underground fue un éxito total en ventas y que, acompañado de las varias versiones que recibió para casi todas las consolas del mercado, harían que más de 15 millones de personas adquirieran una copia para tener acceso a Olympic City.

01. Need for Speed: Hot Pursuit (2010)

Si existe un capítulo en la historia de Need for Speed que lo cambió todo, fue cuando Criterion Games decidió llevar una herramienta de testing hacia las masas: el Autolog. Aunque ahora muchos presumen de actualizar estadísticas de otros jugadores en tiempo real, lo cierto es que esto no existía en las versiones finales de hace casi 10 años y que, por fin, vería la luz en Need for Speed: Hot Pursuit. Jugar en solitario nunca volvió a ser lo mismo, ya que incluso sin estar conectado en línea (formalmente hablando) el juego nos estaría invitando constantemente a mejorar nuestros tiempos y hasta crear estrategias para romper los récords de la comunidad.

Pero Hot Pursuit no solo revolucionó el modo de juego en la franquicia, sino que nos daba un agasajo para la pupila tras cada colisión de autos; sí, los choques se convirtieron en una locura que se disfrutaba a cada momento y que no hacía más que invitarte a pisar el acelerador hasta el fondo. Las persecuciones de su ya emblemático sistema de policías y ladrones afinaron detalles con los controles, mientras que el poder utilizar trampas en el camino le otorgaban un toque extra de diversión que dejaba de lado la pantalla dividida en modo local. Los paisajes creados en este Need for Speed nos dejarían con la boca abierta, pues en cada rincón de Seacrest City veríamos montañas, playa, zonas urbanas y campos que, de la mano con los diversos climas (¡hasta pudimos correr bajo la lluvia!) lo convirtieron en una entrega fantástica que quedará en la memoria de la comunidad amante del género de carreras.

¿Qué sorpresas nos dará Need for Speed: Payback? Eso lo sabremos el 10 de noviembre cuando se encuentre disponible para PC, PS4 y Xbox One.