La generación de la nostalgia

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Somos muchos los que conocimos los videojuegos desde que no eran más que sencillos pixeles en un monitor con pocos colores.

Invierno: una época nostálgica

Cuando pasan las fiestas navideñas y de año nuevo, muchos recuerdos vienen a nuestras mentes: basta ver los cientos de anécdotas navideñas que muchos de ustedes nos compartieron para observar que el frío del invierno y el calor del hogar nos remontan a épocas pasadas que nos alegran los días.

Los recuerdos que hacen remembranza a tiempos pasados no sólo nos llegan en forma de videojuegos, pueden ser sonidos en forma de música, sabores en forma de comida, olores agradables o desagradables que hacen referencia a una época o sensaciones en el cuerpo como el mismo frío que nos hace recordar muchos inviernos en compañía de los seres amados. Así funciona la nostalgia y, en cientos de universos virtuales que amamos visitar, es tan fuerte que los videojuegos son una combinación de estímulos a los sentidos que transportan a nuestras mentes a otras épocas que pueden traernos gratos y agradables recuerdos.

Este invierno tuve dos viajes al pasado: el primero, cuando reviví varios clásicos de Sega Génesis en el Nintendo 3DS; el segundo, al volver a jugar Age of Empires II en su versión HD disponible a través de Steam. Cuando jugué Streets of Rage 3D en el 3DS casi escuchaba la voz de mis hermanos que me animaban a jugar partidas vespertinas del “juego de calle”, como cariñosamente lo llamábamos.

Cuando tomé el mouse para rejugar las clásicas campañas de Age of Empires II, recordé la manera en que comenzó mi amor por la historia que me impulsó a estudiar más de ella. Con ambas experiencias fue casi como si me metiera a una máquina del tiempo al colocar los audífonos sobre mi cabeza y al fijar mis ojos sobre el monitor, donde se siente cómo tu entorno se desvanece ante tus sentidos y puedes sentir la manera en que tus recuerdos viajan en el tiempo haciéndote volver a sentir momentos mágicos que te marcaron como videojugador.

Es común encontrar a adultos que dicen “en mis tiempos era mejor esto…”

Somos muchas las personas que crecieron con videojuegos y que los conocieron desde que no eran más que sencillos pixeles en un monitor con pocos colores que se mezclaban en experiencias arcade adictivas, y que los seguimos disfrutando ahora que son grandes proyectos que bien podrían compararse con una gran producción hollywoodense de cualquier película.

Los invito a recordar sus videojuegos más queridos y sus plataformas favoritas, a que se sienten en lugar cómodo resguardados del frío invierno y hagan ese viaje en el tiempo a través de un videojuego que los haga regresar varios años en su propia historia y traer al presente sus más nostálgicos recuerdos. Somos: la generación de la nostalgia.

 

Una generación afortunada…

A cada generación le tocan momentos especiales. Cuando se incursiona en el estudio de la historia, puede uno añorar otras épocas donde había distintos modos de vida. Es común encontrar a adultos que dicen “en mis tiempos era mejor esto…” o “antes hacían mejor aquello” y casi todos hacen referencias a sus etapas de niñez, adolescencia y juventud, épocas en las que a pesar de muchas situaciones personales, muchos tenemos gratos recuerdos ante la inocencia que nos hizo ver el mundo de forma muy distinta.

smbAlgunos podrán presumir que les tocó una época dorada del cine, los niños del siglo XXI quizá presuman que les tocó nacer en un mundo completamente lleno de avances tecnológicos que “simplifican” muchos aspectos de la vida. Los que nacimos en una ventana que va de 1980-1995, sin ser completamente rigurosos en dichos años, podemos presumir que nos tocó nacer en una etapa en la que una industria del entretenimiento, que se venía gestando desde la segunda mitad del siglo XX, se fue consolidando y adquiriendo importancia en la sociedad; me refiero a los videojuegos.

Quizá no nos tocó jugar los primeros videojuegos, o si lo hicimos fue por curiosidad de saber cómo surgió todo, pero sí nos tocó ver toda una evolución a pasos agigantados en un periodo de más de 25 años en que nacieron consolas, franquicias y grandes nombres que hoy marcan el curso de una industria que cada vez adquiere más importancia económica. Podemos ver que las empresas celebran el 25°, 15°, y 10° aniversario de sus grandes nombres (Mario, Zelda, Mega Man, Sonic, Street Fighter y un gran etcétera)  y con cariño podemos decir: “a mí me tocó conocerlo desde su inicio, yo crecí con todos estos productos”, o por lo menos, “conocí la mayoría de los grandes títulos de los que se habla desde mi niñez”.

Siempre buscábamos tener la experiencia de la nueva forma de entretenimiento que vimos evolucionar.

Jugamos las primeras consolas de Nintendo, nos enfrentamos a juegos en idiomas que desconocíamos y los cuales aprendimos para entenderlos.  Visitamos salones de arcades o fuimos a la clásica farmacia con maquinitas o “chispas”, donde pasábamos horas frente a los videojuegos cuando no era tan fácil tenerlos en casa. Quizá visitábamos al amigo, vecino o pariente que tenía videojuegos, o incluso los llegamos a rentar en un local al no tener el dinero suficiente para tener una consola propia. Nos tocó, siendo adolescentes o jóvenes, ver el nacimiento de PlayStation y Xbox. Jugamos la PC en una época dorada antes de que todo fuera un mundo conectado a internet.

Sea cual fuera la experiencia que hayamos tenido, algo fue constante: le tomamos un gusto tan grande a los videojuegos que, sin importar lo que tuviéramos que sacrificar, siempre buscábamos tener la experiencia de la nueva forma de entretenimiento que vimos evolucionar desde aquellos conceptos muy sencillos que sentaron las bases de la industria, hasta complejos mundos que tenemos en los videojuegos contemporáneos.

Es muy importante el hecho de que aprendimos a jugar de distintas maneras, fuera de las experiencias interactivas con aparatos electrónicos. Crecimos jugando en el campo, en la casa y en la calle con juguetes sencillos, creábamos cosas con lo que teníamos a la mano, imaginábamos al máximo con las historias al escuchar un cuento. Fuimos capaces de insertar esa mente imaginativa en juegos que quizá no nos mostraban mucho, pero ésta terminaba de construir un universo que no era completamente explícito como en los videojuegos actuales. Nuestra mente completaba los sencillos trazos de pixeles en la pantalla que nuestra imaginación convertía en mundos que sentíamos casi reales.

Somos el público al que van dirigidos esos productos que apelan a nuestros sentimientos y nostalgia.

El hecho haber visto toda esta evolución nos permite valorar lo que conocimos en cada una de las etapas de los videojuegos. Además, nacimos en el momento preciso para ser capaces de apreciar nuevos esfuerzos y una generación de videojuegos que quizá los más puristas podrían ver como algo completamente ajeno a lo que consideran “gameplay”.

Somos de una generación afortunada que creció con tazos y algunos animes que pasaban en tele abierta, una generación que siempre añoraba los mágicos videojuegos.  Somos el público al que van dirigidos muchos productos que se lanzan actualmente dentro de la industria y que apelan a nuestros sentimientos y nostalgia. En pocas palabras, somos de una generación muy afortunada en cuanto a videojuegos se refiere.

 

El negocio de la nostalgia en cinco formatos

Las empresas que hacen videojuegos saben que evocamos sentimientos al recordar el pasado mediante la experiencia interactiva de prender una consola y sumergirnos en el gameplay que nos transporta en el tiempo; es por ello que apelan mucha veces a nuestra nostalgia y nos venden productos que ya se habían ganado un renombre: un clásico intacto en una nueva consola o introducir en un juego moderno pequeños tributos a series clásicas reflejan que la nostalgia vende muy bien.

Como resultado de una reflexión personal de varios días y con la mente de arqueólogo que siempre tiende a generar tipologías de diferentes objetos estudiados, reconocí cinco categorías en las que podemos englobar a los juegos que apelan a la nostalgia del público.

 

1. Clásicos intactos emulados

Cuando queremos hacer un viaje en el tiempo al disfrutar de un clásico, no hay como desempolvar antiguas consolas y jugar los títulos en sus formatos originales, aunque siempre está la opción de tener grandes juegos clásicos en plataformas modernas.

A través de servicios como la Virtual Console de Nintendo o los PSOne / PS2 Classics de PlayStation se ponen a disposición de los usuarios los clásicos que hicieron historia, con la comodidad de que se pueden jugar en sus consolas modernas y tener su biblioteca digital de grandes clásicos. Todo esto es muy cómodo, sobre todo cuando se lleva en el bolsillo con una consola portátil con toda la genialidad de grandes títulos en la palma de tu mano.

Hemos visto que algunas empresas también han publicado compilaciones de títulos clásicos en colecciones especiales en formato físico, o hay quienes llevan muchos juegos clásicos publicados de forma oficial para dispositivos móviles. Con este tipo de juegos, las empresas nos vuelven a vender títulos que quizá ya tenemos en nuestras preciadas colecciones, pero añadiendo la versatilidad de un formato digital que puede ser manejado en plataformas modernas. Es también una gran oportunidad para jugar los que quizá en su momento no pudimos probar.

 

2. Juegos remasterizados

Un nivel más arriba  de la categoría anterior tenemos juegos clásicos remasterizados. Mayor resolución, mejoras en las texturas, efectos 3D, ajustes en los controles y otros cambios son trabajados en juegos clásicos para que luzcan mejor que nunca aprovechando la tecnología de plataformas más recientes. Este tipo de juegos fueron muy populares en la generación pasada de consolas, por poner un ejemplo hablemos de PlayStation y una gran cantidad de grandes juegos de PS2 que fueron remasterizados para el PS3, dando así a muchos jugadores que se perdieron la anterior generación un acercamiento a los orígenes de grandes franquicias de Sony; y al mismo tiempo proporcionando a los jugadores nostálgicos otra oportunidad para revivir la experiencia en un formato mejorado que luce muy bien.

 

3. Clásicos reimaginados

Todavía más arriba de la categoría anterior están los clásicos reimaginados, donde no sólo se ajustan texturas o resoluciones, sino que se toma un trabajo clásico y se vuelve a trabajar desde cero. Busca apelar, al mismo tiempo, a una nueva generación de jugadores y a usuarios nostálgicos. No se trata de hacer un juego completamente diferente al original en el relanzamiento de una franquicia, sino de tomar un clásico como hilo conductor y hacer un nuevo trabajo que apela por completo a la nostalgia. Grandes ejemplos de esta categoría llegaron en 2013 con Ducktales Remastered por parte de Capcom y Wayforwad, así como Castle of Illussion Starring Mickey Mouse de Sega. Los resultados con este tipo de juegos pueden ser satisfactorios aunque quizá muchos puristas rechacen la idea de tocar grandes clásicos.

 

4. Secuelas de clásicos en nuevas generaciones de consolas

En esta categoría podríamos mencionar principalmente Nintendo como maestros en hacer nuevos títulos completamente diferentes a todo lo que previamente hemos visto, pero con un sello muy particular que, en su gameplay y estructura, recuerda grandes clásicos. Cuando surgió la serie New Super Mario Bros, Nintendo nos entregó un juego que tenía el sello del gameplay de la clásica serie de Super Mario Bros como platformer 2D; el resultado fue un título muy atractivo pues volvemos a jugar un gameplay clásico que nos marcó como jugadores, en un título al que se agregan elementos como el multijugador para cuatro personas y divertidos power-ups que únicamente vemos en las consolas de generaciones recientes.

Tenemos también secuelas de grandes títulos clásicos que Nintendo nos ofrece en una nueva generación. Podemos mencionar los nuevos juegos de la serie Donkey Kong Country, o como un ejemplo aún más acertado, The Legend of Zelda: A Link Between Worlds, una secuela que llega después de doce años del lanzamiento del clásico, The Legend of Zelda: A Link to the Past.

No podemos dejar a un lado dentro de esta categoría títulos modernos que no sólo conservan estilos de gameplay clásicos, como los antes mencionados, sino que tal pareciera que fueron sacados de una máquina del tiempo pues mantienen todos sus elementos fieles a los juegos de antaño. Para ejemplificar, tenemos los trabajos de Inti Crates con Mega Man 9 y Mega Man 10, títulos con un estilo clásico en una nueva generación, fieles completamente a lo que conocimos de la franquicia que jugamos en el NES.

Podemos mencionar también las “secuelas espirituales”, como el proyecto Mighty No. 9 de Keiji Inafune que, sin los derechos de Mega Man por parte de Capcom, promete regresar una exitosa fórmula que marcó a muchos jugadores.

 

5. Tributos a los clásicos y juegos “retro”

Las compañías que desarrollan videojuegos no desaprovechan todo el legado de su pasado, por lo que es muy común ver tributos a juegos clásicos dentro de series modernas. Por lo general, los tributos en juegos nuevos se hace por medio de trajes especiales que recuerdan protagonistas de antaño para los personajes, la presencia de algún personaje olvidado en un juego nuevo o la misma música puede recordarnos un gran legado de esta industria. Ya sea el clásico Snake en el nuevo Metal Gear Solid V, la presencia de un mascarón de Sly en la mochila de Cole McGrath de inFamous o la armadura de Mega Man X en DeadRising 3, por mencionar sólo unos cuantos de cientos de casos similares. A los fans nos encanta ver cómo se juega con estos tributos dentro de juegos actuales que nos recuerdan todo un legado que nos ha proporcionado momentos inolvidables a lo largo de muchos años.

No podemos dejar de mencionar juegos nuevos, que aunque no tienen nada que ver con franquicias clásicas, hacen remembranza con su gameplay o estilo visual a juegos que disfrutamos hace mucho tiempo y que bien podríamos llamar “retro”. Por poner algunos ejemplos, pensemos en Mutant Mudds, la serie Bit Trip o el reciente Guacamelee!

Para cerrar este apartado podemos hacer mención de los fans, quienes sin afán de negocio, realizan tributos a juegos clásicos o incluso fabrican secuelas que llegan a ser tan buenas que hasta las empresas consideran como algo digno de reconocerse por todos los videojugadores. Ejemplo de ello es la expansión más reciente de Age of Empires II: The Forgotten, que surgió de un trabajo de varios mods del juego original y que, finalmente, fueron reconocidos de manera oficial por Microsoft Studios; o Mega Man X Street Fighter, trabajo hecho por fans y luego reconocido para celebrar un olvidado 25 aniversario de la serie Mega Man de Capcom.

¿Es válido que se juegue con la nostalgia y se convierta en un modelo de negocios para las empresas? Yo considero que mientras los trabajos estén bien realizados, a muchos no nos molesta volver a comprar juegos clásicos bien emulados o remasterizados, así como optar por títulos con gameplay que funciona tan bien que sea digno de ser recordado y rejugado por mucho tiempo más.

 

Una nueva generación

Para cerrar un tema que daría para mucho más líneas o para horas continuas de debate, podemos hacer notar lo especial que es “la generación de la nostalgia” respecto a una nueva generación de jugadores. Nos enfrentamos a que en la actualidad los niños quizá ya no prefieren una consola o un juego que les suponga reto y optan por un teléfono lleno de juegos free-to-play con mecánicas muy sencillas. Una generación con tantas opciones que puede confundirse si no hay algún videojugador detrás que le de orientación respecto a títulos con experiencias de gameplay profundas y satisfactorias.

No todo está perdido, también tenemos una generación digna de ser envidiada por nacer en una época con una industria tan avanzada.

Una nueva generación que ya no jugó clásicos como Sunset Riders o Teeange Mutant Ninja Turtles en una arcade y que más bien tiene las nuevas “maquinitas” que consisten en un Xbox en el que juegan FIFA, Grand Theft Auto: San Andreas, o muchos juegos clásicos mal emulados. Una nueva generación en la que la acción desmedida en los cutscenes de grandes producciones, pueden opacar que detrás de ese juego hay una experiencia de gameplay no muy satisfactoria.

No obstante, no todo está perdido, también tenemos una generación digna de ser envidiada por lo avanzada que está la industria y todo el gran aprovechamiento del hardware por parte de los desarrolladores; niños afortunados que quizá crezcan jugando Tearaway, Puppeteer, Pokémon X/Y, Mario Gatito, Zelda Rupestre o una nueva generación de Mario Kart; niños del siglo XXI que orientados, quizá por padres que pertenecen a lo que en este artículo llamamos “la generación de la nostalgia”, crecerán con grandes títulos y recibirán la consolidación de ideas de más de medio siglo que se combinan en obras maestras que serán recordadas como clásicos en un futuro.

Staff Atomix
Equipo de editores de Atomix.vg