En nuestra región nadie tiene el lugar de las madres, que son parte importante de la vida de chicos y grandes. En muchos casos, desde niños fueron ellas quienes nos introdujeron a los videojuegos con nuestra primera consola; o quizá ése no haya sido el caso de algunos, y es por eso que aquí les presentamos una lista de juegos perfectos para compartir con esa persona que nos enseñó a caminar o hablar. No tienen que ser títulos necesariamente competitivos, cooperativos o multijugador, pues estos juegos te permiten turnarte o simplemente pasar una buena. ¿Por qué compartir en este día de las madres eso que tanto nos gusta? ¡Los videojuegos! Por eso aquí les dejamos esta lista para disfrutar en familia ¿Ustedes qué títulos agregarían?
Aureliano Carvajan (@AureCarvajal)
Balloon Fight (NES, 1985)
De niño uno de mis juegos favoritos para jugar con mi madre era Balloon Fight. La sencillez de volar en globos y reventar los de aquellos enemigos con máscaras chistosas requería algo de práctica pero luego de algunos intentos nos convertimos en un dúo temible. La ventaja de Balloon Fight al permitirnos jugar al mismo tiempo era que cuando nos descoordinábamos por lo general terminábamos riéndonos del error y que, cuando vencíamos a los malosos siempre nos sentíamos como un gran equipo. ¡Y qué decir a la hora de robar globos!
Super Mario Bros. 3 (NES, 1988)
Cuando jugaba con mi madre difícilmente llegábamos más allá del mundo 3 y es que la verdad no era nuestro objetivo acabar este fabuloso título. Lo que nosotros buscábamos era el minijuego homenaje al Mario Bros. de arcade. Acompañados con el fabuloso tema de los Hammer Bros. Los duelos por quien obtenía más monedas o hacía morir al otro terminaban con carcajadas y con alguno que otro coraje mínimo. En realidad al jugar Mario Bros. 3 sólo jugábamos un 20% del mismo y casi todo lo demás en el divertidísimo minijuego. Eso sí. La diversión nunca paraba.
Emilio Reyes (@juanem87)
Animal Crossing: New Leaf (3DS, 2013)
Competir, intercambiar, visitar, convivir y disfrutar una vida virtual en un mundo fantástico, eso y mucho más es Animal Crossing. En varias ocasiones les he hablado de una muy bella experiencia que he tenido con este videojuego que he compartido con mi mamá. Se trata de una experiencia adecuada para ser compartida con nuestra madre gracias a la simplicidad de sus controles y que tiene una curva de aprendizaje muy amigable incluso si tu mama jamás a tocado un videojuego. La profundidad del juego dependerá de qué tanto te introduzcas en este mundo, y sin lugar a dudas es una experiencia que se vive mejor en compañía ¿quién mejor que tu mamá para acompañarte en esta vida virtual?
Dr. Mario (NES, 1990)
El género puzzle es mucho más fácil de entender que quizá otros juegos que requieran de habilidades más profundas. A tu mamá quizá no le puedas poner u FPS o un juego de plataformas complejo pero podría desarrollar habilidades muy buenas para los puzzles.
En lugar de que juegue Candy Crush en su teléfono podrías sugerirle clásicos de los puzzles como Dr. Mario. Mi mamá lo descubrió como Dr. Wario que venía incluido en Wario Ware: Mega Micro Game$ y pronto se volvió en la mejor de la casa para este juego. En remakes como Dr. Luigi U tienes la opción de jugar en modo competitivo así que además de comparar tus récords en el clásico, podrías jugar competencias en estas nuevas ediciones.
Jorge Díaz (@CyanideCoke)
Super Mario World (SNES, 1990)
Ser ama de casa y estar embarazada es la fórmula perfecta para tener tiempo libre. Quedarse en casa permite realizar bastantes actividades para matar el tiempo, entre ellas jugar Super Mario World. Tuve la fortuna de nacer con un Super Nintendo en casa, y uno de los primeros recuerdos de mi existencia fue el de tener un control en la mano. Debido a mi inexperiencia, era mi madre la que se sentaba conmigo a enseñarme cómo jugar y traducir los pocos textos que desplegaba el juego. ¡Jamás olvidaré cuando me enseñó el Star Road!
Bust-A-Move (SNES, 1995)
Las abuelas son mamás también, y muchas veces lo gamer es generacional. Desde que tengo memoria, siempre vi consolas a mi alrededor, ya sea mi abuela jugando Tetris en su Game Boy, o mi mamá jugando Joe & Mac en la computadora, no había día en que no tuviera contacto con un videojuego. Hubo uno en específico que juntaba a la familia en la sala; primos, tíos, padres y abuelos nos reuníamos a jugar Bust-A-Move mientras tomábamos un café. Este arcade de burbujas fue pieza central en varias reuniones familiares, y hasta la fecha nunca falla.
Irving Perés (@IrvingPeres)
Super Mario Bros. (NES, 1985)
¿Habrán sido las estrellas? No lo sé y encima lo dudo. El primer videojuegos que probé en toda mi vida fue Super Mario Bros., y también fuel primer juego que tuve. Pasaron los años y llegaron nuevos juegos, pero recuerdo que había noches en las que antes de ir a dormir, mi madre misma me decía “¡Vamos a jugar Mario!”, y nos comenzábamos desde el mundo 1-1 turnándonos las vidas para llegar hasta el mundo 8. Pocos juegos tienen el balance de simpleza, y dificultad que los hacen adictivo y accesible para todos como este gran clásico.
Tiny Toons Adventures (NES, 1991)
Pocas cosas –si no es que nada– definen la primera mitad de los noventa como los Tiny Toons. Un año después del estreno de esta increíble serie animada, apareció una joya de los juegos licenciados: Tiny Toons Adventures para NES, un juego tan bien hecho, que cualquier madre encargada de comprar mochilas o pijamas para sus hijos sabrá reconocer y entender sin previa experiencia. Juegos de plataforma como éste tienen una gran facilidad para crear situaciones hilarantes en las que mamás, tías o abuelas intentan a toda costa alcanzar un salto.
Katya Ocampo (@juanem87)
Yoshi’s Story (Nintendo 64, 1998)
Just Dance 4 (Wii, Xbox 360, PlayStation 3, Wii U, 2012)
