Hands-On: La primera hora de Mass Effect 3

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No voy a mentirles: Mass Effect 3 es el título que más espero este año junto con Journey. Desde el demo que pude probar, hasta la primera hora que jugué hoy gracias a la amable invitación de EA, el juego apunta a ser la culminación de más de un lustro de esfuerzo y dos entregas previas. BioWare nos entregará este próximo 6 de marzo uno de los mejores videojuegos que ha desarrollado.

A continuación escribiré sobre mi experiencia. No se preocupen por los spoilers, pues he tenido mucho cuidado en no adelantar ninguna información sensible sobre el título.

Lo primero que notarán es que no es necesario haber disfrutado los dos títulos anteriores, pues Mass Effect 3 presenta al jugador una breve introducción para sumergirlo en el universo que ha creado BioWare.

¿Cuál es el núcleo de Mass Effect? ¿El combate? ¿Los personajes? ¿La trama? ¿La dirección de arte? Si lo más destacable de Kingdoms of Amalur es cómo los desarrolladores pudieron implementar un sistema de combate excelente sin perder características que los fanáticos de los RPG atesoran, Mass Effect 3 nos deslumbra con el inmenso salto en los controles de combate en comparación con los dos juegos anteriores. El núcleo de la franquicia, pienso yo, es la perpetua evolución del título en el RPG de acción mejor logrado que he podido jugar. En el primer título teníamos el lado RPG (los atributos del personaje, las habilidades, la posibilidad de modificar las armas) como elemento central, mientras que el sistema de combate se quedaba un poco rezagado. En el segundo, BioWare balanceó un poco más la ecuación y nos entregó un sistema de cobertura mejor implementado, con el sacrificio de algunas características como la modificación de las piezas del armamento. Mass Effect 3 transpira refinamiento. No sólo el sistema de combate ha dado un salto abismal, sino que, además, el lado RPG ha sido decantado a su mejor expresión.

Me explico: BioWare ha eliminado todo lo no sustancial de las entregas anteriores y ha pulido el sistema de cobertura al extremo de que podemos hacer la comparación con Gears of War sin hacer ninguna concesión. Mass Effect 3 es la cristalización ideal de dos géneros —al menos eso pude sentir luego de mi primera hora.

En cuanto a la trama, prometo no adelantar absolutamente nada. Sólo hablaré sobre cómo el diseño de niveles es completamente lineal en un comienzo. ¡Pero no se asusten! Esto es sólo durante las primeras misiones. Pasado un tiempo, podremos disfrutar de otra de las características estelares de la serie: la exploración del universo. En cuanto a los mecanismos narrativos que emplea el título para desarrollar la trama, puedo decirles que siguen siendo tan efectivos como siempre. La actuación de voz es una de las mejores de toda la industria, todavía hay posibilidad de realizar una acción renegada o heróica a mitad de una conversación si presionan los gatillos y, además, con Kinect pueden leer la opción de diálogo que quieran. Así que quítense la penita y actúen un poco al hablar.

Kinect, por cierto, funciona bastante bien. No tuve oportunidad de probar el título en español. Si su pronunciación en inglés no es excelente, no se preocupen: los comandos de voz que utilicen casi nunca son malinterpretados. En verdad creo que, al menos en medio del calor de la batalla, no hay mejor manera de jugar Mass Effect 3 que con Kinect. Una de las barreras que separaban a los RPGs con sus múltiples posibilidades de ataque de los títulos de acción es que, para emplear magias o habilidades, muchas veces es necesario recurrir a un menú y pausar el título. Con Kinect esa pared finalmente se derrumba: bienvenidos a un combate profundo, intuitivo, táctico e inmediato.

El título se ve increíble. Si no supiera que es Unreal Engine no lo creería. El nivel de maestría con el motor de BioWare rivaliza sin problemas a Epic Games. La implementación de la tecnología es casi perfecta: no hay pop-up de texturas ni problemas de frame rate. Salvo en contadas ocasiones, no noté ningún tipo de retraso o problema. No les miento cuando les digo que Mass Effect 3 es uno de los títulos más impresionantes que he visto. No hablo sólo de conteo de polígonos, filtros o efectos de luz: me refiero a la dirección de arte y la forma en la que todos los elementos visuales calzan para crear en el jugador la sensación de que está viviendo una verdadera aventura en el espacio.

El movimiento mejorado se presta para una mayor interacción con los niveles. El diseño de cada escenario de combate es muy bueno y, además, está pensado para aprovechar tus nuevas capacidades para cubrirte. La fricción en cada combate es deliciosa. Una regla de oro para saber si tu juego está bien diseñado es pensar si podrías realizar la acción básica en un contexto infinito sin aburrirte. Mass Effect 3 supera la prueba sin problemas. La única molestia que experimenté con el movimiento fue al correr, pues cambiar de dirección es complicado (tal vez sea problema de algunas áreas). Esto es, sin embargo, una molestia menor.

BioWare se preocupó en preparar una experiencia para cada tipo de jugador. Aunque ustedes y yo sabemos que el modo más fiel al espíritu de la franquicia es el de Role Playing Game, los menos fans de los RPGs apreciarán la posibilidad de jugar el título como si fuera de acción y los que aman historias interactivas podrán disfrutar de un tercer modo que les permitirá gozar del título sin tanto combate. Me parece una buena decisión por la accesibilidad. Después de todo, los que quieran la experiencia completa escogerán el modo RPG y, los que no, podrán disfrutar el título a su gusto. Vive y deja vivir, dicen por ahí.

La música, como sabrán los que han jugado el demo del juego, es excelente. El diseño de sonido hace que los Reapers se sientan poderosos y ajenos al mismo tiempo. Otro detalle agradable es cómo cambia tu ataque cuerpo a cuerpo según la clase que elijas. Para el registro, fui Adept esta vez. En el primer título me la aventé de Infiltrator, mientras que en el segundo fui Vanguard. Ya era hora de probar mis habilidades con la biótica. Lo que siempre me impresiona de Mass Effect es cómo cada clase se juega de una manera muy distinta. Hasta el momento, creo que la que promueve un estilo de juego más dinámico es Vanguard.

Mi conclusión es muy sencilla: muero por jugar el título completo y escribir la reseña. Ustedes también deberían estar ansiosos por disfrutar el trabajo más fino que ha desarrollado BioWare. Estamos ante un fuerte candidato a juego del año (y me quedo corto en esa declaración).