Una familia en Hampton, Virginia se enfrentó a un problema que desgraciadamente afecta ocasionalmente a algunos usuarios que compran hardware supuestamente “nuevo” con algunos retailers. Un niño de 8 años estrenó esta semana un Nintendo 3DS como regalo de Navidad, comenzó a tomar algunas fotografías y al tratar de ingresar a sus archivos se encontró con que dentro de su consola había, además de sus archivos, una serie de imágenes pornográficas.
La familia del niño se sintió muy ofendida, con toda razón, pues fueron menores quienes descubrieron esos archivos. Inicialmente se pensaba que pudo haber sido un problema de Nintendo –aunque no se especifica si fue una consola reconstruida– pero una de las teorías más probables es que la consola se haya regresado al Walmart donde fue comprada y se haya vendido como nueva cuando en realidad no lo era, no teniendo siquiera el cuidado de ver en qué estado les fue regresado el producto.
Esta situación nos ayuda a reflexionar no sólo en este caso por sí mismo, sino en el hecho de que los vendedores no tengan el cuidado de revisar productos cuando quieran ponerlos a la venta de nuevo, o en el caso de que la culpa caiga sobre Nintendo, sobre el descuido y el riesgo al vender productos reconstruidos si no se tiene el control sobre su contenido.
Fuente: WavyNews
