Se han hecho esfuerzos para que no sólo sea más realista, sino también puedas hacer goles mucho más espectaculares.
A veces, la popularidad de una serie se muestra de las maneras más insospechadas. Puede que no sea éste el título que más dio de qué hablar en E3 2014. Sin embargo, FIFA 15 quizá sea de los más jugados en el evento. Con tiempos de espera mayores a otros títulos como Super Smash Bros. El espacio que Electronic Arts dio al título en su booth no sólo estaba repleto, sino que los idiomas en que cada aspirante a Director Técnico daba indicaciones hacían notar que provenían desde todos lazos rincones de Europa y América Latina.
Si eso no nos da una idea de qué tanto espera el planeta por este juego, difícilmente pueda hacerlo algo que no sean frías cifras de ventas. Por ello nos aventamos un partidito que nos permitiera ver las novedades ofrecidas. Podemos decir que esta entrega es la primera en la cual es prioridad la nueva generación. Por ello, hay algunos avances que son particularmente notorios en esta edición. De entrada, tenemos que hablar acerca de la animación.
Hasta hace no mucho tirar y recibir un pase era igual a dirigir un imán a las piernas de un compañero. Mientras en FIFA 14 se enfocaron en darle al balón una física que permitiera hacer más realista su movimiento, esta edición dotó a los jugadores de reacciones más realistas al recibir y pasar.
También es notoria una mejora en la inteligencia artificial de los jugadores que no controlas.
Se han añadido más animaciones para hacer notorio el esfuerzo de un futbolista por controlar el balón, mantenerlo en sus pies e incluso dar algunos pasos más para evitar que se vaya. Lo mismo ocurre con el pase, con los futbolistas haciendo los mismos movimientos para efectuar el servicio con el ángulo y la fuerza requeridas.
También es notoria una mejora en la inteligencia artificial de los jugadores que no controlas. Te marcan mejor los movimientos de pase, ya que detectan mejor los espacios que deja el equipo contrario en la cancha. Aunque, en muchas ocasiones, no reaccionan a la jugada como te gustaría.
De los disparos se han hecho esfuerzos para que no sólo sea más realista, sino también puedas hacer goles mucho más espectaculares. Si quieres tirar de algún sitio, el delantero buscará el balance necesario para impactar la pelota y llevarla a las redes. Obviamente, depende del talento del jugador y lo complicado de la jugada el que todo llegue a buen término. Para fortuna de EA, no me tocó ver algún glitch de aquellos que hacen las delicias de internet.
Se ha hecho mucho más sencillo elegir las posturas de juego, de manera que puedes decidir si sales alegremente al ataque o elegir estacionar el camión a lo Mou poniendo a todo el equipo detrás de la media cancha. Todo está en el pad direccional, y requiere menos tiempo al elegir.
Al mismo tiempo, se hizo bastante evidente que trabajaron en las reacciones emocionales del equipo. ¿Cómo está eso? Falla un gol luego de un buen servicio y verás muecas intensas de frustración. Sí vas perdiendo verás el enfado del equipo, los jugadores reaccionan en sus animaciones a las circunstancias del partido, aunado a que la cancha muestra mucho de los estragos de las barridas, tiros y demás acciones que suceden en el césped.
Si buscas cambios en la jugabilidad quizá sólo notes las modificaciones en la física del balón y la adaptación a las nuevas animaciones. Seamos honestos, FIFA es una serie tan cimentada que modificar el gameplay de manera radicar resultaría contraproducente. Aunque el tener un control más preciso el jugador al que le quieres dar un pase largo es algo que agradeceríamos.
Sólo me resta añadir que el modelado de los jugadores se ha volcado a mostrar las dotes atléticas de cada jugador. No sólo su rostro estádetallado (con mayor o menor exactitud dependiendo de quién se trate), sino que también se ha trabajado en recrear su complexión física y musculatura. Claro, tiene un peso particular en el gameplay: Di María podrá ganarle por velocidad a Skrtel, pero nunca disputando el balón al choque.
Seamos francos: no se necesita ser Michael Pachter para predecir que FIFA 15 se vendrá bien y, mucho menos, que existirán voces clamando contra lo repetido del concepto (y que no cambiará mucho a menos que la FIFA y el International Board modifiquen el deporte mismo). Sin embargo, es innegable que estamos rumbo a la versión más detallada. Está lejos de ser un título perfecto, pero no necesita más para convertirse en lo que el mundo juega. Por eso E3 su espacio era un auténtico Babel.
