Qué buen trabajo ha hecho el estudio de Machine Games con la franquicia de Wolfenstein. Desde que Bethesda le dio la responsabilidad a los suecos de realizar un reboot de una de la series más importantes, clásicas y pionera en la historia de los videojuegos en el género de los FPS, los fans de la franquicia quedamos contentos de ver un estupendo regreso con un fantástico juego. De hecho, Wolfenstein: The New Order fue considerado como uno de los mejores FPS del año pasado y aquí en Atomix se llevó la categoría como mejor juego de disparos del 2014. Ahora, a un año de haber sido lanzado el juego recibe su expansión standalone bajo el nombre The Old Blood. Originalmente se planeó que serían dos expansiones pero terminaron por juntar ambos contenidos en una misma y éste es el resultado. Uno muy bueno, por cierto.
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