El aro rojo de la muerte fue uno de los problemas que ningún poseedor de un Xbox 360 deseaba encontrarse en algún momento de su vida. No es para menos ya que, cuando aparecía, dicho error dejaba prácticamente inservible a la consola. Por fortuna y luego de varios años Microsoft logró solucionar este inconveniente, mismos que ya no se hace presente en su consola actual, el Xbox One. Sin embargo, la inversión que la compañía realizó en su momento para arreglarlo no fue nada barata, puesto que se requirieron de más de mil millones de dólares tan sólo para atender los casos que se registraron.
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